640px CarmenyPilar5
InStyle | Danniel Rojas

Carmen interpreta a Marga, artista a quien su marido engaña con la asistenta. “Es una excéntrica, pero también un personaje que se puede convertir en icónico”, avanza. La actriz madrileña define Furia, la nueva serie de Félix  Sabroso, como “un reflejo de la estupidez humana, de la furia femenina de mujeres que se ven traicionadas, engañadas, destruidas...”. 

carmen machi
InStyle | Danniel Rojas

Moschino Americana oversized, camisa y sombrero; (moschino.com).
 

A pesar de esto (o a lo mejor por ello), tiene pinta de que, como actrices, habéis disfrutado lo más grande rodando.

Sí, y yo creo que es algo que te diría cualquiera que ha formado parte de la serie. Además, tanto Pilar (Castro) como yo tenemos una relación muy estrecha con el director, Félix Sabroso, que es un creador muy brillante, muy inteligente, culto y divertido, un artista total. Estar con él te da alegría vital. Además, tiene la bonita costumbre de trabajar con sus amigas, amigas que con los años nos hemos convertido en mujeres maduras. Y nos hace homenajes. Este de ahora da credibilidad a mujeres que pasamos de los 50, algo que últimamente se reclama mucho en nuestra profesión y que con Félix ha ocurrido multiplicado por cinco. 

Es maravilloso cómo Sabroso ha conseguido urdir esta especie de tela de araña en la que todas las historias encajan.

Aquellos a quienes nos gusta la ficción sentimos devoción por la estructura de The White Lotus. Félix, que escribió Furia mucho antes de que conociéramos la serie americana, tiene la capacidad de crear ese conglomerado de personajes y juntarlos, porque en la vida también pasa: se juntan personalidades muy diferentes compartiendo cosas diversas. En este caso, un personaje lleva a otro, una idea lleva a otra... y eso es algo fantástico en el arte, como un efecto dominó. 

carmen y pilar
InStyle | Danniel Rojas

Carmen: Nº 21 Abrigo trench; (numeroventuno.com).
Mans Broche; (mansconceptmenswear.com).

Pilar: Mans Abrigo maxi y broche; (mansconceptmenswear.com).
 

Te acabamos de ver como inspectora en la película  La viuda negra, de Netflix, basada en un caso real. Imagino que empatizarás con la expectación levantada.

Para mí, lo importante es la historia de los personajes que interpretan Ivana Baquero y Tristán Ulloa. El mío se inspira en la jefa de homicidios que llevó la investigación, una profesional con una tasa de resolución de casos muy alta. La gente ve mucho true crime y yo también lo hago, pero para no pensar (es una cosa muy rara). El atractivo de la serie es que estamos ante personajes reales como tú o cómo yo y lo que sorprende es cómo se puede llegar a manipular a alguien para que mate. Lo peculiar e interesante que tuvo el rodaje fue poder contar con audios que son públicos. Te daba como pudor escuchar las voces después de haberse cargado a una persona y hablar de lo que hablaban... Era estremecedor. 

Has comentado que justo ahora empiezas a valorar el tiempo. A lo mejor este es un concepto que toma importancia con la edad.

Porque estás más cansada. El cansancio no es malo; surge cuando al cuerpo, a la cabeza y al corazón les has dado mucho ritmo. Yo he devorado la vida y he dormido muy poco por voluntad propia. Era la última en irme de cualquier lado, de cualquier garito... y a la vez trabajaba. De hecho, vivir mucho fue mi escuela. No he compaginado trabajos porque ni lo necesitaba ni me gustaba ni me parecía que era así como tenía que vivir. Lo que pasa con el tiempo es que trabajas mejor si estás descansada. Y, sobre todo, necesitas dormir. Yo tengo problemas para hacerlo, así que me parece gloria bendita. He estado durmiendo cuatro horas diarias durante años y no es que no pudiera, es que me parecía lo normal. Pero ahora no me da la gana. 

¿Sigues pensando que has tenido mucha suerte?

Y no me avergüenza decirlo. La he tenido, sobre todo, por la gente con la que me he cruzado en la vida. Nunca he sentido miedo a no tener trabajo porque no concibo esa posibilidad. Afortunadamente, me he criado en el teatro, hice una serie de televisión que es mítica y trabajo en cine. Y muchas veces he compaginado las tres cosas. Ese es el éxito en la vida: levantarte por la mañana y ocupar tu tiempo con algo que disfrutas. 

¿Dirías que te encuentras en un momento feliz?

