A la vuelta de vacaciones ¿has empezado a notar que pierdes más pelo de lo normal? ¿Que cada vez que te peinas el cepillo se queda lleno? Es un proceso habitual que no debe preocuparnos, aunque es importante saber cuándo debemos acudir a un especialista. "La caída de pelo es un proceso natural. Tenemos más de 100.000 pelos en nuestro cuero cabelludo, y el porcentaje de pelo que perdemos a diario no debe implicar la pérdida de densidad en nuestra melena. Lo normal es perder entre 50 y 150 cabellos cada día. Y, aunque a simple vista parece que la melena crece en conjunto, cada pelo funciona de manera independiente. En una melena sana, el 85-90% están en fase de crecimiento, el 1% en fase de transición, y un 10-15% en fase de caída. Por eso, aunque cada día caiga cabello ¡no nos quedamos calvas!", explica Andrea Combalia, dermatóloga, tricóloga y autora del libro 'Piel Sana in Corpore Sano' (Grijalbo).
¿Caída o pérdida de pelo? Hay diferencias
La caída y la pérdida de cabello pueden despistarnos, pero se deben a causas muy diferentes. Mientras que la caída es un proceso normal en el que el pelo se regenera y vuelve a crecer, la pérdida provoca una reducción del manto capilar porque no se regenera, es decir, no vuelve a nacer, es la famosa calvicie. Por eso, es muy importante acudir a un especialista para determinar un tratamiento adecuado y frenarlo a tiempo.
El calor típico del verano, el sudor y la sal estimulan el crecimiento, así que cuando se acerca el otoño nuestra melena está en la fase de caída, como explica Raquel Saiz de Salón Blue “la caída estacionalno debería preocuparnos y menos si hemos comprobado que están naciendo nuevos pelos, lo que demostraría que el ciclo de vida continúa. Sin embargo, se le pueden añadir otros factores internos que enfaticen la caída y queden enmascarados. El estrés, tan típico de la vuelta de vacaciones, algunos medicamentos, el post-parto o la anemia pueden también provocar la pérdida. Antes de nada, es importante que un profesional revise la melena, haga un diagnóstico y compruebe que la caída no es excesiva o que haya zonas donde el cuero cabelludo presente huecos claros o calvas”.
El primer paso: contabilizar cabellos
Contabilizar el número de cabellos que perdemos al día resulta difícil; sin embargo es necesario para valorar la intensidad de la caída. "Solemos notar que el cabello se cae justo cuando lo lavamos o peinamos. Y lo que ocurre es que muchos pelos que se caen a diario se quedan enredados en la melena y al cepillarnos nos da la sensación de que caen de golpe, pero no es así. ¡Muy pocos caen directamente al suelo! Por eso recomiendo empezar a contar el cabello que se cae en un día y queda en el peine o las manos. Pero ¡hay que ser estricta y recogerlos todos muy bien!", explica Andrea Combalia.
Rutina anticaída ¿funciona?
Ante una simple caída estacionalno debemos alarmarnos. Podemos mejorar la situación con productos y hábitos que reforzarán el pelo en la fase de regeneración. “La cosmética capilar nos ofrece soluciones aptas para fortalecer el pelo como champús, acondicionadores, mascarillas, aceites o incluso nutricosmética, cuya principal función es mejorar el cabello desde el interior. En otras ocasiones, puede que sea suficiente proteger nuestra melena de algunos agentes externos irritantes como los secadores, las planchas o algunos componentes químicos como el amoniaco”, dice Raquel Saiz. Asimismo, estimular la circulación sanguínea de nuestro cuero cabelludo con masajes contribuye a tener un estado del cabello más saludable.
Tratamientos para frenar la pérdida
Si la pérdida de pelo empieza a ser abundante existen tratamientos efectivos. "Con la mesoterapia capilar, MesoHair+, se consigue bioestimular y nutrir el cabello; el plasma rico en plaquetas regenera los tejidos y retrasa el deterioro de las unidades foliculares. A estos dos tratamientos, hay que sumar el láser de baja frecuencia que estimula la circulación capilar y promueve el crecimiento del cabello", aconseja la doctora Basilisa Martínez de Insparya.
La dieta ¡importa!
Llevar una dieta equilibrada es fundamental para evitar un déficit vitamínico, sobre todo de hierro y zinc,dos de los minerales fundamentales para su crecimiento, y aparcar falsos mitos como que el lavado diario del pelo lo debilita. Como indica Raquel Saiz “una de las falsas creencias más frecuentes en torno al pelo es el tema del lavado. Un pelo sano es un pelo limpio que lavamos con un champú adecuado a sus necesidades y características. De este modo, eliminaremos del cuero cabelludo secreciones, descamaciones y restos de productos de acabado. Aunque, también, seremos más conscientes de la caída del pelo si estamos en época de caída porque al lavar y cepillar ayudamos a que se desprendan las fibras capilares que están a punto de caer, pero eso no significa que caiga más”.
Más deporte y buen descanso
El deporte es una de las claves más importantes para disfrutar de una melena saludable. Según la doctora Basilisa Martínez “llevar una vida activa es recomendable para el cuerpo, la mente y también para nuestro cabello. Al practicar ejercicio el flujo sanguíneo y la oxigenación se activan, mejora la tonificación del cuero cabelludo y previene la caída de pelo. De igual manera, para que el cabello crezca sano y fuerte es importante descansar de forma regular y correcta. No dormir bien provoca un debilitamiento de las unidades foliculares, además de afectar a la secreción de hormonas". ¿La consecuencia? Un cabello débil, seco y sin brillo.
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