Todo amante del buen vino tiene localizada en el mapa La Rioja alavesa. La región esconde numerosos tesoros y no solo enológicos, que también. Uno de los más celebrados es Laguardia, su capital, villa amurallada llena de encanto y tradición.

Puerta en la muralla de Laguardia
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Lo primero que llama la atención a cualquier visitante que se acerque a conocer este enclave de Álava es su inconfundible aire medieval. Sí, en las calles hay edificios de siglos muy, muy pasados, aunque también vestigios del renacimiento y el barroco que sorprenden por su excelente estado de conservación. En parte por ello, Laguardia es el único pueblo de Euskadi dentro de la asociación de los pueblos más bonitos de España, aunque los méritos que le han hecho depositaria de semejante honor son muchos y variados. 

Para empezar, está la muralla, conservada en parte y donde que encontramos cinco puertas que marcan la entrada al casco antiguo. En este epicentro se halla uno de los reclamos más interesantes para los amantes del arte antiguo: la Iglesia de San Juan Bautista y capilla del Pilar, donde coexisten estilos como el barroco y el gótico.

Otra iglesia de renombre es Santa Maria de los Reyes, en la Plaza del Gaitero. Esta última encierra una curiosidad que hay que fotografiar sí o sí: una escultura (en realidad son dos) compuesta por un par de mesas sobre las que se disponen zapatos, bolsos y maletas. Dicen que es un homenaje a los viajeros. Y, siguiendo con las curiosidades, el actual campanario de la iglesia de Santa Maria de los Reyes, fue en su día torre defensiva. De hecho, ene as guías aún figura como edificio de entidad propia bajo el nombre de Torre Abacial.

Mención –y paseo– especial merecen las calles del pueblo, algunas tan vistosas como la Calle Mayor, donde destacan casas señoriales como la Casa Palacio de Samaniego o la Casa de la Primicia, catalogada como el  edificio civil más antiguo de Laguardia. Parada necesaria es también la Plaza Mayor, el centro neurálgico del pueblo y donde se ubica el ayuntamiento. 

Mundo subterráneo

Bodegas Ysios
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Bodegas Ysios

Obviamente, si has viajado hasta esta preciosa villa tendrás que adentrarte en su subsuelo. Dicho así suena marciano, pero hay motivos: bajo la superficie de Laguardia se esconden antiguas bodegas y calados, algunas aún en funcionamiento, que se pueden visitar y donde se organizan catas de vino. Insistimos que estás en plena Rioja alavesa y eso se nota en cada esquina del pueblo, pero también en las afueras donde, prácticamente a tiro de piedra, te toparás con bodegas tan conocidas (y reconocidas) como Solar de Samaniego (preciosas; ya lo verás) o las Bodegas Ysios, cuyo edificio principal (en la imagen) es un imponente diseño ultramoderno firmado por Santiago Calatrava. 

 

Un hotel con premio

La Casa Cosme Palacio
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La Casa Cosme Palacio

Aunque, para tesoro, el alojamiento que te vamos a recomendar: se llama La Casa Cosme Palacio (calle San Lázaro 1) y acaba de obtener el premio Best of Wine Tourism International 2024 gracias  a (citamos textualmente), “su altísimo nivel de calidad, confort y elegancia”.

Íntimamente ligado al vino, este pequeño hotel de gran lujo se alza en lo que años ha era el edificio original de la antigua bodega de Cosme Palacio. En su interior, nueve habitaciones y cuatro suites que siguen la máxima de lujo rústico y confortable, y un comedor ubicado donde antaño se descargaban los carros durante las vendimias. En él podrás degustar los platos más exquisitos de la gastronomía riojana y catar los mejores caldos.

Solo hay un ‘detalle’ a tener en cuenta: no puedes reservar sin más; tienes que presentar antes una solicitud. Y esto es así por un objetivo claro y muy gozoso: personalizar cada uno de los detalles durante tu estancia, incluidos aquellos relacionados con la gastronomía. Todo, para proporcionarte una  experiencia que no olvidarás.