Cuando nos maquillamos, generalmente lo hacemos para conseguir que nuestro rostro luzca perfecto y uniforme, potenciando nuestros pómulos, creando más volumen en nuestros sabios, creando un efecto contouring con el que nuestra cara se vea mucho más estiliza o potenciando nuestra mirada con un buen sombreado. Sin embargo, debemos ser muy conscientes de la textura de las formulaciones que nos aplicamos, así como de la cantidad y el tono de las mismas porque, ni todas se ajustan a nuestra piel ni, mucho menos, son adecuadas para nuestra edad.
Conforme vamos cumpliendo años y queremos disimular las arrugas y las líneas de expresión, debemos saber que lo lograremos con las cremas de nuestra rutina de cuidado facial, pero no con el maquillaje. Y es que, al contrario de eso, cuanto más nos maquillamos, más se ensalzan estos signos de la edad, haciendo que nuestra piel se vea mucho más acartonada, sucia y con una textura que es del todo menos fina. Por eso es vital escoger formulaciones ligeras que, aunque disimulen las manchas y hagan que nuestro rostro se vea más uniforme y con un acabado fresco y natural.
Lo mismo ocurre a la hora de elegir el color de nuestros cosméticos. Cuando escogemos el labial, por ejemplo, debemos saber que los tonos demasiados oscuros endurecerán nuestro rostro, sumando años y marcando más esas líneas de expresión. Sin embargo, el reto realmente radica a la hora de encontrar las tonalidades de sombras perfectas con las que realzar nuestra mirada y eso es algo que Susan Sarandon sabe bien. A sus 78 años, la actriz ha dejado de lado todos los artificios a la hora de peinarse y de maquillarse y tiene claro cómo es la sombra de ojos que más le favorece. ¡Te lo contamos!
El truco de Susan Sarandon para conseguir un maquillaje natural a los 70
"Sinceramente, creo que cuanto mayor te haces, menos es más. Soy cuidadosa con eso y, cuando me maquillo, quiero que mi look sea limpio y no demasiado recargado" explica la actriz. La protagonista de 'La Madrastra' confesó en una entrevista con Hello! que, desde que se ha hecho mayor, cuida mucho más la forma en la que se maquilla y que, aunque cuando era joven recuerda que utilizaba pestañas postizas, ahora siente que quedarían demasiado marcas en sus looks.
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Fiel defensora del mantra de menos es más con sus productos cosméticos, la actriz asegura que la forma más elegante de mantener este lema es aplicando la sombra de ojos de forma muy sutil y en zonas estratégicas de nuestra mirada. Tiene claro que no se debe aplicar un único color de sombra uniforme, sino que se debe contornear la cuenca del ojo con diferentes tonos. "No me gusta el color en los párpados, me gusta sombrear en ciertas zonas, pero, en esencia, busco un look que no esté demasiado recargado.
¿Y qué opina la actriz sobre la laca?
En algún momento, todas nos hemos echado laca para fijar algún peinado, para conseguir más volumen en el cabello... y, aunque hay algunas mujeres que la utilizan como un básico más en cada uno de sus peinados, Susan Sarandon tiene claro que, desde que dejó de utilizarla, siente que su cabello se ve mucho más natural, que prefiere esperar a que su peinado salga bien y no ensuciarlo con laca.
"Sabes que ahora lo tengo teñido, ¿verdad? Mi cabello es naturalmente rizado, así que tengo que trabajarlo. A menudo, cuando trabajo, uso pelucas porque es muy difícil de manejar con el clima y me lleva demasiado tiempo", confirma la actriz. "Pero al salir me gusta estar sin ensuciar, sin laca y simplemente esperar que todo salga bien. Un poco rock'n'roll y simple", explicaba en la entrevista.
Un menos es más con el que nos demuestra que la elegancia se consigue con la sencillez y que, no por maquillarnos más conseguiremos vernos más jóvenes, sino que ocultaremos nuestra naturalidad bajo capas y capas de maquillaje que no nos van a favorecedor y que lo único que conseguirán será sumarnos años. Con esta mentalidad, Susan Sarandon se une a la forma que tiene Jane Fonda de aceptar el envejecimiento, siendo feliz con el paso de los años y teniendo una actitud positiva frente a los mismos, sin intentar ocultarnos ni pensar que estos van a eclipsar nuestras ganas de vivir y nuestra vitalidad.