Cate Blanchett (56 años), sobre su piel radiante y natural: "No suelo maquillarme por las mañanas por pereza y falta de tiempo. Me pongo la esencia, el sérum, la hidratante y protección solar"

Hollywood es una industria un tanto controvertida, con los retoques estéticos en el orden del día. Ante esto contexto se alzan figuras como la deCate Blanchett, que presume de una elegancia innata y una piel resplandeciente pasados los 50. Es más, su tez impecable es una de las más envidiadas del cine, que siempre nos hace preguntarnos cómo la ha conseguido y, sobre todo, mantenido en el tiempo.

Según ha comentado en varias entrevistas, su filosofía parte de una idea clara: menos es más, y la clave no está en hacer mucho, sino en hacer bien lo esencial. La constancia y la coherencia son los dos pilares que garantizan el éxito, y que ella tiene como filosofía de vida. A continuación, te explicamos todos los secretos de su cuidado, que no son complicados ni inaccesibles.

Solo necesitas tres pasos clave

Ha habido una tendencia creciente en las pasadas temporadas que nos impulsaban a crear rutinas de skincare interminables de 10 pasos (o incluso más). Esto, aunque pueda ser efectivo, no es del todo necesario en un cuidado diario. En el caso de la actriz australiana, lo cierto es que reniega de ello, simplemente necesitando tres productos infalibles.

“No suelo maquillarme por la mañana, principalmente porque soy perezosa y no tengo tiempo. Me aplico la esencia, el sérum y la hidratante”, afirmaba. “Mi rutina de belleza es bastante simple. Es como cuando conduces a casa y no recuerdas cómo llegaste. Así es mi cuidado facial”, añadía.

Una vez tengamos esto asentado, es cuando podemos añadir algunos extras, como esencias o tónicos, que aportan ese plus, pero que son más prescindibles. No es el caso de Cate, quien declaraba: “no experimento con el cuidado de la piel, porque es tu lienzo”. Este trío es el que mantiene tanto en su rutina de mañana como de noche.

Protección solar: su regla de oro

El mejor cosmético que existe es el protector solar. Es un básico que no puede faltar en ningún neceser, independientemente del tipo de piel, la edad o las necesidades cutáneas. “Si estoy en Australia uso también la esencia con protección UV. Ayer estuve solo 15 minutos al sol y es tan intenso que realmente necesitas usar SPF 50 y caminar siempre a la sombra.”, explicaba.

Y es que este es un hábito que lleva inculcado desde que es pequeña, y del que todas deberíamos de aprender. Ahora que estamos en pleno verano, se vuelve algo aún más imprescindible, ya que la sobreexposición solar puede acabar desencadenando manchas, sequedad, quemaduras y un envejecimiento prematuro de la piel.

“Cuando estaba en el colegio… intenté broncearme, me embadurné de aceite para bebés y me subí al tejado. Un día mi madre subió por la escalera y me dijo: ‘Por favor, bájate’. Me dio una gran charla sobre lo bonita que era mi piel pálida. Fue genial, porque pensé: ‘Vale, no voy a volver a hacer eso’”, comentaba entre risas la actriz en una entrevista.

Esto no es negociable usar SPF 50, incluso en los días nublados o cuando incluso no piensas salir de casa. No hay tratamiento más poderoso que una buena protección solar a largo plazo, y viendo como tiene la piel Cate, podemos comprobar que la afirmación es más que cierta.

El maquillaje, solo si es necesario

Tal y como te hemos adelantado anteriormente, la actriz no suele recurrir mucho al maquillaje, y tampoco se pasa cuando llega una alfombra roja. No por una cuestión estética, sino porque valora el tiempo y prioriza la salud de su piel. En esos días en los que no tiene compromisos siempre aboga por llevar la piel limpia, protegida y solo con lo justo y necesario.

En un ambiente laboral como el suyo, con estilistas siempre tocando su rostro, tiene un aliado clave. “Cuando estoy en el teatro o en un set de rodaje, uso el limpiador en aceite de SK-II, que también sirve para desmaquillar los ojos —es el limpiador perfecto para chicas perezosas”, confirmaba.

Desmaquillarse es un paso tan importante como hidratarse, ya que, si dejamos restos en la piel, es lo que puede hacer que salgan imperfecciones o la tez luzca más apagada o envejecida. “Si he tenido una noche particularmente larga y me he ido a la cama con el maquillaje puesto, entonces me lavo la cara por la mañana, pero por lo general solo la limpio por la noche”, aclaraba.

Esto lo complementa con el Mid-Day Essence Mist, un spray hidratante que le permite refrescar su piel sin alterar el maquillaje. Este simple gesto lo realiza cuando nota que su piel reclama ese extra de jugosidad, ayudando a mantener el confort y la luminosidad, incluso en las jornadas más exigentes. Su enfoque realista y minimalista no solo se refleja en su aspecto, sino también en su actitud: relajada, natural y sin la necesidad de perseguir una perfección artificial.