Corría el año 2000 cuando una Sandra Bullock impresionante, de 36 años, protagonizaba 'Miss Simpatía', la que se convertiría en todo un taquillazo por aquel entonces. Veinticuatro años más tarde, a los 60, la actriz sigue luciendo igual de espectacular, con su inconfundible melena castaña tan reluciente como el primer día, al igual que su rostro terso, iluminado y muy brillante.
A lo largo de su trayectoria, la artista ha realizado infinidad de entrevistas en las que se le ha preguntado por los secretos que todas queremos saber, las claves con las que consigue lucir una piel tan radiante con el paso de los años. Y no es gracias a los retoques estéticos, ni tampoco a una rutina de cuidado con infinidad de pasos entre limpiadores, sérums y cremas hidratantes... más bien todo lo contrario.
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En una entrevista con 'InStyle' y en otra con 'Marie Claire UK', la actriz dejaba claro que, a pesar de ser consciente con su rutina facial, apenas le toma tiempo realizársela. "Me lleva 8 minutos", comentaba, Y es que, la actriz tan solo necesita dos pasos para conseguir una piel tan jugosa a los 60. ¿Quieres saber cuáles? Te los contamos.
La rutina minimalista de Sandra Bullock para tener una piel reluciente a los 60
En más de una entrevista, Sandra Bullock ha confesado que, para cuidar su piel, sigue una rutina minimalista que tan solo está protagonizada por dos productos: "Uso una toallita facial y crema Artistry", confesaba en una entrevista. Y es que, la actriz sabe la importancia de limpiar la piel antes de aplicar las cremas hidratantes, para poder destaponar los poros y eliminar cualquier resto de suciedad, polución, maquillaje o de cualquier otra formulación que haya en ella y, de esta forma, lograr que la crema hidratante penetre mejor y pueda hacer su efecto de forma correcta.
Consciente de la importancia de aplicar SPF en nuestro rostro para evitar la oxidación de los rayos UV, la acentuación de las arrugas y las líneas de expresión y prevenir el cutis de marquitas, además, la artista utiliza una crema hidratante con factor de protección solar de 30. Una formulación de día que restaura la piel y la protege, además de hidratarla. Está formulada a base de plantas, cuenta con manteca de karité, que suaviza y alisa la piel, y con carnosina, que protege la dermis de los daños de la luz azul e infrarroja. También incorpora chía blanca, que nutre la belleza de la piel por lo que, a pesar de tan solo usar una formulación, es muy completa.
Ventajas de la rutina de cuidado facial minimalista
Cuando no tenemos demasiado tiempo, recursos o tal vez no somos muy conscientes con nuestra rutina de cuidado facial, apostar por una minimalista, como la de Sandra Bullock, puede ayudarnos a ser mucho más conscientes a la hora de cuidar la piel, sin poner excusas para hacerlo. Algunas ventajas de la rutina facial minimalista son:
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- Es perfecta para las pieles sensibles porque, al tener menos pasos, reduce la irritación y también las posibles reacciones que pueden provocar en nuestra piel los ingredientes innecesarios que, muchas veces, llevan algunas formulaciones y no encajan con nuestras necesidades.
- Nos ayudará a ahorrar tiempo, ya que no necesitamos dedicar tanto tiempo cada día a nuestra piel para lucirla cuidada, y también dinero, porque no tendremos que invertir en tantas formulaciones. Además, lograremos reducir el impacto ambiental que provocan los envases de las cremas, apostando por un estilo de vida mucho más sostenible y respetuoso.
- Al simplificar nuestra rutina, también nos volveremos mucho más conscientes de cuáles son los productos que verdaderamente necesita nuestra piel, ajustándolos a nuestras necesidades específicas, y lograremos unos hábitos mucho más consistentes, siendo constantes con el cuidado de nuestro rostro y haciendo que eso se vea a largo plazo.
- Asimismo, conseguiremos una piel mucho más fresca y saludable, evitando sobrecargarla de productos y compuestos y logrando que respire y se equilibre, para promover así su salud a largo plazo. Esto, además, nos ayudará a conseguir optimizar el espacio en nuestro cuarto de baño y también a ordenar los pasos de la rutina en nuestra mente que, en ocasiones, cuando nos enfrentamos a demasiados productos, solemos olvidar.