Vital Villarrubia, creador de contenido: “Es una suerte haber podido convertir mi ocio en trabajo, pero es una suerte buscada”

Se define como creador de contenido y ha hecho de dos de sus pasiones (viajar y la gastronomía) en su forma de vida. Vital Villarrubia, quien también está detrás de la cuenta @artforfoodies, centrada en restaurantes, nos cuenta cómo es su vida de prescriptor y nos detalla su último viaje a la isla de La Palma, a la que califica de “maravilla”.

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La primera pregunta es obligada. ¿Cómo llegaste a ser creador de contenido? Ha sido un poco fruto de los años. Antes del boom de las redes sociales me dedicaba a viajar, conocer diferentes sitios… Cogí experiencia y por suerte he podido llevar todo eso a las redes sociales. A la gente le gusta y ello hace que poco a poco vaya enseñando más cosas.

Has tenido la suerte de poder convertir tu ocio en trabajo. Sí. Al final he transformado lo que más me gusta, que es viajar o la gastronomía en trabajo para poder mostrarlo al mundo y a mis seguidores. Es una suerte, pero también una suerte buscada.

¿Cuál fue ese viaje que te marcó? Yo creo que uno que hice con 22 años. Soy de Madrid pero decidí irme a vivir fuera, a Australia. Pasé un año allí trabajando, estudiando y conociendo el país.

¿Es engorroso crear y editar contenido mientras viajas? La mayoría de las veces viajo con mi novia Alexandra (Federicca, también creadora de contenido). Ella y yo lo hacemos todo, aunque si se trata de viajes más programados solemos tener detrás un estilista o un fotógrafo. Y aunque lo que hacemos suele ser algo amateur, tengo la suerte de que mis estudios de diseñador gráfico me han servido bastante a la hora de editar, a pesar de que nunca haya ejercido mi profesión.

Háblanos de tu viaje a La Palma. ¿Cómo te encontraste la isla cuando pronto se cumplirán dos años desde la erupción del volcán? Lo del volcán fue una desgracia, pero geológicamente también una maravilla, porque impacta muchísimo. De hecho, para ir a ciertos lugares de la isla tienes que pasar por donde está la lava, ahora que ya han construido carreteras. Es como entrar en otro mundo. Y luego tenemos el contraste: por un lado te encuentras en medio de un paisaje muy verde, al lado de la playa… Coges el coche y en veinte minutos estás en una localización donde todo es negro y volcánico. Increíble. 

¿Crees que los palmeros se han recuperado ya? Yo los veo esperanzados. Obviamente, un volcán no es precisamente lo mejor que te puede pasar en la vida, pero si hay que sacar algo positivo es que les ha traído más turismo y visibilidad, una visibilidad que, por cierto, no entiendo por qué no la tenía antes o no tanto. No todo es volcán: los paisajes, la gente, la energía que rodea a la isla… Son maravillosos. De lo malo siempre acabas sacando algo bueno.

De todos los lugares que has visto, ¿cuáles recomendarías? El hotel. Se llama Hacienda de Abajo y es impresionante. Como una antigua hacienda pero también un museo de antigüedades. De hecho, creo que le han dado un premio a Mejor Hotel Histórico de Europa, así que imagínate lo que puedes encontrar ahí. El dueño es bastante peculiar, un apasionado del arte; si tienes la suerte de coincidir on él, te explica de dónde viene la idea. Y luego también está un lugar que se llama mirador Roque de los Muchachos, donde se halla el observatorio. La isla es muy pequeña: te encuentras al nivel de mar con una temperatura habitual en Canarias y subes al mirador y pasas a estar a cero grados. En quince minutos. Las vistas desde arriba son impresionantes: el cráter antiguo, los restos de la erupción…

Hemos hablado de viajes pero ¿cómo surgió en ti el amor por la gastronomía que plasmas a través de @artforfoodies? Yo siempre digo que cada país y cada cultura se conoce también por la comida. Viajar me lleva a visitar restaurantes y a veces son los restaurantes los que me contactan a mí. De ahí surgió la idea de crear Art of Foodies y recomendar lugares a los que la gente puede ir.

¿Te atreverías a hacer un poco de pitoniso y aventurarnos qué tendencia gastro triunfará en los próximos meses? Ahora tenemos el boom de las Trash Smash Burgers, hace unos años fueron los pokes… Yo siempre digo que lo ideal sería adelantarse a lo que está por venir. A mí al menos es una cosa que me gustaría saber. Esta conversación la he tenido muchas veces con mi novia, porque si supiéramos la tendencia que se va a imponer podríamos abrir un pequeño local. Pero realmente no sé qué decirte. La comida asiática está muy en boga porque tiene muchísimos platos diferentes y se puede combinar fácilmente con otras gastronomías. Yo apostaría por la fusión.

En las fotos que vemos parece que cuidas mucho tu estilo. ¿Eres de los que piensan y repiensan sus looks? Visito showrooms y marcas de moda y ahí elijo lo que más combina con mi estilo, que sé que puedo defender y enseñar. Pero lo hago todo yo. 

¿Y cuál es tu estilo? En mi día a día suelo ir un poco más casual de lo que me veis. Más cómodo. Yo diría que es nórdico, japonés quizás. Ropa ancha y confortable. 

Este verano, ¿cuál será tu destino? Primero me voy a París con una marca y, ya que estoy allí, voy a aprovechar. Después tengo pensado un sitio que se llama Terra Dominicata. Es un hotel boutique que está en Tarragona y en el que también hacen catas de vino y te instruyen un poco sobre las uvas.

Viajes aparte, ¿tienes otros hobbies aunque sean menos hedonistas? Siempre he sido un apasionado del deporte. Sobre todo, me he sentido superatraído por la montaña, no me preguntes por qué. Cada vez que puedo me escapo a hacer senderismo o trekking por la sierra de Madrid o por España o me voy a hacer snowboard, que es mi pasión. También he escalado, aunque hace años de ello. Hablando claro, me gusta el deporte extremo. No hay nada comparable a ese subidón de adrenalina.