No, porque mi madre murió hace poco. Aparte de ser mi madre, era una persona muy importante en mi vida a todos los niveles, alguien muy cómplice, y me falta esa complicidad. Toca readaptarse. Para mí, la felicidad no es solo el trabajo ni son solo las relaciones; es un estado que tú ni siquiera provocas porque te lo provoca la vida. Ahora mismo no tengo la alegría vital de decir “qué privilegiada soy”. Lo cual no quita que lleve una vida muy equilibrada con una pareja maravillosa, unos amigos increíbles y un trabajo que disfruto con unos compañeros que son también mejores amigos. Todo esto es verdad, aunque me brote del alma estar triste.

¿Hay algo que hayas querido hacer pero se te resiste?

Tocar el piano. En mi familia todo el mundo es músico, todo el mundo toca y canta muy bien. Yo no. Pero de pequeña quería tocar el piano y montar a caballo no porque me pareciera cool sino porque lo asocio a libertad. Siempre he tenido algo de melancólica y pensaba que, por ejemplo, el violín podía recrear esa cosa, pero también me daba la impresión de que tocarlo hacía daño en la barbilla, así que violín no. Ahora voy a interpretar a una pianista y aprenderé piano. Luego ya me doblarán las manos si hace falta.

Lo de montar a caballo, ¿bien?

Soy alérgica. El pelo del caballo es el mismo que el del perro y el de la cabra y soy alérgica a los perros. Una pena. De hecho, como me maquillen con una brocha de pelo de pony, que ahora está muy de moda, se me queda la cara hecha una pena.

¿Has vencido ya esa timidez patológica que dices tener? ¿En qué situaciones lo pasas tirando a fatal?

En todas. En esta misma también. No me gusta nada hablar de mí y a priori siempre me resisto, porque lo que digo no me interesa ni a mí. Que mis opiniones sean públicas, lo que pienso, lo que me pasa... Nada. Me da corte. Yo no tengo redes y posiblemente esté relacionado con ello. No me apetece contar dónde estoy en cada momento.

Pero a lo mejor sí nos puedes contar donde vas a estar profesionalmente este año....

En septiembre se estrena Las delicias del jardín, una película de Fernando Colomo escrita por su hijo y por él y que está hecha con mucho amor. También se estrenará La caza, el remake de la película de Saura hecha con mujeres en vez de hombres (estamos Rossy De Palma, Blanca Portillo y yo) y, por supuesto Aida y vuelta, que llegará ya el próximo año, en enero.

Pilar tiene muy claro cómo definiría ella a su personaje, Vera –muy amiga de la Marga de Carmen Machi, por cierto–, una mediática cocinera a la que un crítico (Pedro Casablanc) le hizo la vida imposible. Pero su existencia no solo cojea en ese plano. “Vera es un personaje complejo de hacer cuya existencia se construye sobre la invisibilidad”, explica la actriz. “Siente que no es vista ni escuchada por nadie, sobre todo su marido. Su única salvación es su amiga Marga, que le da el apoyo que el mundo entero parece negarle. Anhela ser escuchada y amada. Es una tía privilegiada desde el punto de vista social y económico, pero aun así no escapa a la sensación de vacío, lo que la lleva a desarrollar pensamientos neuróticos.”

pilas castro
InStyle | Danniel Rojas

Gabriela Hearst Americana y pantalón; (gabrielahearst.com). Sombrero vintage.

Es de agradecer que Furia presente una visión tan poliédrica de las mujeres.

Son cinco universos totalmente diferentes. Mujeres de 50 años con un conflicto propio y que no están al servicio de un hombre. Muy pocas veces se ha contado así, porque o bien se nos retrata como buenas y amables o bien como malvadas y peligrosas. El relato aquí es que tenemos sufrimientos y contradicciones, que está nuestra parte insegura y también furiosa. Mi personaje, además, mantiene una relación con las redes sociales perversa, porque al vivir en una permanente búsqueda de aceptación, la destruyen. 

Imagino que tu interacción con las redes es bastante más positiva.

Depende. Yo solo he tenido una mala experiencia, aunque es verdad que no las manejo mucho. Creo que hay que estar por nuestro trabajo, pero intento no engancharme. 
Vera es cocinera. ¿Cómo se te dan a ti los fogones? Muy bien. Mi padre era cocinero, mi hermano también... No han sido estrellas Michelin, pero han cocinado toda la vida. A mí me gusta mucho aunque, sobre todo, lo que me gusta es comer (risas). 

La primera vez saliste en televisión fue en Aplauso, un programa musical de finales de los 70/principios de los 80. Seguro que en aquel momento, cuando solo había dos cadenas, causabas sensación en el cole.

La primera vez que me vi estaba con unos amigos. Una de ellas se había comprado un reproductor de vídeo, así que grabábamos el programa y lo veíamos. Como un “mira, eres tú”. Realmente, las estrellas eran el dúo Enrique y Ana, no nosotros. En el colegio fue impactante eso de salir en la tele, pero no tanto como para que me hiciera famosa. 

