Rosalía y las 10 imágenes de Instagram que explican su éxito

Tras su participación en la gala de los premios MTV EMA, celebrada el pasado fin de semana en Bilbao, Rosalía se ha convertido en toda una estrella. Un destino que, echada la vista atrás, parecía cantado, nunca mejor dicho. Su carrera meteórica e impecable está basada en el talento, la capacidad para revolucionar con sentido las tradiciones de las que bebe, un sabio aprovechamiento de las redes sociales y su olfato para dar en el clavo de eso tan difícil que llamamos mainstream, o gusto generalista. 

En la imagen, Rosalía aparece en la grada vip del recinto BEC de Barakaldo (Bilbao) junto a Dua Lipa, una figura del pop internacional con la que más que referencias ha compartido a un diseñador: Palomo Spain. Aunque en la imagen, la una fuera vestida de Sain Laurent y la otra apostara por la fantasía chicle de María Escoté. 

Esta es la primera imagen en el Instagram de Rosalía (ahora que tiene 785 mil seguidores y subiendo). Es del 6 de octubre de 2013 y son las carátulas de unos discos de autores tan poco juveniles, supuestamente, como Conchita Piquer, Rocío Jurado, El Lebrijano, Enrique Morente o Camarón. La selección de una recién veinteañera, rebuscada en vinilo (el material hipster por excelencia) en tiendas de segunda mano mientras estudiaba una licenciatura universitaria en Interpretación del Cante Flamenco.

Una pléyade musical sobre la que Rosalía ha basado su instinto y que derrota cualquier crítica purista ante su fusión posterior de estilos, y toda objeción de apropiación cultural, por no ser ella suficientemente racial. "El flamenco no es propiedad de los gitanos. No es propiedad de nadie, de hecho. Y no pasa nada por experimentar con él. Es sano", declaraba con clarividencia en una entrevista con el diario El Mundo.

El mal querer, su nuevo disco, se agotó en dos horas apenas fue puesto a la venta, el 2 de noviembre. En su visita promocional al programa El Hormiguero, Pablo Motos le preguntó si alguna vez había agradecido a alguien ese mal querer. Y Rosalía contestó: "Claro que sí. De hecho, se lo agradezco en el disco", en alusión clara a su ex novio, C. Tangana (en la imagen, fumando), con el que estuvo saliendo año y medio. El trapero firma con ella hasta 8 de las 11 canciones del disco, compuestas durante una relación que no acabó bien... El músico sale actualmente con la actriz Berta Vázquez.

Si hace unos días supimos que Selena Gomez perdía su trono de seguidores en Instagram (en favor de alguien que no imaginabas), un nuevo cetro puede cambiar de manos. Bueno, más bien de manicura... Hasta hoy ha sido Blanca Suárez nuestra reina nail art, por sus manicuras originales y coloristas, que ha llegado a incluir incluso un piercing en la uña. Pero Rosalía está demostrando un gusto por la manicura extrema que ya querría para sí la mismísima Cardi B. 

El salón de manicura preferido de Rosalía ha sido el barcelonés Dvine Nails, donde también son fieles Daniela Blume y Sita Abellán. Sea porque ahora pasa más tiempo en Madrid, también se ha hecho asidua de BeBoo, el salón favorito de Suárez, entre otras divas de la manicura.

Rosalía se pasó dos años preparando su disco de debut de la mano del productor Raül Refree, Los Ángeles. Y fue su presentación en febrero de 2016 en Casa Patas, taberna restaurante de Madrid y uno de los referentes del flamenco en la capital, uno de los momentos más importantes de su carrera. "La actuación de Rosalía & Raul Refree en el ciclo Flamenco... en la frontera 2016 supuso una auténtica y extraordinaria revelación artística para los afortunados que estuvimos presentes", confiesan desde Casa Patas.

