Superman Legacy, la nueva aventura del superhéroe (estreno el 11 de julio), entroniza a David Corenswet como heredero del personaje principal, pero también a María Gabriela de Faria (Caracas, Venezuela, 1992) como la villana, inteligente y letal.
La actriz, que empezó en la interpretación de niña, consigue así su ansiado hueco en Hollywood, lugar al que llegó hace ocho años y no precisamente de casualidad. Pero vayamos por partes.
Eres la mala de la película.
Angela Spica (alias La ingeniera) juega en el equipo malo, sí, pero cuando hablé con James Gunn, director de Superman Legacy, para entender el personaje, comprendí que no tiene mal fondo, lo que ocurre es que en ese momento pertenece al equipo contrario. Si lees los cómics, Angela forma parte de una liga de superhéroes llamada The Authority y cuyos miembros sienten que el mundo está roto y han de mejorarlo cueste lo que cueste. Se mueve en un área gris de la moral. Pero a lo largo de la película se cuestionará su posición. Se trata de un personaje de muchísima acción y fue divertidísimo encarnarla.
¿Cómo llega una chica como tú a una película como esta?
Yo he 'perseguido' al director de casting, John Papsidera, durante años. Y siempre me llama cuando cree que tiene un personaje para mí. Estuve haciendo castings con el para una serie en la que al final nos quedamos dos chicas y yo. Estaba convencida de que el papel era mío: lo di todo y me sentía muy orgullosa de ello, pero al final no me cogieron. Cuando salió Superman pensé que no había posibilidades. ¿Una película de superhéroes? Jamás van a contratar a una venezolana. John me forzó a hacer el primer casting y acabé consiguiéndolo aun cuando no me lo esperaba.
InStyle | Danniel RojasFalda de terciopelo con estampado y flecos y sandalias Dior Shade. Todo de la colección Fall 2025 de Dior.
¿Cómo es que terminaste viviendo en Los Angeles?
Cuando hay crisis políticas y sociales, lo primero que se desecha es el arte. En Venezuela la dictadura eliminó los canales de televisión y las radios que no eran favorables al gobierno.
Ahora mismo no se produce nada y los artistas estamos des-amparados, sin industria que nos respalde. Yo trabajo desde que tenía cinco años, aprendí haciendo y no estudié actuación porque si no, no me quedaba tiempo para ir al colegio. Así que fui a Estados Unidos a aprender inglés y a actuar: Tenía esa especie de idea romántica en la cabeza y la realicé.
¿Qué te llevó a la interpretación con solo cinco años?
Estaba en un ferry que iba de Caracas a Isla Margarita con mis papás y mi hermanito, que tiene un año menos que yo. Entretenía a mi familia cantando, bailando, actuando... Tengo un recuerdo muy vivo de ver la tele en aquella época y decir, "yo quiero estar ahí". Pero no sabía que podía actuar. El caso es que en el ferry se nos acercó un director de casting y le preguntó a mi mamá si yo era su hija (me tuvo muy joven, con 15 años). Le dijo que tenían unas pruebas en Caracas a la semana siguiente para ser la hija de la protagonista de una telenovela, que me presentaran. Lo hicieron y me quedé.
InStyle | Danniel RojasJersey negro, chaqueta bomber, falda negra de tul y sandalias Dior Shade sing back con tiras elásticas y plataforma en satén y terciopelo,
Y empezando tan pronto, ¿nunca viste la cara fea de la industria?
Todo el mundo me lo pregunta porque trabajé con Nickelodeon y han salido muchos escándalos relacionados con la cadena, pero mi mamá me acompañó hasta que cumplí 16 años y me fui del país a trabajar. Ahí sí que tuve experiencias raras en el sentido de que los productores te ven chiquitita y quieren explotarte. En una producción colombiana en la que trabajé no paraba de rodar, pero como no eran suficientes las horas de rodaje, tuvieron la idea de echarme la culpa diciendo que los retrasos eran por mí, que llegaba borracha o drogada. ¡En mi vida! Fue el dolor más grande, pero también un punto de inflexión, el darme cuenta de que la gente no era tan chévere como yo creía. Mi mamá me resguardó de todo lo malo que pasaba a mi alrededor y no me enteré hasta que estuve sola, sin nadie que velara por mí.
En Latinoamérica eres una superestrella gracias a las series juveniles que protagonizaste. ¿Qué te dice tu experiencia en red carpets sobre la colección de Dior?
Todos los looks del shooting, en mi opinión, traducen la complejidad de la experiencia de ser mujer. Muy flor de loto vibes, en el sentido de que puede sostener la delicadeza de su belleza al mismo tiempo que se adentra en lugares inesperados.
Dior tiene esa particularidad, la de mezclar fuerza y sutileza.
InStyle | Danniel RojasVestido tipo kimono; sandalias Dior Shade y bolso Dior Toujours Vertical Nano en piel de becerro Macrocannege. De la colección Fall 25 de Dior.
¿Cuáles son tus prendas favoritas de todas las que luces en las fotos?
Los zapatos de suela gruesa son cómodos y 'feroces' al mismo tiempo. Y el kimono de cuero negro te hace sentir como una guerrera!
InStyle | Danniel RojasVestido en terciopelo con estampado y flecos y sandalias de Dior Shade.
Cuéntanos qué cosas disfrutas de tu día a día en Los Ángeles.
Lo único que he hecho en mi vida es trabajar y eso es lo que me gusta. Aparte, tengo dos gatos y amo estar con mis gatos y mi esposo (el también actor venezolano Christian McGaffney). Soy como aburrida, muy homebody. A raíz de Superman me tocó ponerme fit y ahora también estoy explorando ese área. Cuando empecé a trabajar fuera del país tenía taques de pánico. Pensé en medicarme, pero no quería depender de nada externo, así que comencé a hacer ejercicio. Ahora también me he puesto a bailar porque voy a hacer un musical, una película con canciones latinoamericanas con las que creció el director, Armani Ortiz. Bailar no es una habilidad que tenga; soy latina y lo hago por diversión, pero eso de las coreografías... Estoy aprendiendo.
¿Volverás algún día a Venezuela?
Mi esposo es actor y productor y hace un par de años produjo y protagonizó una película, Simón (Netflix), que habla de la dictadura y estuvo nominada a los Goya. A raíz de su estreno nos quitaron el pa-saporte. Como sabíamos que iba a ocurrir; antes de que saliera la película pasamos tres meses en Venezuela con la famila. Fue una despedida. Es durísimo, porque nadie se quiere ir de su país de gratis; en cualquier otro lugar te sientes extranjero. Y a pesar de que tengo la nacionalidad portuguesa porque mi papá es portugués, me encantaría poder formar parte de la ola que vuelva a traer producciones a mi pais.