La gran avalancha de lanzamientos de perfumes cada temporada hace que tengamos al alcance infinidad de alternativas para elegir. Por ese motivo, encontrar el que mejor va contigo es un proceso que requiere su tiempo. Lo más importante antes de empezar una cata es conocer tus gustos para hacer una primera selección. "Hay dos grandes tipos de personas: los sensibles y los guerreros. Las personas más sensibles eligen esencias ligeras como las aguas, los cítricos, los oceánicos o las frutas muy limpias como el melón o el pepino. A los guerreros les gustan las moléculas pesadas como maderas, especias, tabaco, chocolate o los ahumados y destilados. Son moléculas que suelen dar dolor de cabeza a las personas sensibles" explica Pedro Simões Dias, creador de Comporta Perfumes.

¿Qué buscamos en un perfume?

Hay muchísimas contradicciones en el mundo de los perfumes. "Nosotros vemos que la gente en general pide una cosa: que el perfume huela mucho y a 300 metros. Si buscas este tipo de sensaciones estás más próximo a los perfumes pesados. Es muy difícil que un cítrico permanezca todo el día en la piel porque las moléculas son volátiles. En realidad, los perfumes intensos funcionan muy bien en los mercados orientales, pero aquí la gente quiere perfumes ligeros y a la vez que sean intensos y perduren. Y eso es imposible", aclara Simões. Como norma general "los perfumes franceses son muy potentes ricos en aldehídos y heliotropos; más fuertes aún son los de medio oriente con oud y ámbares; los ingleses tienen pasión por las flores muy naturales y aromáticas como la lavanda; y los americanos son expertos en perfumes oceánicos unisex casi sin potencia", dice el experto.

La perfecta cata de perfumes en 8 pasos

El perfumista Pedro Simões Dias nos explica cómo hay que probar los perfumes para elegir el que mejor va contigo. ¡Toma nota!

  1. El mejor momento es por la mañana cuando estás menos cansada y tu nariz está fresca. Lo importante es ir sin perfumar y libre de cremas hidratantes con olor. Las comidas pesadas también estropean la capacidad de análisis.
  2. En la perfumería tienes que explicar lo que te gusta. No te contradigas, porque no funcionará en el tiempo. Si eres sensible elíge esencias frescas de frutas, cítricos, florales como muguet o lirio del valle o con un punto de iris si te gustan los polvados. En lo opuesto están las familias pesadas como los especiados, las maderas profundas o los alcoholicos. En medio hay flores con cuerpo como la rosa, la tuberosa o el jazmín (difíciles pero muy adictivas) y las maderas como el sándalo más ligero.
  3. Haz una pequeña selección de las fragancias que más te atraigan para probarlas en una tira olfativa. Vaporiza a unos 20 centímetros sin mojar en exceso las tiras porque perderás la notas de entrada. 
  4. Entre perfume y perfume es importante resetear el cerebro. En las catas solemos beber agua gasificada porque el gas despierta el cerebro. Oler café también funciona porque corta el aroma, pero hay que tener en cuenta que añadimos otro olor. También puedes salir a la calle para respirar y tomar aire cinco minutos. Es importante no saturar al cerebro porque se acaba enfadando.
  5. Cuando tengas dos o tres perfumes elegidos es el momento de aplicarlos en la piel. Vaporiza a unos 20 cm en la muñeca sin frotar para no destruir las moléculas de entrada. Si en 10 o 15 minutos sigue bien en la piel ya sólo tienes que  elegir el que más te guste.
  6. Lo ideal es combinar varios perfumes en nuestro día a día. Cuando nuestro cerebro se acostumbra a una molécula deja de olerla. Cuando tienes varios engañas a tu cerebro y los percibe durante más tiempo.
  7. Aplica el perfume en el cuello y en las zonas calientes del cuerpo como las muñecas o cerca del corazón para que el aroma dure más tiempo. ¡Y mejor con la piel bien hidratada! 
  8. Para conservarlo bien elige un lugar sin luz, con poca humedad y no muy caliente. Estas tres características minan la capacidad de vida del perfume.

Y ahora ficha los perfumes en boga de este invierno y aplica todos los trucos para dar con el tuyo.