El pueblo más bonito de septiembre según National Geographic está en Euskadi y se come de maravilla

Si este septiembre tienes un fin de semana libre, dirígete al norte, hacia San Sebastián, porque a solo 20 kilómetros de allí (de hecho, si vuelas en avión prácticamente podrás ir andando desde el aeropuerto) te toparás con Hondarribia, uno de los pueblos más bonitos de España.

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Hondarribia es más que un precioso pueblo pesquero, que también: es un lugar lleno de cosas que ver (el casco antiguo, la playa…), pero también ofrece una gozosa ruta de pintxos, principalmente en el barrio de La Marina. Pero vayamos por partes.

Hondarribia: el lugar más bonito para Viajar en septiembre

Probablemente, lo que primero te saltará a la vista cuando pises Hondarribia por vez primera sean sus casas de colores, cuyas fachadas, además de vistosas, están cuidadas con mimo. No hace falta que te adentres mucho para divisar las primeras.

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Pero también tienes que saber que se trata de una ‘ciudad amurallada’ y, como tal, el pueblo cuenta con una regia puerta de entrada que, en este caso, recibe el nombre de Puerta Santa Maria Atea. Hacerse una foto junto a ella es obligado. 

Partiendo de dicha puerta podrás recorrer la calle principal, llamada Calle Mayor, donde radican algunos de lo lugares que aparecen siempre mencionados en las guías turísticas y con razón: la casa Iriarte o la casa Casadevante, el Palacio Zuloaga y, por supuesto, la Iglesia Santa Maria de la Asunción y del Manzano, que cuenta con una boda real en su histórico de celebraciones (cualquier guía local estará encantado de entrar en detalles; nosotros nos reservamos la sorpresa). 

Pero además, de calles, Hondarribia tiene plazas. Y muy bonitas, por cierto. La Plaza Guipuzkoa de aspecto medieval, sorprendentemente data del siglo XX. Mención aparte merece la Plaza de Armas por varias cosas: por ser el punto neurálgico donde ‘quedan’ visitantes y residentes, por alojar el parador de Hondarribia (antiguamente castillo de Carlos V), porque desde uno de sus extremos puedes disfrutar (y fotografiar) el paisaje de la costa y porque justo de esa plaza sale la calle de San Nicolás. Sí, es la de las deslumbrantes fachadas de colores cuyo ejemplo más alabado es la Casa Mugarretena.

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Por supuesto, viajar hasta a Hondarribia implica, sí o sí, ir de pintxos. En cualquier portal turístico que haga referencia a la ciudad encontrarás una completísima guía gastro para comer, cenar e incluso desayunar.

Pero hay un barrio en especial, el de La Marina, que en su día fue refugio de pescadores y que ahora es rico y prolífico en bares. Los precios varían y no todos son baratos, aunque la creatividad de los ‘chefs’ te sorprenderá y la riqueza de la materia prima, mucha de ella proveniente del propio puerto de Hondarribia, aún más.

¿Dónde alojarte en Hondarribia?

Hemos encontrado un hotel, en todo el centro del pueblo y a solo dos minutos del mar, que nos parece una opción perfecta para pasar una o dos noches. Se llama Sercotel Jauregui, es muy cómodo, se encuentra justo en la calle de San Pedro y tiene solo 42 habitaciones. Y ahora viene lo bueno: dispone además de 11 apartamentos de diferentes tamaños para que puedas ir en familia, con amigos etc. A un precio muy competitivo, por cierto (es un tres estrellas muy pintón).

Sercotel Jauregui también aloja en su interior un restaurante nada desdeñable de comida vasca que despliega siempre una amplia barra de pintxos. No se nos ocurre mejor idea que hacer allí tu debut en el recorrido gastronómico por este maravilloso pueblo norteño.