Susana Abuita: "Los roles familiares son raros, porque si no eres madre y tienes un trabajo más abstracto y menos concreto, tu tiempo parece que importa menos"

La vida de Laura parece caer en picado tras una oportunidad laboral perdida. Con esa sensación de fracaso siempre presente se ve obligada a lidiar con un padre enfermo y una relación cuyo futuro parece cuestionable. Laura es el personaje protagonista de Todo lo que no sé, película que se estrena el 25 de abril, y tiene el rostro –y el talento– de Susana Abaitua (Vitoria 1990), una de nuestras actrices más versátiles y prolíficas.  

Chaqueta y falda de tweed en algodón; Mary Janes de tela; bolso con plumas y anillo en metal y strass. Todo, de la colección Spring-Summer 25 de Chanel; (chanel.com). En  las uñas, el nuevo tono 361 pionnière, de Le Vernis, añade un dorado suave y satinado perfecto para los días (y las noches) de verano. De Chanel; (chanel.com).
 

Es muy difícil elegir solo un tema dentro del crisol de problemas que enfrenta Laura. Para empezar por alguno, ¿qué crees que es más complejo de gestionar, las expectativas que nos hemos creado o lo que los demás esperan de nosotros?

Entiendo que todo va unido. Las expectativas que tú tienes están ligadas a lo que la gente espera de ti, pero es algo complicado. En mi caso, te diría que es peor lo primero, cuando se te tuerce el imaginario que habías creado. Confías en que a determinada edad estarás en un lugar y, cuando llegas, te das cuenta de que aún te hallas muy lejos. Hablo de lo personal, porque en lo profesional me ha pasado al revés, que me encuentro en un momento en el que soy muy feliz y ni siquiera lo había proyectado.

Vamos con el segundo tema, cómo asumir el cuidado de los padres cuando toca.

Los roles familiares son raros, porque si no eres madre y tienes un trabajo más abstracto y menos concreto, tu tiempo parece que importa menos. En la película, la hermana de Laura tiene hijos y, por lo tanto, parece que descarga en ella el cuidado del padre. Pero el que mi personaje no haya querido ser madre no implica que su tiempo no valga. Creo que cada uno decide qué es lo más importante a la hora de dedicar su tiempo. Es necesario poner límites, aunque eso a las mujeres nos cueste mucho. Tiene que ver con la educación y con que nosotras estemos más centradas en complacer.

Chaqueta de tweed y collar de metal y strass, ambos de la colección Spring-Summer 25  de Chanel; (chanel.com). En los ojos, la paleta Les Beiges Palette Regard Belle Mine Naturelle en Golden permite jugar con tonos como naranja cobrizo, marrón malva, rosa palo y coral. De Chanel.
 

Laura vive una relación en la que ella disfruta del momento y él sueña con un futuro juntos.

Quizás sea de las partes que más me gusta de la película, porque en la ficción se representa menos esa falta de responsabilidad afectiva por parte de una mujer. Y el que no lo hayamos visto tanto no implica que no pase. Yo creo que Laura es muy sincera con su chico (Francesco Carril), pero ahí está el quid, el saber si la sinceridad es suficiente. Porque por mucho que tú digas que no quieres una relación sabes que la otra persona sí está por la labor y va a pasar por el aro muchas veces solo porque está enamorada. ¿Tenemos responsabilidad en ello o basta con ser honestas?

“Hay veces que las cosas no se pueden solucionar y no pasa nada”, se dice en el filme.

Alguna vez me ha ocurrido. Hay ciertos temas que asumes que no tienen solución. Pero el duelo lo has de pasar igual. 

En una entrevista reciente te explayabas acerca de la presión de las mujeres para ser madres y las expectativas fallidas (otra vez) que una misma se crea sobre la maternidad.

Se ha sacado de contexto. Estoy de acuerdo con lo que dije, pero hablábamos de una obra de teatro sobre una pareja que tiene unos objetivos (casa nueva, hijo...) y cuando eso no se cumple, les afecta. Mis palabras acerca de la maternidad son mías, aunque referidas al personaje. Si luego hablamos de mi vida pues sí, ocurre que esperas una cosa y luego sucede otra. Además, han aparecido nuevas estructuras: ser madre soltera, tener un hijo con un amigo... Noto que se han rotos los modelos con los que hemos crecido, aunque también muchos tabúes. 

Chaqueta y falda de tweed de la colección Spring-Summer 25 de Chanel.

Se te define como actriz vasca y también como actriz hispano francesa. ¿Con cuál nos quedamos?

Con las dos. Nací en Vitoria pero he vivido en el País Vasco francés. Mi padre es medio francés y yo he hablado toda la vida con él en ese idioma y me encanta. 

Entonces también te encantará Chanel.

Hubo una época en la que vestía muchísimo de la firma. Tengo como referentes looks que han llevado Kristen Stewart o Lily-Rose Depp y son maravillosos. Una mezcla de lo clásico con lo moderno, de la elegancia con lo rompedor. Hay algo que siempre me ha gustado al margen de la propia historia de la maison, de Coco Chanel y lo que representa. 

Mono en tweed, de la colección Spring-Summer 25 de Chanel. Para conseguir el efecto de tez dorada por el sol y que parezca muy natural se empleó la paleta Les Beiges poudre Belle Mine Lumière Dorée en Éclat du Soir (rosa satinado más iluminador nacarado en un rosa dorado) . De Chanel; (chanel.com).
 

En tu historia figura un episodio de bullying.

Repetí curso con ocho años, creo, y fue muy raro. Cierto que no aprobaba, pero es complicado hacerle entender a una niña de esa edad por qué está repitiendo y por qué ahora es la mayor de su clase. Paradójicamente, con el tiempo he llegado a tener mucha relación con gente de aquella época. Me parece triste que tenga amigas que me lo hicieron pasar muy mal y no hayan sido conscientes del daño. Y son muy buenas personas, de verdad. De todas formas, en los tiempos que corren haces algo y te ponen la cruz para siempre, cuando más importante que el que te crucifiquen debería ser darte cuenta del error que has cometido, porque errores vamos a cometer siempre, todas y todos. Pero da igual que pidas disculpas. A mí hay algo que me asusta de esto; no vivimos el mejor momento como sociedad.

Estudiaste danza en la escuela de tu madre, Sofía Abaitua. ¿Fue muy dura contigo?

Mi madre es maravillosa. ¿Ha sido dura? Sí, pero es que yo he crecido con eso y, quizás por ello, también soy una persona muy exigente. No puedo agradecer más a la vida haber hecho danza clásica y que mi madre haya sido mi profesora. Una cosa que hicieron mis padres y que me parece fantástica es que siempre he tenido un mundo fuera del colegio. Si no, mi concepto de la amistad se habría construido sobre lo que me ocurría allí. Yo tenía la danza gracias a mi madre y el surf gracias a mi padre. Y, como consecuencia todas las amigas de danza y los amigos del pueblo de Bidart, que es donde practicaba (practico) surf. Y era feliz. 

Tu flequillo ya es icónico...

Para algún personaje me lo he quitado, pero en mi vida privada no, me gusta mucho. En la película Un fantasma en la batalla, que he rodado con Agustín Díaz Yanes y se va a estrenar próximamente en Netflix, no lo llevo salvo en una parte. Pero siempre que me ves en pantalla sin él es porque me he puesto una peluca.

• Realización: Francesca Rinciari.
• Maquillaje y peluquería: María Barrera (Ten Agency).
• Asistente de realización: Piluca Valverde.
• Asistente de fotografía: Javi Blanco.