Gavin Newsom, el gobernador de California, ha hecho historia este fin de semana. Oficialmente, la legislación que convierte en "ilegal vender, donar o fabricar nuevos productos de pelo en el estado" es ya una realidad, según informan desde la CNN. Laura Friedman, miembro de la asamblea de California, ha comunicado las buenas noticias por Twitter, explicando la prohibición, que convierte en ilegal la venta de nuevas prendas, accesorios y zapatos o cualquier producto con pelo de animal. Según la nueva ley, cualquier persona que viole dicha prohibición, tendrá que afrontar una multa.

Ya teníamos marcas de belleza veganas y plenamente 'cruelty free', como Primark pero esto es, sin duda alguna, una de las mejores noticias que podíamos escuchar hoy.

California se convierte en el primer estado en prohibir la venta, distribución y fabricación de ropa, accesorios y zapatos con pelo de animal

"Hoy es un día histórico para los animales en California, incluyendo todos aquellos que han sido azotados para actuar en circos o despellejados vivos para obtener sus pelos o pieles", escribía Tracy Reiman, vice presidenta de PETA. "PETA está orgullosa de haber trabajado con legisladores compasivos y haberlos animado a avanzar. Animamos a otros estados a seguir el ejemplo progresista de California".

Este es el e-mail que Laura Brown, directora de la edición americana de InStyle, compartía con sus seguidores: "Querida Laura, quería decirte que el Gobernador ha conseguido que California sea el primer estado en prohibir la venta y fabricación de pelo animal", escribía P.J. Smith a Laura.

Sin embargo, existen excepciones a la regla: La CNN comunica que la venta y la fabricación que impliquen cuero, pelo de vaca y lana de oveja se quedan fuera de la norma. Las tribus de Nativos Americanos también están exentos de cumplirla. La piel y la taxidermia 'vintage' no se tendrán en cuenta. También está permitido el pelaje obtenido bajo una licencia de caza lícita.

Los diseñadores y fabricantes tienen tiempo para recular en futuras colecciones, pues la ley no entre en vigor hasta el 1 de enero de 2023.