Jennifer López (55 años), sobre la doble limpieza: "Si tienes un buen limpiador, no necesitas lavarte la cara dos veces"

Aunque el resto cada vez estamos más concienciadas sobre la importancia de una buena rutina (completa) de cuidado facial, las japonesas son las que verdaderamente están formadas al respecto. Para ellas, el paso más importante a la hora de cuidar nuestro cutis, aparte de aplicarnos SPF 50 cada día, radica en hacer la doble limpieza de nuestra piel, la técnica de cuidado que consiste en limpiar el rostro en dos fases, primero con una solución aceitosa y, después, con otra acuosa.

La doble limpieza, además de terminar a la perfección con cualquier resto de maquillaje, crema y suciedad de la contaminación ambiental, libera nuestra piel y la prepara para que pueda absorber mejor las formulaciones de noche, ayudando a que los sérums y las cremas que nos aplicamos antes de ir a dormir sean mucho más efectivos. Además, con ella también lograremos prevenir la aparición de algunas infecciones de la dermis, de acné o de puntos negros.

Pero, ¿Es vital hacer cada día una doble limpieza? Muchos expertos confirman que sí, pero Jennifer López tiene dudas al respecto. La cantante, de 55 años, aseguraba en una entrevista con 'Who what wear' que, cuando el limpiador que usamos es bueno y completo, no es necesario lavarnos la cara dos veces. Te contamos lo que opina la artista sobre la doble limpieza.

¿QUÉ OPINA JENNIFER LOPEZ SOBRE LA DOBLE LIMPIEZA?

A pesar de que no suele hablar demasiado sobre sus trucos de belleza, Jennifer Lopez se abrió durante su entrevista con el medio citado explicando que, cuando tenía sobre 20 años, le salió un brote de granitos alrededor de la boca y que, por más que se limpiaba y exfoliaba no se le quitaban.

La actriz cuenta que, cuando fue al dermatólogo, este le aconsejó que se dejara de frotar la cara porque la estaba irritando y que, desde entonces, ha reducido mucho el uso de formulaciones que se aplica en el rostro. Además, Jennifer Lopez se atreve a recomendar a las personas con la piel sensible, que eviten hacerse la doble limpieza.

Aunque, obviamente, la actriz es consciente de la necesidad de lavarnos la cara para limpiar cualquier resto de maquillaje y de crema y prevenir así la obstrucción de los poros, aclara que esto también puede ser muy perjudicial para nuestra piel. "Le quita a la piel sus aceites naturales y puede dañar su barrera protectora. Puedes resecarte muchísimo e incluso tener brotes", asegura Jennifer Lopez.  Y sí, tiene razón porque al exfoliar la piel en exceso, los poros se ven obligados a segregar más sebo para contrarrestar esa falta de hidratación, algo que a menudo se traduce en la aparición de brotes en la cara.

Y es que, aunque para Jennifer Lopez es vital eliminar cualquier resto de maquillaje, tratamiento y suciedad antes de aplicarse la rutina facial nocturna, aclara que no siempre es necesario hacernos una doble limpieza para conseguirlo. "Si tienes un buen limpiador, no necesitas lavarte la cara dos veces", explica la actriz, que recomienda que nos decantemos por un limpiador con textura gel-crema, con el que podamos limpiar el rostro en profundidad sin tener que frotar dos veces para conseguirlo.

¿CUÁLES SON LOS INCONVENIENTES DE LA DOBLE LIMPIEZA?

Aunque es cierto que con la doble limpieza conseguiremos acabar, en profundidad, con toda la suciedad y los productos del rostro, dejándolo limpio para que absorba con más eficacia el resto de formulaciones, esta técnica no es apropiada para todas las personas, especialmente las que tienen una piel sensible. 

Cuando nos hacemos la doble limpieza frotamos demasiado nuestra piel y, a pesar de que eso nos ayuda a terminar con la piel muerta y con todos los agentes que la ensucian, también elimina los aceites esenciales de nuestra piel, algo que no es para nada beneficioso cuando tenemos un rostro demasiado seco o con problemas de equilibrio. En las pieles grasas, por su parte, esta doble limpieza puede provocar que se descompensen y que, para soportarlo, se vean obligadas a producir más y más sebo, derivando en alteraciones como el acné. En personas con pieles sensibles, por último, esto podría alternarlas y provocarles irritaciones y otros problemas.

Por tanto, la doble limpieza es recomendable siempre que la hagamos de forma cuidadosa y adaptándola a las necesidades de nuestra piel. Debemos tener en cuenta que, a pesar de ser efectiva, puede debilitar la barrera cutánea y, en función de nuestra tipología de piel, eso se reflejará de infinitas formas.