Comida para llevar a la playa: los mejores alimentos para un día de playa (o de río o de piscina)

Es imprescincible que lleves agua. No debes olvidar que vas a estar bajo el sol durante mucho tiempo y nuestro cuerpo y organismo reaccionan. Vas a sudar y el sol incidirá en tu piel y eso conlleva un  gran riesgo: la deshidratación.

Es por eso que no te debe faltar agua en abundancia. El agua es siempre la mejor opción para estos menesteres. Intenta mantenerla fresquita llevando una pequeña nevera. Pero si no quieres cargar con la nevera, intenta mantenerla siempre en la sombra o enterrada cerca del agua si estás en un río o en la playa.

Además de deshidratarnos, el calor puede hacer que nos baje la tensión. Para esto, es bueno que lleves alguna que otra bebida azucarada: no está de más y no ocupa tanto después de todo.

Los zumos o alguna bebida isotónica nos reconstituirán en caso de mareos por bajadas de tensión. No olvides que el sol es bueno en pequeñas dosis pero puede ser muy agresivo.

No debe faltar en tu bolsa de la playa o piscina algún tipo de fruta. La fruta hidrata y lleva fructosa para rocomponerte en los momentos más duros. Las más indicadas para esta situación son el melón y la sandia que nos aportan los minerales y las vitaminas que necesitamos.

Pero si ni el melón ni la sandia son tus frutas favoritas, prueba a llevar fruta fresca de temporada como albaricoques, melocotones o ciruelas.

La ensalada es el plato fresco por excelencia. Hazla con bien de hojas verdes, las que tu prefieras, aunque la lechuga es la que más hidrata. Después, puedes acompañarlo con lo que más te guste: cebolla, remolacha, zanahoria, maíz, atún, tomate, huevo… Lo que más te guste y prefieras para ese día.

Otro imprescindible en un día de baño. Para que aguante bien, alíñala in situ.

El gazpacho es una muy buena opción para llevar a buen puerto un día de remojo al sol. Tiene todo lo que necesitamos: minerales, vitaminas y mucha agua. Es refrescante, un gran aliado y un buen alimento español típico de estas fechas.

Además, no es complicado de hacer ni de trasportar. Con meterlo en una botella lo tienes preparado. Si es que no lo compras ya hecho.

Si quieres innovar un poco más, aquí te damos 5 recetas de sopas frías que además ayudan a adelgazar. 

Los frutos secos son algo que también deberías echar por si acaso. Muchas veces, bajo el sol, nos debilitamos y nos encontramos flojas. Como ya sabes, los frutos secos aportan un punto de energía inmediato y no acuparán demasiado lugar en tu bolsa.

Son fáciles de llevar, no ocupan nada y suelen ser alimentos muy sanos y energéticos. Una lata de sardinas para picar y compartir con los tuyos o para meterlas entre el pan con todo su aporte calórico y reconstituyente para enfrentarte al agua con energía.

Intentamos recomendar comidas ligeras, nutritivas e hidratantes. Pero parece, que si hablamos del bocadillo, sobrepasamos la línea. Nada más lejos de la realidad. Todo dependerá de los ingredientes que elijamos para llevarlo a cabo. Lo mejor: rellenarlos con alimentos poco grasientos. Y recuerda que para estos menesteres, el tomate y el aceite de oliva son tus mejores aliados. Con los sándwiches, pasa lo mismo.

Ideales, ricos, nutritivos, fáciles de hacer y de trasportar.

Hablamos de la empanada porque, al igual que la tortilla, las empanadillas y muchos otros platos piscineros, se puede preparar el día anterior y ya está lista para llevar. Hazlas al gusto: la típica de atún, la de sardinas o berberechos. Lo bueno es que es un plato que aguanta muy bien y mucho tiempo.

Un gran recurso para los acalorados días de baño en verano.

Y como apoyo y/o sustitutas proponemos llevar unas barritas energéticas. Suelen estar elaboradas con cereales y frutos secos. Son ideales por muchas razones: dan energía y salud y sacian alimentándote de verdad; y, además, apenas ocupan espacio.