Vestidos en V, palabra de honor, cuello barco, camisas abiertas… está claro que a las españolas nos gusta presumir de escote. Pero detrás de la tendencia hay una cara B. Es una zona ultra delicada y sensible que tolera muy mal la falta de cuidados y sufre como pocas el paso del tiempo. ¿El problema? Que cuando nos damos cuenta de su existencia ya es demasiado tarde. "Como en el cuello, la piel es más fina y carece de tejido graso. Sus principales enemigos son el sol, los cambios hormonales y la presión que ejercemos al dormir, que produce una gran cantidad de arrugas verticales difíciles de tratar. Los tratamientos a medida y los cambios posturales, como dormir boca arriba o con un rulo en la zona del escote, son la mejor solución”, comenta Alicia Merino, dermatóloga estética de Dermik.
Además, el escote tiene la difícil labor de sujetar y mantener el tejido glandular y mamario. A partir de los 30 años, la pérdida de colágeno y la radiación solar acumuladas se hacen más evidentes. La pérdida de firmeza y la aparición de manchas son signos inequívocos de que el escote está envejeciendo.
Invertir en prevención
Si el escote se estropea de golpe es porque no se le presta atención hasta que no han aparecido los síntomas de descolgamiento y arrugas finas. "Las pacientes, en general prefieren gastar su presupuesto en la cara y cuando se fijan en el cuello y el escote, ya suele ser tarde. Por este motivo, los tratamientos tienen que ser combinados y muy frecuentes, y los resultados no son tan agradecidos como en el rostro”, asegura la doctora María Vicente. Y es que la edad media a la que empiezan a interesar estos cuidados es a partir de los 50 años. Lo idóneo sería empezar con 35 o 40 años, que es cuando los tratamientos de prevención son efectivos”, dice Vicente.
Buena rutina en casa
Extremar los cuidados es básico. "Cada quince días recomiendo realizar un peeling enzimático que ayude a eliminar impurezas y aportar vitalidad. La clave es hacerlo de forma suave para conseguir deshacer las uniones entre las células muertas sin dañar las que están en buen estado. Así se acelera la renovación celular y se logra disminuir las manchas y líneas poco profundas", indica la esteticista Carmen Navarro. Alargar la rutina de rostro a cuello y escote es sencillo y muy efectivo en edades tempranas. "El cuidado básico de la zona para por aplicar protección solar de amplio espectro, incluso en invierno que es cuando tomamos sol sin darnos cuenta. A partir de los 50 años no basta con bajar la crema hidratante del rostro. Recomiendo productos específicos para la zona de cuello y el escote y como activo estrella el ácido glicólico", explica la dra. Alicia Merino.
En cabina: tratamientos combinados
Para cuidar la zona del escote cuando ya está dañada es necesario recurrir a tratamientos combinados. "El principal siempre es la Luz Pulsada Intensa (IPL) que trata manchas solares, líneas finas, telangiectásias y puntos rubí. Son necesarias una o dos sesiones al año en los meses de invierno para mantenerlo perfecto. También lo podemos combinar con un láser fraccionado no ablativo para dar más turgencia a esa piel tan delicada. Para las arrugas profundas hay que recurrir a los inyectables de forma muy sutil y en muy poca cantidad. Suelo utilizar hidratación con vitaminas y ácido hialurónico para que rellene la arruga de forma imperceptible. En los últimos años hemos añadido la carboxiterapia que es la oxigenación a través de CO2; muy efectiva en zonas de piel muy fina donde hay que ser muy poco activos. En definitiva, la zona necesita tratamientos muy repetitivos: se tienen que notar poco, pero tienen que hacer efecto", aconseja Alicia Merino
Tensar con Ultratherapy
Este sistema utiliza la tecnología de ultrasonidos focalizados para elevar, tensar, y tonificar la piel sin cirugía con efecto lifting. "Actúa estimulando la formación de colágeno nuevo en las capas profundas de la piel de forma natural, y deja intacta la capa superficial”, afirma el doctor Paolo Facchinei, del área médica de The Beauty Concept. Su elevado poder tensor se debe a la formación de un nuevo y potente colágeno. Con el tiempo, la piel se estira y reafirma de forma espectacular.
Y ahora ficha los productos específicos para mantener la zona del escote sin manchas, rojeces ni finas líneas.