25 cortes de pelo para media melena que además de estar de moda son cómodos y fáciles de mantener

La media melena lisa con flequillo es una de las más populares y que siguen llevando mujeres de todas las edades, desde Anne Wintour hasta Kaia Gerber. Es fácil de peinar y sienta bien a casi todos los rostros, además de que hará que tus ojos destaquen mucho más.

Y con raya al medio. El corte de pelo más sencillo y, a la vez, más sofisticado. Para mujeres con pelo liso u ondulado, este corte puede resultar el más cómodo y versátil, pues también se puede llevar con diadema o recogidos tipo top knot. 

Especialmente indicada para mujeres con cabellos ondulados y con volumen, este tipo de media melena es de las más demandadas, porque puede peinarse de infinidad de maneras y, además, es de bajo mantenimiento.

El estilo clavicut se caracteriza por el largo a la altura de la clavícula, lo que permite un look versátil y cómodo de mantener. A veces se combina con desfilados sutiles en las puntas para dar textura, así como una cierta inclinación hacia delante para añadir movimiento al acabado. ¿Lo mejor? Su resultado rejuvenecedor.

Es otra de las medias melenas de moda. Se trata de un estilo de clavicut desfilado al que se le incorpora un toque de textura y mucho movimiento gracias a las capas, que pueden ser más o menos marcadas en función del acabado que se busque.

La media melena por las clavículas es también una excelente opción para texturas rizadas. En este caso, se construye añadiendo capas en los laterales para controlar el volumen y conseguir una forma más favorecedora. Así, además, se evita que se aplasten los rizos.

Es el corte de estilo noventero que regresa con fuerza hasta convertirse en la tendencia más buscada. Se aplica también a las longitudes midi, con capas que comienzan a la altura del mentón y se multiplican hacia las puntas, contorneando el rostro. Puede llevarse con o sin flequillo, como en este look.

La melena shaggy se caracteriza por el volumen sobre la cabeza que se consigue con capas cortas abundantes que se van alargando en los medios y las puntas. El resultado es una melena de aire roquero que enmarca las facciones y casi siempre se combina con flequillo.

Se trata de un corte híbrido que combina el largo de un long bob con la textura y el volumen de un shaggy. El resultado es esta melena a los hombros con capas suaves que concentran en volumen sobre todo encima de la cabeza.

La versión rizada del shaggy lob es ideal para presumir de rizos bonitos, ya que las capas descargan el peso para que los bucles se definan naturalmente. Queda ideal con flequillo, ya que se integra muy bien con el volumen por arriba.

Es un corte no apto para estilos clásicos, debido a la desconexión de largos. Y es que lleva la parte delantera y los laterales más cortos, mientras mantiene el largo por detrás, lo que le da un acabado rebelde y transgresor, que sin embargo puede resultar muy femenino.

El flequillo desfilado es un tipo de flequillo en el que el cabello se vacía de medios a puntas para aligerarlo, obteniendo un acabado como a mechones que resulta idóneo para rostros anchos.

En la media melena permite dar un toque de movimiento y textura. Si se deja traslúcido, como este, estiliza el rostro. Si es tupido, lo acorta.

Las capas ayudan a dar movimiento y dimensión a la media melena, escalada, aparte de añadir textura. Por eso este tipo de escalados suaves de medios a puntas son tan rejuvenecedores. ¡Y además son tendencia!

Esta opción es ideal para cabellos con algo de textura, ya que permite un mantenimiento más cómodo. El flequillo abierto contribuye a estilizar el óvalo facial, por lo que sienta mejor a rostros anchos.

El flequillo ladeado, además de cómodo y estiloso, es el más versátil, ya que encaja en todo tipo de rostros. Ayuda a estilizar los más anchos y equilibra los alargados. Asimismo, permite un mantenimiento más cómodo y espaciado en lo que a retoques se refiere.

Este estilo de melena noventera regresa con fuerza y se caracteriza por las capas y el moldeado que da volumen, tanto en los contornos de la cara como en el flequillo desfilado abierto.

Se trata de un corte híbrido entre el shaggy y el mullet, ya que combina el profuso escalado del primero con la desconexión de capas del segundo, aunque de una forma suave. El resultado es una melena con textura emplumada y mucho movimiento.

El butterfly cut es una melena escalada con forma sinuosa que se inspira en la forma de las alas del animal. Es un estilo que se combina siempre con flequillo desfilado o de cortina, abierto y peinado hacia fuera. Cuando se recoge el cabello en una coleta, casi parece un bob.

Esta media melena aúna el volumen sobre la cabeza y las capas del shaggy con la desconexión de largos del mullet, dando lugar a un estilo moderno y un tanto transgresor, solo apto para melenas con densidad y estilos atrevidos.

El shaggy es un estilo ideal para melenas rizadas ya que ayuda a sacar el máximo partido del rizo. Concentra el volumen sobre a cabeza con capas cortas, lo que permite descargar peso y reducir volumen de medios a puntas para que los rizos se definan naturalmente. 

Esta media melena incorpora el volumen sobre la cabeza del estilo shaggy con un flequillo desfilado degradado –estilo Bardot– que queda más corto en el centro que en los laterales, ideal para enmarcar el rostro y acortar las facciones.

La media melena 'long bob' siempre será una apuesta segura. Es el corte perfecto para quien busca una melena, pero, a su vez, no quiere renunciar al pelo largo. La longitud de este corte cae exactamente entre la barbilla y la clavícula.

Este corte de pelo de media sienta bien a todo tipo de rostros y resulta un corte de pelo muy versátil con el que podrás hacerte hasta recogidos. 

El flequillo es un activo interesante en los cabellos rizados, ya que permite potenciar al textura y darle un acabado personalizado a la media melena, para que no se vean plana y aburrida.