Hay personas que necesitan un café para arrancar el día. Charlize Theron prefiere una sesión de gimnasio. “Me encanta entrenar por la mañana. Es cuando tengo más energía. Me motiva muchísimo y es como la mejor cafeína del mundo”, explicaba en una entrevista con Vogue UK.
Su rutina empieza temprano —muy temprano—: a las 5:45 de la mañana ya está en pie, lista para preparar a sus hijas, lavarse la cara, aplicar su protector solar (del que nunca se olvida, y tú tampoco deberías) y salir rumbo al gimnasio. “Entreno justo después de dejarlas. Así me lo quito de la cabeza y sigo con mi día”, contaba.
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Sin embargo, y según los expertos, no es la única forma correcta de hacerlo. Porque sí, entrenar por la mañana tiene ventajas, pero no es obligatorio. Hay quien prefiere la tarde, y no pasa nada.
Lo importante, como explica Katia Muñoz, entrenadora en el Royal Hideaway Sancti Petri, es que se adapte a tu vida: “Las personas que se acuestan pronto, duermen bien, les gusta entrenar en ayunas y tienen más energía al despertar, rinden mejor mental y físicamente por la mañana.
Pero hay muchas otras que lo hacen mejor por la tarde, a las que les cuesta madrugar, se sienten más activas después de terminar las tareas del día y aprovechan ese momento como forma de desconectar. No hay una única fórmula válida”.
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La clave está en identificar tu ritmo y ser constante. Y si necesitas una señal para empezar a entrenar fuerza, aquí la tienes, porque deberías estar haciéndolo, y da igual si tienes 20, 35 o 50. “El entrenamiento de fuerza fortalece articulaciones, músculos, ligamentos y tendones. Mejora la postura, el equilibrio y también ayuda a aliviar el estrés. Entrenar fuerza mejora la calidad de vida, aumenta la energía y te hace sentir más capaz”, explica la entrenadora.
En cuanto a la frecuencia, recomienda entre dos y cuatro sesiones por semana, dependiendo del nivel y del objetivo. “No hace falta pasarse el día en el gimnasio. Pero tampoco vale con un par de sentadillas sueltas”.
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O lo amas o lo odias, pero a pesar de que cada vez hay más adeptas al entrenamiento de fuerza o con HIIT, Katia recomienda empezar poco a poco. “Entrena con alguien o apúntate a una clase colectiva con un profesor que te motive. Celebra logros pequeños. El HIIT te hace sentir ágil, poderosa, capaz, y además desconectas de todo”.
Y otra cosa no, pero la mejor motivación no siempre es sinónimo de estética. A veces es el bienestar emocional, el subidón de energía, o simplemente la sensación de estar haciendo algo por ti. Y si eso lo haces por la mañana, como Charlize, puede convertirse en tu mejor momento del día.
Entrenar por la mañana tiene beneficios concretos. Aumenta la disciplina, reduce la probabilidad de que surjan imprevistos que interfieran con tu rutina y mejora el estado de ánimo para el resto de la jornada. Además, según varios estudios, ayuda a regular el sueño, acelera el metabolismo y mejora la concentración. Y si lo haces al aire libre, mejor aún.
Eso sí: no te obsesiones. No tienes que hacerlo a las seis de la mañana ni copiar la rutina exacta de nadie. Encuentra tu horario, tu ritmo, tus ejercicios y tu objetivo. Entrenar no debería ser una imposición, sino una decisión consciente para cuidarte. Y eso empieza por escucharte a ti misma.
Y, por si necesitas una rutina sencilla para empezar, aquí va una opción eficaz para hacer fuerza dos veces por semana:
Día 1 (tren inferior):
- Sentadillas 3x10: el ejercicio básico que activa glúteos, cuádriceps e isquiotibiales. Puedes hacerlas con tu propio peso o añadir mancuernas a medida que ganes fuerza.
- Zancadas 3x10 por pierna: ideal para trabajar de forma unilateral piernas y glúteos, y mejorar el equilibrio.
- Peso muerto rumano con mancuernas 3x12: excelente para fortalecer la cadena posterior y prevenir lesiones de espalda.
- Elevaciones de talones (gemelos) 3x15: simples pero efectivas para tonificar los gemelos y mejorar la estabilidad al caminar o correr.
Día 2 (tren superior):
- Flexiones 3x10: trabaja pecho, tríceps y core. Si estás empezando, puedes hacerlas apoyando las rodillas o inclinadas contra una superficie elevada.
- Remo con banda elástica o mancuernas 3x12: enfocado en la espalda media, es clave para corregir la postura y ganar fuerza en la zona dorsal.
- Press de hombros 3x10: fortalece deltoides y mejora el rendimiento en movimientos diarios como empujar o levantar peso.
- Plancha 3x30 segundos: activa el core, mejora la postura y te ayuda a mantener un abdomen fuerte y estable.
Empieza con poco peso, escucha a tu cuerpo y aumenta progresivamente. Si un día estás más cansada, baja la intensidad. Si te notas con energía, prueba una repetición más. Lo importante es mantener el hábito. Y si lo haces como Charlize, por la mañana, mejor. Pero si prefieres la tarde, también está bien. Lo importante es moverse.