8 recetas para comer de 'tupper' en la oficina y no engordar

De las ocho recetas de meriendas y desayunos fáciles que ya te hemos dado hay muchas que te puedes llevar a la oficina. Lo mismo ocurre con las 8 cenas ligeras para no engordar o nuestras sabrosísimas recetas veganas, sin embargo hay platos diseñados específicamente para ser trasportados en un bote o jarrita de cristal. La idea es que al cuidarnos en la ofi también estemos contribuyendo a reducir el consumo de esos plásticos de un solo uso que tanto dañan nuestro planeta. ¿Preparado para ver nuestras recetas? ¡Apunta!

Nuestra primera propuesta para llevar a la oficina es la del poke bowl que el otro día te enseñamos a preparar. Eso sí, para evitar que algún líquido pueda escapar de la jarrita (aunque si te aseguras de que es nueva y cierra perfectamente no vas a tener problema), te recomendamos que lleves aparte la soja y el limón. Además, de esta forma los ingredientes más crujientes mantendrán su estado y no se ablandarán en contacto con la salsa.

Llevar una ensalada en un tarro a la oficina tiene múltiples ventajas. Por un lado, controlamos la cantidad que ponemos de cada ingrediente, por otro, ahorramos espacio en nuestro bolso, por último, los ingredientes no se mueven ni se mezclan de forma indeseada. Una ensalada mixta tradicional es fácil de hacer y por las razones que te hemos contado merece la pena llevarla al trabajo.

Para hacer una sopa vegetal basta con que cortes en juliana tus verduras favoritas y las dejes hervir 15 minutos en agua (solo hasta cubrirlas), un chorrito de aceite de oliva, un poco de pimienta y sal. Puedes agregar además un poquito de arroz integral para dar lugar a un plato más balanceado. Es una receta rápida, nutritiva y sencilla que tendrás que llevar en un bote de cristal con cierre hermético y seguro. 

Una de las claves para comer en la oficina sin pasarlo mal no es solo poder presumir de recetas caseras sanas sino además llevar platos que no desprendan demasiado olor. Por eso, estos guisantes con arroz integral (puedes usar quinoa o basmati), huevo cocido y taquitos de solomillo de pavo aliñados con limón es una de nuestras recetas favoritas para llevar al trabajo. Tiene verdura, proteína e hidratos de carbono por partes iguales y la combinación esta de muerte.

Una base de pimientos asados, con garbanzos cocidos, alga wakame, salsa de yogur y nueces es un plato RAPIDÍSIMO, muy sabroso y nutritivo que en tu trabajo todos querrán copiar.

Hervir unas judías es cuestión de 10 minutos (incluso puedes comprarlas ya preparadas si te aseguras de que en los ingredientes del envase solo se puede leer judías, agua y -quizá- sal). Acompáñalas de unos taquitos de tomate natural y un poco de queso feta y pon un poco de orégano y aceite de oliva cuando las vayas a consumir. Vas a repetir.

¿Has probado alguna vez la ensalada de lentejas con brócoli, salsa de tomate casera y remolacha? Son básicamente los ingredientes del tarrito que ves en la imagen y que cuando pruebes te va a encantar. Las lentejas nos aportan mucho hierro y el brócoli es rico en calcio así que estamos ante una de las combinaciones ganadoras sobre todo en el caso de las mujeres que acaban de ser mamás.

Una ensalada de pasta con pisto casero (si visitas el Instagram de Futurlife21 te darás cuenta de lo fácil que es hacerlo) es genial para llevar al trabajo los miércoles. Con la pasta le damos un empujón a la semana y cargamos a tope nuestras pilas para llegar al viernes con energía.

Si no te da tiempo a desayunar por las mañanas o te entra el hambre a media tarde; si eres de las que necesita algo dulce después de comer, el pudding de chía es tu solución. Si quieres llevarlo mañana a la oficina PREPÁRALO ESTA NOCHE. Tienes que dejar en un vaso una parte de semillas por dos de agua o zumo durante toda la noche en la nevera. Mañana por la mañana verás que has obtenido un gel sobre el que puedes verter tus frutas favoritas troceadas.

Como te decíamos, lo ideal de llevar botes de cristal es que conseguimos controlar mejor que en un tupper las cantidades de comida que consumimos. Además cuidamos el medioambiente por reducir el uso de plásticos. Nuestra recomendación es que, si puedes, dejes en la oficina un plato o bowl en el que verter el contenido de tus botes de cristal para comer de una manera más cómoda. Si puedes dejar también un pequeño tenedor te aseguras de que cada mañana solo tienes que llevarte el bote en tu bolso: ¡y no ocupa nada!