Julia Roberts es mucho más que una actriz galardonada: es un ícono cultural, la eterna sonrisa de América y una de las bellezas más queridas de Hollywood. A lo largo de su carrera, no solo ha conquistado al público con su talento, también ha sabido mantener un halo de frescura y naturalidad que la convierte en un referente de belleza auténtica. En una entrevista con NZ Herald, Roberts desveló algunos de sus trucos más personales en materia de cuidado facial, y lo cierto es que más de una se llevará una sorpresa.
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Tras años como embajadora de Lancôme y con una carrera bajo los focos, cualquiera imaginaría que su rutina beauty es exhaustiva. Sin embargo, Julia confiesa con total naturalidad que, si bien ha mejorado su manera de cuidar la piel con el paso del tiempo y gracias a sus colaboradores, sigue siendo bastante sencilla. Eso sí, hay ciertos pasos que no perdona. Dos de ellos: la limpieza facial y el protector solar.
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Porque sí, incluso las estrellas tienen días de pereza o rutinas menos estrictas de lo que pensamos. “Podría hacerlo mejor”, admite entre risas. Pero también reconoce que ha aprendido mucho gracias a sus estilistas y a su colaboración con Lancôme, y hoy prioriza una piel sana frente a un maquillaje perfecto. En sus propias palabras: “Muchas veces te desmaquillas por la noche y a la mañana siguiente te despiertas con el aspecto de haberte maquillado. Pero esta fórmula elimina hasta el último resto de maquillaje”.
La limpieza facial: el paso que no se negocia
La rutina de noche de Julia comienza, como debería ocurrir siempre, con una limpieza profunda. Es uno de esos gestos que no importa cuántas veces repitamos, siguen siendo fundamentales. Y es que durante la noche, la piel entra en su fase de regeneración. Si no hemos retirado correctamente el maquillaje, la polución y las impurezas acumuladas a lo largo del día, esa regeneración no ocurre de manera correcta. Al contrario, estamos obstaculizando su proceso natural de renovación.
Roberts lo sabe bien. Por eso recurre a productos que aseguren una limpieza total, empezando por desmaquillantes bifásicos como el Bi-Facil Eye Makeup Remover de Lancôme, especialmente eficaces para retirar fórmulas waterproof. En su caso, prefiere centrarse en soluciones eficaces y sensoriales, que le permitan eliminar el maquillaje sin dañar la piel ni resecarla. También confía en elixires limpiadores y espumas suaves, como la Radiance Clarifying Mousse, ideales para completar la doble limpieza.
Paso a paso: una rutina de limpieza como la de Julia Roberts
Si tú también quieres seguir una rutina inspirada en la actriz, o simplemente perfeccionar la tuya, estos tres pasos te ayudarán a lograr una piel más luminosa y equilibrada:
Paso 1: Desmaquillado bifásico o con base oleosa
Los productos bifásicos son tus mejores aliados cuando se trata de eliminar maquillaje resistente, sobre todo en los ojos. Roberts los utiliza precisamente para asegurarse de que no quede ni rastro de máscara de pestañas o eyeliner. También puedes recurrir a aceites o aguas micelares con fase oleosa, que arrastran la suciedad sin agredir la piel. Eso sí, las toallitas desmaquillantes mejor reservarlas solo para emergencias.
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Paso 2: Doble limpieza
Una vez retirado el maquillaje, toca limpiar en profundidad con un gel o espuma suave. La doble limpieza, habitual en rutinas asiáticas y cada vez más presente en Occidente, es la clave para que la piel respire. No solo elimina residuos invisibles, también prepara la piel para recibir el tratamiento posterior. Julia afirma que este es un paso que ha aprendido a incorporar también en la rutina de sus hijos.
Paso 3: Hidratación profunda
Con la piel limpia y libre de impurezas, llega el momento de mimarla. Durante la noche, la piel absorbe mejor los activos y agradece un extra de nutrición. Roberts apuesta por texturas envolventes y altamente hidratantes, como su crema favorita: la Hydra-en Masque de Lancôme. Perfecta para calmar, hidratar y aportar elasticidad, especialmente tras jornadas de exposición solar o sesiones de maquillaje intensas.
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El glow de Julia: ¿genética o constancia?
Una de las cosas que más envidiamos de Julia Roberts es la luminosidad natural de su piel. Ese efecto glow que tanto buscamos en fórmulas cosméticas, ella lo consigue gracias a una combinación de hábitos sencillos y consistentes. Aunque reconoce que la genética influye, también insiste en que el cuidado diario es el verdadero secreto.
Y es que la actriz lo deja claro: el objetivo no es una piel perfecta, sino una piel cuidada. Una piel que respira, se regenera y refleja bienestar. Por eso, incluso cuando su agenda se llena de rodajes, eventos o campañas, su rutina nocturna se mantiene. “No siempre tengo tiempo para mil pasos, pero sé lo que me funciona y soy fiel a eso”, comenta.
Una lección beauty para todas
En un momento en el que el mercado está lleno de productos, rutinas infinitas y promesas milagrosas, el enfoque de Julia Roberts resulta refrescante. Su belleza no está en los excesos ni en los rituales imposibles de seguir, sino en la constancia, la sencillez y en escuchar a la piel. Algo que, al final, es la base de cualquier rutina eficaz.
Este verano, entre cenas al aire libre, escapadas y festivales, recuerda que cuidar tu piel empieza por algo tan simple como lavarte la cara antes de dormir. Puede parecer obvio, pero es el primer paso para conseguir esa piel luminosa que tanto admiras, y que, como nos demuestra Julia, está más cerca de lo que crees.