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Cada verano nos enfrentamos al mismo dilema de siempre: queremos tomar el sol y disfrutar de sus beneficios, pero también proteger la piel. Y justo ahí es donde se abre el abanico de posibilidades con todos los fotoprotectores que ofrece el mercado. Eso sí, para acertar hay que elegir con cabeza y apostar por productos que invierten en investigación y están a la última, como Rilastil.

Para informarnos bien sobre este tema, hablamos con el doctor José Aguilera Arjona, fotobiólogo y profesor en la Universidad de Málaga. Su trayectoria científica se centra en la fotobiología dermatológica, el cáncer de piel y la fotoprotección, llevándolo a ser uno de los expertos más reconocidos en España a nivel de fotoprotectores. Además, nos presenta el nuevo fotoprotector de Rilastil, Dermaprotect SPF50+,  del cual él ha formado parte en su desarrollo junto a otros 3 dermatólogos. Veremos por qué es un fotoprotector diferente y qué debemos tener en cuenta a la hora de cuidar la piel bajo el sol.

Entrevista con el fotobiólogo José Aguilera

Charlamos con el experto para despejar dudas sobre la radiación solar, los fotoprotectores y para centrarnos en lo que importa: el cuidado de la piel antes, durante y después de la exposición solar.

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Dr. José Aguilera.

P:¿Cómo es la radiación que nos llega del sol y como afecta a nuestra piel?

R: La radiación solar incluye ultravioleta (UVA y UVB), luz visible e infrarroja (IR). Los UVB son menos abundantes, pero más energéticos, por lo que afectan a las capas más superficiales de la piel, alterando el ADN celular, lo que puede acabar generando cáncer de piel. La radiación UVA penetra más y oxida proteínas como el colágeno y la elastina, responsables de la firmeza de la piel. Este proceso está detrás del fotoenvejecimiento que podemos apreciar en nuestra piel a medida que pasa el tiempo (arrugas, manchas, pérdida de elasticidad y luminosidad, etc.). Además, los UVA también pueden alterar el sistema inmunológico local y promover, por ejemplo, la aparición de herpes labial tras la exposición solar.

La luz visible, especialmente la luz azul, es una de las radiaciones que recibimos en mayor cantidad a través del sol (siendo una pequeña parte la que recibimos de las pantallas y fuentes de luz artificial). Esta radiación provoca daños en la piel, aunque con menos intensidad. Sin embargo, como la recibimos en grandes cantidades, su efecto acumulado es significativo. Por eso siempre defiendo que es muy importante que los fotoprotectores también protejan frente a esta radiación.

P: ¿Qué aporta un fotoprotector con color frente a uno sin color?

Ambos ofrecen la misma protección frente a los UVB y UVA, pero el color añade pigmentos que reflejan y dispersan mejor la luz visible, reforzando así la fotoprotección frente a ese tipo de radiación. Esto es especialmente útil para personas con manchas o con piel reactiva a la luz visible (como podrían ser las persona con fototipos más elevados, es decir, con piel más morena).

P:¿Qué debe tener un buen fotoprotector?

R: Para mí, lo esencial es que tenga una protección muy alta: SPF50+, buena cobertura frente a UVA y luz visible. Además, que sea estable sobre la piel, resistente al agua y al sudor, y que tenga una textura agradable, que apetezca usar todos los días y reaplicar sin esfuerzo.

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RILASTIL

Dermaprotect SPF50+, el nuevo fotoprotector de Rilastil

Dermaprotect nace del conocimiento profundo que tenemos del sol y de cómo vivimos con él en nuestro país. El proyecto surgió de una idea muy clara: crear un fotoprotector que entienda nuestras necesidades reales. Por eso, Rilastil ha contado con un grupo de dermatólogos de referencia para desarrollar esta fórmula.

El Dr. Juan Gavín, dermatólogo en Vigo y miembro de la AEDV (la academia española de dermatología), asesoró en la comunicación médica y la formulación para pieles con acné, rosácea o melasma. La Dra. Paloma Cornejo, especialista en dermatología estética en Madrid, se centró en cubrir las necesidades de las pieles tratadas con láser o IPL. La Dra. Tamara Gracia, dermatóloga y miembro de la Fundación Piel Sana, trabajó en la adaptación del producto para pacientes oncológicos. Y el propio Dr. Aguilera fue clave en la selección de filtros y en conseguir una protección óptima frente al espectro completo de radiación solar.

¿El resultado? Un fotoprotector ligero, de rápida absorción, con muy alta protección frente a UVA, UVB y luz visible. Una fórmula que cumple con lo que realmente necesitamos para disfrutar del sol sin comprometer la salud de nuestra piel.