Sheila Casas_Curly Hair
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Ahora que el verano ha llegado a nuestras vidas, los días de sol y calor son una constante en nuestras vidas. Esto significa hacer planes al aire libre, ir a la playa o darnos baños en la piscina, pero también conlleva a una mayor exposición a los rayos solares. Como consecuencia debe de haber un mayor cuidado de la piel, siendo esencial en cualquier neceser un buen fotoprotector.

Sheila Casas es algo que no duda un segundo, hablando de la importancia que tiene este producto en su rutina de belleza. Y este hay que aplicarlo siempre, incluso en los días nublados, ya que la radiación no perdona y el daño es acumulativo en nuestra piel. Si eres de las que no ha cogido este hábito, simplemente tienes que fijarte en la piel de la actriz y abogada para ver lo bien que funciona.  

El gesto diario que marca la diferencia

"Es importante utilizar una protección solar adecuada para el rostro: la piel del rostro es más fina y tiende a envejecer prematuramente", afirmaba Sheila en una publicación en su cuenta de Instagram. Los daños solares no se perciben a simple vista muchas veces, pero sin duda quedan grabados en nuestra piel, acumulándose con el paso del tiempo.

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Porque ya no se trata solo de evitar quemaduras o manchas, sino de mantener la calidad de la piel intacta, retrasar el envejecimiento cutáneo y potenciar la luminosidad del rostro. Por este motivo, es esencial aplicar un buen protector solar a diario, tanto en el rostro como en esas zonas que también pueden estar más expuestas, como es el caso del escote, la nuca, las orejas o las manos, y que muchas veces pasan desapercibidas.

¿El motivo? Los rayos UVA, principales responsables del envejecimiento cutáneo, atraviesan las nubes y los cristales, y están presentes incluso en invierno (no solo durante los meses de calor). Según los expertos, el fotoprotector es el cosmético antiedad más eficaz  y hay que empezar a aplicarlo desde que somos jóvenes.

Cómo elegir un buen protector solar facial

En el caso de la actriz y abogada, ella prefiere un producto que cuente con “una textura fluida y de rápida absorción no deja una sensación grasa ni pegajosa en la piel, ideal para su uso diario”. Porque no todos los solares son iguales ni funcionan para todas las pieles. A la hora de escoger uno, conviene fijarse en tres puntos clave:

  1. Protección alta y de amplio espectro: esto no es negociable. Siempre hay que buscar un SPF de 30 como mínimo, aunque lo preferible es que sea de 50, y asegúrate de que proteja tanto de los rayos UVA como de los UVB.
  2. Textura adecuada: esto es un poco más subjetivo, pero lo común es decantarse por productos que no resulten demasiado pesados o dejen residuos en el rostro, ya que si no es muy difícil que lo usemos a diario. Las texturas ligeras y no comedogénicas, como las en fluido, son ideales para pieles mixtas o grasas.
  3. Ingredientes complementarios: hay algunos protectores solares, como el de Sheila Casas, que incluyen activos despigmentantes o antioxidantes que van más allá de la protección y cuidan la piel de forma integral. “Con el ingrediente patentado Luminous630 previene y reduce visiblemente las manchas inducidas por el sol y aporta luminosidad al rostro”, explicaba.

La clave del éxito: constancia y reaplicación

Aplicarse protector solar por la mañana antes de salir de casa es un buen comienzo, pero no es suficiente si queremos una protección eficaz y continua. El verdadero secreto está en la reaplicación constante a lo largo del día. Aunque los filtros solares sean muy resistentes, o nuestro protector cumpla con todos los requisitos que te hemos comentado, este se degrada con la exposición solar, el sudor, e incluso el simple paso del tiempo.

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@sheilacasas

La recomendación de los expertos en estética y dermatólogos es replicarlo cada dos horas, especialmente cuando estamos en la playa, la piscina o realizando actividades al aire libre. Sabemos que esto no es algo sencillo, pero cada vez hay más facilidades y productos con los que podemos lograrlo si nos lo proponemos.

Hay algunos formatos como el stick, que son más compactos y fáciles de llevar en el bolso o de tipo bruma, perfectos para poner encima del maquillaje y que no dejan residuos blancos. La clave está en la constancia, siendo un hábito tan importante como la limpieza facial o la hidratación. El protector solar más efectivo no es necesariamente el más caro o el que más filtros contiene, sino el que usas todos los días, sin excepciones ni excusas.