Naomi Watts, (56 años): "Me encanta el maquillaje, pero soy una gran defensora de que se vea la piel. Hay una crema con color sin la que no puedo vivir, tiene SPF y puedes modular la cobertura"

Podríamos afirmar que Naomi Watts es una de las estrellas de Hollywood más respetadas y queridas, con grandes éxitos en la gran pantalla. Pero en los últimos años también se ha posicionado como todo un referente en el sector de la belleza, siendo una gran abanderada del movimiento clean beauty.

Esto se basa en buscar devolver a su piel su mejor versión, sin esconderla bajo capas de productos pesados ni fórmulas agresivas. En sus propias palabras, hay que dejar que el rostro respire, confirmando esa necesidad de recuperar lo natural. Este deseo incluso le ha llevado a crear su propia firma cosmética, con la que reafirma su compromiso por una belleza sin artificios y donde cada una de nosotras nos sintamos cómodas en nuestra propia piel.

ONDA: la firma de Naomi Watts

“Siempre me ha interesado la salud y el bienestar, y para mí la belleza está muy ligada a eso”, afirmaba a la revista Coveteur. “Y sí, he crecido como actriz, y el componente de maquillaje y peluquería también forma parte cuando te preparas para una actuación, una aparición o, obviamente, para estar frente a una cámara. Así que llevo décadas inmersa en el mundo de la belleza, de una forma casi accidental”, añadía.

Esto es lo que provocó que Naomi comenzara a sufrir sensibilidad e irritación en la piel, algo que también les ha pasado a otras compañeras de profesión como Demi Moore. Fue entonces cuando su amiga y ex editora de moda, Larissa Thomson, la introdujo al mundo del clean beauty.

“Resulta que un fin de semana estaba en su casa en el norte del estado, y se me había olvidado mi neceser. Así que fui a su botiquín y empecé a usar sus productos, y ella me explicó cada uno, los ingredientes, todo. Y pude sentir de inmediato cómo mi piel se calmaba”, recordaba en la entrevista. Ambas ahora son propietarias del retailer de belleza ONDA.

Su firma busca cambiar el paradigma de lo que es realmente “limpio” en cosmética, con productos de calidad donde cada fórmula es seleccionada con exigencia y rigor. “La belleza está profundamente conectada con el bienestar. Y ese vínculo es el que intento cuidar”, declaraba la actriz.

La importancia de sentirse bien por dentro

Más allá de tener unos buenos productos y una rutina de belleza estudiada y ajustada a nuestras necesidades cutáneas, es cierto que cuidarnos por dentro también es una prioridad. Esto es algo que Naomi tiene muy presente en su vida diaria, entendido la piel como un termómetro emocional. “La piel refleja cómo estás por dentro”, confirmaba a Coveteur.

Y es que las alteraciones en la piel, como un cambio en la textura o la aparición de imperfecciones, puede ser una señal de alerta de que algo no va del todo bien. “Si no duermes lo suficiente, si viajas mucho, si estás estresada o no comes bien, todo eso se nota en la piel. Yo lo noto al instante si algo en mi cuerpo no está bien, si mi ritmo se altera. Así que hay que tratarla en consecuencia”, afirmaba.

Pero nunca hay que obsesionarse con la perfección. Hay que entender que los cambios son normales, siempre con cierta medida y precaución, buscando la raíz del problema y tratándola siempre acorde a nuestras necesidades. “Tener una buena piel siempre es mi prioridad e intento mantenerla en equilibrio. Porque la piel está en constante cambio, ¿no? Es un flujo, una ola, no siempre es perfecta”, añadía.

El maquillaje siempre ligero

En el terreno del maquillaje también hemos descubierto su postura, que no dista mucho de lo que aplica en el skincare. “Me encanta el maquillaje. Me encanta jugar con él, me lo pongo y lo disfruto cuando es necesario”, decía Watts. “Pero creo firmemente en dejar ver la piel. No me gusta obstruir los poros. Me encanta ver vida en la piel. Así que, si llevo maquillaje, uso el que me permite conseguir eso”, continuaba.

Esto la desmarca por completo de esas tendencias en favor de bases cubrientes, rutinas interminables y acabados mate. “Me parece una pena cuando ves a alguien con esa apariencia empastada, lo que llaman ‘cara de pastel’. Porque me encanta ver vida en la piel de alguien. Creo que no hay nada más bonito”, sentenciaba la actriz.

Uno de los productos sin el que no puede vivir es de la firma Beautycounter y se llama Dew Skin, sumándose a esa fiebre actual que hay por los fichajes multifunción, efectivos y que nos ayudan a simplificar nuestros maquillajes. “Lo uso cada vez que ruedo una película ahora, también tiene SPF y deja ver la vida en la piel, al tiempo que te da la cobertura necesaria”, remataba.

Ella tiene muy claro qué es lo que quiere en su rostro y qué se queda fuera, un punto que todas deberíamos de alcanzar. "En cada rodaje intento que el equipo entienda cómo cuido mi piel y por qué. Hay una diferencia notable cuando usamos productos limpios”, aseguraba. El futuro de la belleza no está en las tendencias ni en los filtros, sino en volver a conectar con lo esencial.