Una cosa está clara: nadie sabe tanto de belleza como las mujeres coreanas. Son el máximo exponente de la piel de porcelana y poseen una tez impoluta que el resto del planeta admira. Los productos y rutinas de estas reinas del mundo k-beauty se viralizan al instante. ¿El truco? Invertir en cuidados preventivos es su pasaporte directo a la eterna juventud.
Como indican los expertos de Primor "las rutinas de belleza de Corea del Sur causan furor. A pesar de que cada rutina (y cada producto) es un mundo, todas tienen un elemento común: se basan en la prevención y no en la corrección. Sí, los cuidados de Oriente se centran en evitar, prevenir y retrasar los signos de la edad, más allá de contrarrestarlos. También dan mucha importancia a los ingredientes naturales, ya que en la antigüedad, las coreanas cuidaban su rostro con fórmulas y remedios preparados en su propia casa".
Y tranquila, entre la infinidad de posibilidades, hay cinco acciones muy sencillas que transforman (literalmente) tu piel. Son pequeños cambios que elevan tu skin routine a otro nivel.
1- La doble limpieza
La limpieza es el primer paso imprescindible de toda rutina. Libera el cutis de impurezas, elimina los restos de maquillaje, ayuda a que la piel respire y la prepara para tratamientos posteriores. Pero las coreanas lo hacen en dos pasos. "Incluyen dos productos de limpieza diferentes: uno en textura aceite o leche limpiadora, enfocado a retirar el maquillaje, protector solar y cremas, y un segundo en espuma o gel que asegura que no quede rastro de suciedad y que se aclara con agua.
Al hacer una limpieza exhaustiva nos aseguramos de que nuestra piel se puede reparar y restaurar correctamente durante la noche, lo que se traduce en una piel más sana, lisa y luminosa”, explica Elisabeth Álvarez, CEO de Innout. Y añade "es un ritual para todo tipo de pieles y edades, y muy recomendable en las más maduras. El cutis se regenera cada 28 días y a partir de los 30 años se va espaciando el tiempo que tarda en regenerar, por ello conviene ayudarla".
2) Toner Wash Method
Aplicar el tónico en nuestra rutina facial es un paso fundamental, pues ayuda a equilibrar el pH de la piel tras la limpieza, y aporta una dosis extra de hidratación y antioxidantes que calman y protegen la piel. Pero las coreanas, una vez más, nos proponen una nueva tendencia para nuestra rutina diaria. Este novedoso ritual, que sigue a la doble limpieza facial, consiste en aplicar el tónico con el rostro húmedo, y junto con un poco de agua.
"Las proporciones ideales son 9 de agua por 2 de tónico, juntándolas en la palma de tu mano, o en un bol, y aplicándolas en el rostro como si fueras a lavarte la cara de nuevo. A continuación, puedes seguir tu rutina diaria y aplicar tus productos de forma natural" explican los expertos de Belif. Esta práctica deja la piel mucho más hidratada y con menos sensación de tirantez.
3) Protección solar diaria
Como el secreto está en la prevención, la protección solar (en verano, invierno e incluso dentro de casa) es la clave para mantener a raya las manchas y las líneas de expresión prematuras. Utilizar un SPF alto es el arma antienvejecimiento más poderosa. "Hace diez años, un factor 50 solo se usaba en periodo de vacaciones o en climas muy cálidos y soleados, pero ahora los consumidores usan factores altos a diario en hidratantes y maquillaje, donde el SPF medio-alto ya alcanza el 75% de las ventas totales de solares.
Además, las investigaciones demuestran que el fotoenvejecimiento no solo se origina en los rayos UVA y UVB, sino también en la formación de radicales libres, rayos infrarrojos y luz azul. Por este motivo hay que utilizarlo aunque no se salga de casa", comenta Elisabeth San Gregorio, directora técnica de Medik8.
4) La importancia de la exfoliación
La exfoliación elimina las impurezas, regenera la piel, estimula la circulación, reduce el tamaño del poro, lucha contra las manchas y pequeñas arrugas y promueve la producción de colágeno a la vez que mejora el aspecto de la piel. Por ello, las orientales exfolian su piel de forma delicada como mínimo dos veces al mes y, como máximo, una vez a la semana. Eso sí, hay que dar con el exfoliante que mejor se adapta a tu piel.
"Hay dos tipos: los mecánicos y los enzimáticos. Los primeros contienen micropartículas que, con el contacto directo con la piel, eliminan de manera mecánica las impurezas y células muertas. Se realiza mediante fricción, con movimientos circulares y cuidados. En cambio los enzimáticos, con base química, son más suaves y trabajan eliminando las células muertas gracias al uso de enzimas que no alteran la epidermis. Descomponen las impurezas y liberan los poros. Dentro de ellos contamos los ácidos frutales y el famoso ácido glicólico", explica la esteticista Carmen Navarro.
5) No te olvides de las mascarillas
Son un imprescindible dentro de las rutinas antiedad K-beauty. Utilízalas para relajar el rostro o sólo en las zonas que te interesen potenciar, como los ojos o la boca. Lo importante es dar con las que más se adecua a las necesidades de tu piel y aplicarla una vez a la semana como complemento a tus tratamientos faciales habituales. Encontrarás infinidad de opciones para cada necesidad, desde hidratación, nutrición o limpieza de las pieles grasas. "Las mascarillas son una manera estupenda para añadir un plus de hidratación o para nutrir e hidratar la piel con una cura concentrada de activos", dicen desde Primor.