Demi Moore (62 años): "Mi madre siempre me enseñó que, pase lo que pase, hay que lavar, limpiar e hidratar la piel"

A todas nos preocupa la huella que el paso del tiempo puede dejar en nuestra piel y es inútil negarlo. Las arrugas, las líneas de expresión, las manchas... son algunos de los signos que evidencian que este paso del tiempo no es en vano y que nos empeñamos en ocultar siempre que podemos. El maquillaje, en la cantidad correcta, es un buen aliado para conseguirlo pero, para evitarlo y retrasar este proceso, es vital seguir una buena rutina de cuidado facial, tanto a la hora de lavarnos la cara, como a la de aplicarnos cualquier tratamiento en ella.

Demi Moore lo sabe bien y, aunque en su película 'La sustancia' aborda la importancia de vernos bien para soportar la opinión de los demás, la actriz se ha sometido a infinidad de tratamientos a lo largo de los años para poder lucir un rostro perfecto a sus 62 años. Intervenciones más o menos polémicas, como las terapias con sanguijuelas para desintoxicar su piel, por ejemplo, pero respaldadas siempre por una buena hidratación base desde casa. "Mi madre siempre me enseñó que, pase lo que pase, hay que lavar, limpiar e hidratar la piel", contaba hace unos años en una entrevista con Harper's Bazaar Singapur.

Para Demi Moore ser constante con su rutina de cuidado facial, además de respaldarla con otros buenos hábitos e intervenciones puntuales sobre su piel, son algunas de las claves para conseguir un rostro juvenil y repulpado a los 60. Descubre cuáles son los pasos imprescindibles que no faltan en su rutina de cuidado facial.

Los tips de Demi Moore para cuidar su piel

Cuando tenemos la piel hidratada no solo estamos reflejando una concienciación con sus cuidados, también lograremos mantener su salud y activar su función barrera. Siendo constantes con las rutinas de cuidado facial lograremos una piel más tersa y suave, radiante, resistente ante las agresiones externas y a otras afecciones cutáneas como la irritación, la sequedad extrema, el envejecimiento prematuro... Tener una piel hidratada, además, nos ayudará a facilitar la regeneración celular, cicatrizando nuestras heridas y ayudándonos a mantener una piel más joven y nutrida.

Para Demi Moore, la hidratación es un factor clave a la hora de cuidar su piel y, en la entrevista citada comentó que, además de ser muy constate con su rutina facial, nunca se olvida de extenderla al cuello, el escote y, en ocasiones, el pecho. El primer paso a la hora de hacer su rutina facial es desmaquillarse y, al tener la piel sensible, según comentó, huye de la doble limpieza y de las exfoliaciones más agresivas, apostando por toallitas desmaquillantes suaves, sin demasiadas fragancias ni ingredientes que pedan obstruir sus poros. Se trata de unos paños que se humedecen ligeramente en agua y terminan, con facilidad, con cualquier residuo de maquillaje de nuestro rostro.

El drenaje linfático es otro de los pasos imprescindibles de la actriz en su rutina de cuidado facial. Se trata de un masaje que estimula la linfa, el líquido que transporta los nutrientes, desechos y toxinas de nuestro cuerpo y que ella hace una vez que se aplica los sérums y las cremas, pasando una Gua Shua por la mandíbula, subiendo los pómulos, por la frente, bajado por el cuello y trabajando la tensión del rostro, según explicaba la actriz. Este truco es infalible a partir de los 50 años, cuando sentimos que nuestra piel se va desplomando y queremos darle un extra de vitalidad, intentando subir nuestras facciones.

Otras claves de Demi Moore para lucir una piel radiante a los 60

Además de ser muy constante con el cuidado de su piel en su día a día, la actriz también defiende los tratamientos puntuales a mano de especialistas y ella suele decantarse por terapias que combinan cuerpo y mente para mejorar el estado de la piel. 

Otra de las claves para conservar su piel radiante es que, desde hace varios años, no bebe alcohol. Esto es un factor muy positivo porque el alcohol es un diurético que apaga la piel y hace que se vea más seca, entonces, al evitarlo, conseguiremos mantener nuestra piel mucho más hidratada, ayudando al cuerpo a que absorba el agua y haciendo que nuestro rostro se vea más firme y repulpado.

Y es que, finalmente, Demi Moore confesó que, para verte bien por fuera, el primer paso es empezar a cuidarnos por dentro. Una dieta saludable, un descanso adecuado, practicar ejercicio de forma regular o aprender a manejar nuestro estrés son algunos de los factores que nos ayudarán a controlar nuestro cuerpo y las reacciones que provocará hacia el exterior. Y es que esto no solo se traduce en una piel radiante, sino en un cabello mucho más fortalecido, como la inconfundible melena negra que, con los años, Demi Moore mantiene intacta, y un mayor bienestar general, con un aspecto radiante y, al final, mucho más rejuvenecido.