Si el negro es el comodín del invierno y recurrimos a él cada vez que no sabemos qué ponernos, cuando suben las temperaturas este encontramos el sustituto perfecto en el blanco y lo convertimos en el fondo de todos nuestros estilismos desde el mes de mayo porque es, sin lugar a dudas, el color que más destaca nuestros bronceados desde que nos dan los primeros rayos de sol en la piel pero, para muchas apostar siempre por el total whitepuede resultar aburrido y es por eso que abrazan todos los colores del arcoíris para estructurar sus looks de diario.