Si uno de tus propósitos de nuevo año también ha sido bajar de peso y empezar a comer bien, estás en el camino correcto para conseguirlo. Pero, por mucha buena voluntad que le pongas, puede que estés cometiendo pequeños fallos que no te ayudan a alcanzar tus objetivos. Luis Zamora y Alberto Herrera, son los autores del libro Comer bien es fácil si sabes cómo (Ed. Planeta)a la venta desde el 20 de enero, en el que nos aclaran los bulos que circulan en torno a la alimentación, y nos aporta pautas sencillas y realistas que podemos incorporar en nuestro día a día sin esfuerzo para conseguir nuestro peso ideal.

Estos son los 10 errores que estás cometiendo en tu dieta que te impiden bajar de peso.

1. Estar sano no es sinónimo de estar delgado

Este es uno de los principales errores que cometemos al pensar en adelgazar. Los autores del libro nos advierten que "si quieres aprender a conocer tu cuerpo: aparta la báscula". La salud no se mide por kilos, lo más aconsejable es conocer nuestro peso ideal e intentar mantenernos en ese margen de salud.

2. No te guíes por el IMC

"No te pongas como objetivo un número concreto de kilos en tu cabeza, no existe un único número para estar sano, sino un rango de pesos entre los que podemos oscilar sin que nuestra salud corra peligro", nos advierten en el libro. Este dato se ha calculado con el índice de masa corporal (IMC), una fórmula matemática que relaciona nuestro peso y nuestra altura. Pero, ojo, los autores advierten de que, "no es exacto, y como los porcentajes de agua, grasa y músculo no suelen ser los mismos en hombres y mujeres, ni tampoco a lo largo de nuestra vida, este dato es solo una referenci. Por ello, no te obsesiones con él.

3. Olvídate de la excusa del 'metabolismo lento'

Salvo en personas con problemas hormonales o de tiroides, "el metabolismo (o, dicho de otra manera, las reacciones químicas que suceden en nuestro cuerpo) funciona igual para todo el mundo", señalan los autores. Por eso, los macronutrientes nos aportan la misma cantidad de calorías a todos.

Comer bien es fácil si sabes cómo
Cortesía Editorial Planeta

4. No te obsesiones con comer 5 veces al día

¿Cuántas veces hay que comer al día? No hay una respuesta única a esta pregunta, pero es verdad que, en la práctica, comer más a menudo y menos cantidad ayuda a controlar la ansiedad, los picoteos y a tener unos niveles de azúcar e insulina en sangre más estables, es decir, sin grandes subidas ni grandes bajadas. Pero tampoco es cierto que tengamos que comer 5 porciones exactas al día, lo mejor es que escuches a tu cuerpo.

5. Que un alimento sea sano, no significa que podamos abusar de él

Que un alimento es de consumo diario no significa que podamos consumirlo con barra libre. De hecho, en el plato, "unos deben tener más presencia que otros para que consigamos las cantidades de nutrientes que necesitamos cada día", afirman los expertos. Según el libro, el plato perfecto debería llevar un 25% de proteínas, un 50% de verduras y hortalizas y un 25% de hidratos de carbono.

6. No comas deprisa

Seguro que ya lo sabes, pero no está de más repetirlo: "Desde que nos sentamos a la mesa y damos el primer bocado hasta que el estómago manda la primera señal de saciedad al cerebro pueden pasar entre 10 y 15 minutos", advierten los autores del libro. De ahí la importancia de comer despacio, para no comer más de lo que debemos y dar tiempo a la sensación de saciedad a aparecer. Además, masticar bien hará que mandes señales de saciedad a tu cerebro.

7. No olvides hacer la lista de la compra

El supermercado está lleno de tentaciones, por eso lo mejor es que vayas a hacer la compra con el estómago lleno y con una lista de todo lo que necesitas, así te evitarás pasear por los pasillos y comprar cosas que no necesites. El consejo es que optes por aquellos alimentos que no estén envasados, es decir, alimentos frescos.

8. No, los plátanos no engordan

Si eres de las que renuncia a los plátanos en cuanto se pone a dieta, tenemos una buena noticia para ti. Según los autores, existen la creencia popular de que el plátano "engorda más que otras frutas, pero está demostrado que la cantidad de calorías y de grasas que aportan los plátanos es equivalente al de otras frutas, como las manzanas o las naranjas".

9. No planificas los menús semanales

Reservar un momento para planificar todos los menús de la semana es una forma de no salirte de tu plan nutricional. Los autores también recomiendan también cocinar más cantidad de verduras y hortalizas de una vez, así podremos tenerlas listas para añadir a cualquier plato.

10. No todos los procesados son malos

Aunque en su mayoría lo más recomendable es no consumirlos, Luis Zamora y Alberto Herrera señalan que existen procesados que sí que son saludables: las verduras congeladas, conservas de pescado, legumbres cocinadas o el aceite virgen extra son algunas de ellos.