Las 10 mejores infusiones para rejuvenecer la piel del rostro con efecto buena cara al instante: hidratan e iluminan

Uno de nuestros momentos favoritos del día es cuando ya estamos en pijama y nos preparamos esta taza calentita con una infusión. Es un momento de desconexión en el que nos concentramos y relajamos con el aroma mientras degustamos los sabores naturales. Ese ratito para ti que piensas a lo largo del día.

Lo mejor es que hay hierbas como la menta, el hinojo o la melisa que pueden tener también una aplicación en el mundo de la belleza. Estas plantas no solo aportan sabor a las infusiones sino que sus propiedades se han utilizado tradicionalmente para combatir problemas de la piel así como luchar contra el envejecimiento y dotar al rostro de ese efecto buena cara tan perseguido.

Esta puede servir como complemento a la cosmética  tradicional, tus cremas, sérums y el resto de productos que te pones tanto de noche como de día. Pero si optas por una visión más naturalista de la belleza, estas aguas de belleza que vamos a explicarte como se aplican, también pueden servir para sustituir a estas.

Té para rejuvenecer la piel del rostro

Y es que si nos paramos a pensarlo, toda la cosmética viene de la naturaleza y de las plantas y hierbas que esta ofrece, por tanto acudir a ella para mejorar el aspecto de nuestro rostro no es nada descabellado.

Y además hay que saber que la piel actúa como una barrera protectora del cuerpo, por tanto cualquier extra que el podamos aportar para fortalecerla, mejorar su salud o su aspecto, estará repercutiendo directamente en la salud general de nuestro organismo al completo.

Por otro lado, antes de aplicar alguna de estas recomendaciones asegúrate de que tu piel goza de un buen estado de salud y de que no tiene ninguna problemática concreta para la que pueda estar contraindicado.

Para preparar un agua de belleza con plantas naturales sólo necesitas agua. Toma unas cuantas hojas de la planta en cuestión, si pueden ser hojas frescas mejor, porque las propiedades estarán en su punto óptimo. Llena una taza con agua caliente, introduce las plantas, tapa con un platito de tazas de té y deja reposar unos diez minutos.

Cuando pase este tiempo, saca las hojas y deja enfriar el líquido resultante. Cuando esté completamente frío puedes aplicarlo en la cara con un algodón en el rostro o ingerirlo.

Infusiones para no envejecer