Los otros dos vestidos de novia de Marta Lozano con los que se rindió al glamour de Hollywood y a los años 20

No hay dos sin tres y Marta Lozano nos ha dejado boquiabiertas con sus tres vestidos de novia. El primero se trataba de un diseño clásico y atemporal que ha gustado mucho por su corte estilo sirena y una larga cola de unos cinco metros que nos ha maravillado. Blanca y radiante gracias a la aguja de Lorenzo Caprile que también fue el encargado de los otros dos diseños con los que dejó atrás la tradición.

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Tres vestidos 'made in Spain' que realizó uno de los mejores diseñadores nupciales de la moda española. El taller de Lorenzo Caprile ha compartido en sus redes sociales a primera hora de este domingo como ha sido el proceso de creación. Todos ellos son maravillosos pero los dos últimos nos recuerdan al glamour y a las divas de las alfombras rojas de 'Hollywood'.

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Segundo vestido: todo a las plumas

Que a Marta le encantan las plumas no es ninguna novedad, la vimos hace apenas unas semanas en su despedida de soltera con un vestido verde de Bershka que contaba con detalles de plumas en las mangas y deslumbró a todos en la boda de María Pombo con un impresionante vestido rojo de escote palabra de honor con abertura en la falda, decorada con plumas, de Jesús Peiró. Así, sabíamos de antemano, que si había más de un vestido de novia eso significaba que alguno llevaría plumas. Su segundo vestido se trata de un diseño palabra de honor y efecto corsé con una falda llena de plumas y una abertura que dejaba ver unos Manolo Blahnik.

Tercer vestido: corto y con tocado de red

Después de la cena y de dar ramos de flores a su madre, hermana y amigas; Marta bailó con Lorenzo ante la mirada de todos los invitados que portaban vengalas. Aguantó para este momento y unas cuantas canciones más con el vestido de plumas pero cuando la fiesta llegaba a su momento álgido, Marta se enfundó en su tercer vestido. Para acabar la boda por todo lo alto, la influencer apostó por un modelo corto y muy femenino gracias al escote palabra de honor y falda cruzada drapeada que marcaba si figura. Pero más allá del vestido, sorprendió que añadiera un tocado de diadema con red, un abanico con plumas y un collar 'choker' del que salía una capa con luces (que usó sólo para hacer la entrada al ritmo de la música).