A partir de ahí ya no paraste.

Hice mucha figuración. Tenía la posibilidad de ser bailarina, pero me rompí el brazo y no pude seguir en el conservatorio. Tras acabar COU me salió una figuración con Juan Diego Botto y Gabino Diego. Juan Diego me dijo que su madre (Cristina Rota) tenía una escuela de teatro. Mi preparación fue allí. Luego monté un grupo de teatro con Secun de la Rosa que se llamaba Caracalva y después tuve un papel en la película Historias del Kronen. Lo que me curtió fueron los grupos de teatro: salíamos a la calle para pedir a la gente que entrara a vernos. Escribíamos, interpretábamos... Lo hacíamos todo.

Siempre dices que tu madre te educó de una manera bastante machista. ¿Qué tipo de educación le has dado a tu hijo?

Amo a mi madre, pero fue tan machista que me hizo feminista. Mi padre murió cuando yo tenía 17 años y empecé a ir a terapia, que en esa época no era normal. Me ayudó mucho, fui una adelantada. El feminismo lo llevé muy desde el principio de mi carrera. No tuve problemas, aunque sí que defendía con ahínco la causa. Con mi hijo lo intento, pero vivimos en un mundo bastante machista. Tuvo problemas de salud cuando era pequeño –ya es mayor de edad– y eso me metió miedos en el cuerpo. Hay cosas que no he hecho bien, pero intento que tenga respeto absoluto por las mujeres.

carmen y pilar
InStyle | Danniel Rojas

Carmen: Mans Americana oversized blanca; (mansconceptmenswear.com). Tot-Hom Boa; (tot-hom.com).

Pilar: Mans Americana y blusa vaporosa; (mansconceptmenswear.com) Tot-Hom Boa; (tot-hom.com).
 

¿Es cierto que un problema de ansiedad te apartó nada menos que 8 años de los escenarios?

Sí. Trabajaba en cine y televisión, pero en teatro no pude. Lo pasé bastante mal. Y aunque lo que más me gusta es el teatro, mi cabeza a veces me causa malas pasadas. Sé cuál es mi miedo, como una voz que, cuando te sientes más insegura o sobrepasada te dice que no puedes. Todavía me ocurre mucho, el empezar un trabajo y pensar que no voy a poder hacerlo. Son fases que hay que transitar. Cuando eres más joven tiendes a pasar por encima de ti, pero de mayor te das prioridad, lo que te coloca en un lugar más tranquilo, más amable. Aunque siempre hay un poco de miedo. Cuando volví a los escenarios lo hice con la obra El inspector, de Miguel del Arco en el Centro Dramático Nacional. Yo creo que lo que me ocurrió fue porque no había resuelto cosas de mi pasado, tenía mucho estrés y no supe gestionarlo. Pero aprendí un montón. 

Un titular de una entrevista tuya rezaba: “El coaching está sobrevalorado”.

Creo que la salud mental es un tema muy delicado. Todo el mundo habla sobre ello, aunque yo realmente nunca he ido a un coach. Lo mismo voy a quedar fatal diciéndolo, pero me parecen muy charlatanes. A lo mejor haces alguna sesión para una cosa práctica y  te vale, pero a mí la terapia me ha ido muy bien y la defiendo mucho. Me ha salvado la vida. Yo siempre digo que hay gente que se ha comprado casas y yo me la he puesto en la cabeza. Me he dejado muchísimo dinero en terapia (risas). 

Estás en ´Todos los lados de la cama´, la tercera película de una saga que empezó con ´El otro lado de la cama´, continuó con Los dos lados de la cama y es un referente generacional.

Se estrena en noviembre. Después de esto ya solo quiero hacer musicales porque es divertidísimo. Cuando rodaron El otro lado de la cama ficharon a muchos compañeros del grupo de teatro Animalario (Alberto San Juan, Willy Toledo... ) en el que yo también estaba. A mí no me quisieron porque no tenía nombre. En la segunda pude estar, pero al final no y en esta tengo un protagonista. Repiten varios actores originales, aunque los protas somos Ernesto Alterio y yo. Y nuestros hijos (Jan Buxaderas y Lucía Caraballo).

¿Te veremos de nuevo en teatro?

Estreno en noviembre Las amistades peligrosas. Mi papel es el que hizo Glenn Close en la película, una mujer adelantada a su tiempo, feminista, que no quería estar zurciendo ni en un convento sino ser como un hombre y no la dejaban. Jugaba a juegos de hombres que en ese momento eran peligrosos. Luego estaba su ambición, su abuso de poder. Porque recordemos que el abuso de poder lo pueden ejercer tanto un hombre como una mujer...