Creo que tengo el mejor trabajo del mundo: soy actriz. Y ahora, por primera vez, he decidido contar mis historias. Serán cortas, para ir aprendiendo y siempre en clave de comedia, me gusta mucho la comedia. Como debutante que soy, quise tener al mejor equipo. Primero llamé a Carlos del Hoyo, había trabajado con él en un programa y es un maravilloso guionista y director. Carlos pone en duda todo lo que yo escribo. Hace bien. Yo lo llamo “la duda creativa”. Carlos trajo a Samantha López como realizadora. Ella es un torbellino mejicano de mirada aguda y azul. Me sentí bien y sentí que aquello que soñé podía suceder. A las actrices las tuve claras desde el principio: Ana Rujas y Marta Nieto. Porque me gustan, porque son muy trabajadoras, porque miran a los ojos y miran bien y porque según les conté la idea (cuando sólo era una idea) me dieron un sí, sin pensarlo dos veces.