Un disco en la frontera que, en su intimismo casi enfermizo, ya señalaba un camino de mestizaje y búsqueda para Rosalía. También de autenticidad, pese a los puristas que la critican por entregarse a los cantos de las sirenas pop. Pero es gracias a esa capacidad crossover que Rosalía ha llegado a convertirse en estrella global emergente y en patriarca de sí misma. 

La actuación de Rosalía en la gala MTV EMA de Bilbao ha supuesto un gran hito en su carrera, que se ha precipitado en forma de números para la industria musical. Por ejemplo, y según recoge la agencia EFE, la cantante catalana ha logrado ser la artista con más escuchas en un día en España en el servicio de suscripción de música por streaming Spotify. Y su segundo álbum, El mal querer, también el más demandado en una misma jornada. Las escuchas de Rosalía han aumentado en un 655% desde el lanzamiento de de este disco, el pasado 2 de noviembre.

Pero antes que Bilbao, fue Los Ángeles y su público premium los encargados de dar el sello global a su música. Allí, en la icónica sala Hollywood Bowl, antecediendo a Juanes en su concierto, Rosalía desgranó el pasado septiembre su nueva colección de canciones, empezando por el emblemático Malamente que ya había encandilado a estrellas como Haley Berry o Kourtney Kardashian. 

El director de cine Pedro Almodóvar lleva casi 40 años ejerciendo de Cabo Cañaveral para los cohetes españoles dirigidos al mundo, se llamen Antonio Banderas, Penélope Cruz, Miguel Ángel Silvestre... o Rosalía. La cantante, que muchos titulan (exagerados somos) la Beyoncé española, se estrena como actriz en la nueva película del director manchego, Dolor y gloria, para cuyo estreno aún habrá que esperar unos meses.

Ambos, Almodóvar y Rosalía, han sido los protagonistas de un vídeo viral con el supuesto desplante de la segunda al no contestar a los gritos del primero en la salida a una actuación. La típica polémica artificial que solo habla de la capacidad de la cantante de convertir en masivo todo lo que toca.

Tan poderosa es hoy la marca Rosalía que hasta la empresa más importante del mundo por valor en bolsa la ha elegido para presentar en España su último producto estrella: el altavoz inteligente HomePod. Y de la mano nada menos que del mismísimo Tim Cock, CEO de la compañía y heredero en el cargo del mítico Steve Jobs. Una oportunidad que no desaprovechó Rosalía para hacerse un selfie que es toda una declaración de intenciones: flamenco, innovación y alcance global. Casi ná.

Mientras muchas otras estrellas emergentes se pasan a las casas internacionales (francesas, italianas o norteamericanas) en cuanto tienen oportunidad para vestir en sus alfombras rojas, Rosalía parece ser fiel al made in Spain. O, sobre todo, al made in Palomo Spain (en la imagen, con un modelo suyo). El diseñador cordobés, que ya logró colocar sus diseños en el armario de estrellas de la música como Beyoncé o Harry Stiles, ha firmado el vestuario de la gira de la cantante. También María Escoté, curiosamente compañera de Palomo Spain en el programa de RTVE Maestros de la Costura, se ha colado en varias ocasiones en su vestuario, como en la alfombra roja de los MTV EMA. 

Pero Rosalía no le hace ascos a las firmas emblemáticas, sobre todo si el diseño tiene ese ramalazo racial y, a la vez, mestizo que adora, como en el caso de su diseño torero de Versace para asistir a la gala de premios de los 40 Principales. 

Su primera colección de moda, eso sí, la ha precocinado para la firma de Inditex Pull&Bear, y se ha convertido en un éxito instantáneo. 

Una flamenca urbanita tenía que elegir Nueva York, como ya lo hiciera antes Federico García-Lorca (y hasta aquí la comparación), para hablarle al mundo. Y lo hacía para anunciar en la plaza-icono de Manhattan, Times Square, en una megapantalla, el lanzamiento de su nuevo disco El mal querer. Su canción emblema, Malamente, ha superado los 31 millones de visualizaciones... y subiendo. ¿Hasta dónde? Solo su talento lo sabe.