Demi Moore (62 años): "Si acabo de trabajar y tengo la cara llena de maquillaje, suelo aplicarme una mezcla de diferentes cremas hidratantes para revitalizar mi piel"

Después de protagonizar la popular película de ‘La sustancia’, lo cierto es que hasta hemos llegado a creer que ella misma la ha probado. Después de cumplir los 60 años, la actriz se encuentra en uno de sus mejores momentos, presumiendo de una apariencia rejuvenecida y radiante.

Con una piel impecable, una melena negra brillante que se ha mantenido como sello distintivo durante décadas y una actitud envidiable, es todo un referente beauty.

Esto nos ha hecho preguntarnos, ¿cuál es su secreto? Ha compartido a la revista Allure algunos de sus consejos infalibles, siguiendo la filosofía de “menos es más” cuando se trata de su rutina, siempre con productos de calidad que cuenten con una eficacia garantizada. Eso sí, su precio no es para todos los bolsillos, ya que el total asciende a más de 1.500 dólares.

Una limpieza profunda para pieles sensibles

Como cualquier rutina de skincare que se precie, tiene que empezar con una buena limpieza. Esta tiene que ser suave, sin agredir la piel, algo que ella tiene especialmente presente debido a su cutis sensible. En su caso, alterna entre el Retrouvé Luminous Cleansing Elixir y el Cosmedix Benefit Clean Gentle Cleanser.

Ambos cuentan con fórmulas altamente eficaces, rematando con una toallita Makeup Eraser. Esto, que podría considerarse una doble limpieza, es esencial para asegurarse de que no queda ni rastro de maquillaje o impurezas. Este pequeño gesto, es lo que ayuda a preparar bien el rostro para los productos posteriores actúen de forma más eficaz.

Hidratación por capas: la clave para una piel repulpada

Otro factor fundamental para conseguir un cutis rejuvenecido y con menos signos de la edad, es una buena hidratación. En el caso de Demi, ha perfeccionado el arte de la hidratación por capas. Comienza con Crème Dermopurifiante de Biologique Recherche, seguida por la lujosa La Grande Crème de la misma firma, cuyo precio supera los 600 euros. “Si acabo de trabajar y tengo la cara llena de maquillaje, suelo aplicarme una mezcla de diferentes cremas hidratantes para revitalizar mi piel”, explica.

Pero no solo cuenta la formulación, sino que para la actriz la forma en la que lo aplicamos es lo que realmente marca la diferencia. “Siempre la pongo primero en la mano”, comentaba. “Eso permite ser mucho más delicada con tu cara y tu piel. Y siempre llevo lo que sobre al escote y al pecho”.

Aceites, masajes y herramientas: el poder de la técnica

Después de las cremas, Demi Moore incorpora el aceite facial Ilapothecary Vitamin A, C, D & E Rich Face Oil, que masajea con una piedra de cuarzo rosa Georgia Louise Lift+Sculpt Butterfly. Esta herramienta no solo mejora la circulación y la absorción de los productos, sino que es altamente eficaz para redefinir los contornos faciales de manera no invasiva.

Esta es una tendencia que cada vez más amantes de la belleza incluyen en su día a día, pudiendo trabajar aquellas zonas más conflictivas, que se ven afectadas por la flacidez y el paso de los años. Sin duda es algo que funciona, ya que su rostro esculpido es la mejor prueba de ello.

A pesar de toda la inversión en cosmética de lujo, Moore asegura que su secreto de belleza más potente es gratuito: sonreír. Como bien demuestra en cada aparición pública, en las alfombras rojas y al frente de las cámaras, su actitud es su mejor atributo. La actriz rechaza el concepto de “belleza sin edad” y prefiere abrazar el paso del tiempo con orgullo. No busca parecer más joven, sino sentirse bien y reflejar su bienestar interno a través de su aspecto exterior.