Hiba Abouk
Cortesía

Hiba Abouk es uno de los rostros más conocidos del cine español, quien ha conquistado la pantalla con su carisma y elegancia. Pero este no es su único talento, ya que dentro de la cocina también se ha convertido en toda una experta. Desde su paso por MasterChef Celebrity, donde sorprendió por su destreza y sensibilidad culinaria, ha seguido explorando el mundo culinario por su cuenta.

En uno de sus últimos reels publicados en su cuenta de Instagram, compartía una de sus recetas estrella en el programa: arroz con pollo. Con tradición, mimo y un toque de sus raíces, la intérprete nos mostraba todos los trucos que aplicaba para que este plato tradicional fuera fácil y sencilla de replicar en casa. Si eres de las que se ha propuesto cocinar más este año, tienes que incluir este en tu recetario.

Caldo casero: la clave de un buen sabor

Si hay algo que Hiba quiere dejar claro es que, aunque el arroz sea el protagonista, el verdadero secreto está en el caldo. “De las cosas que aprendí del arroz es que lo más importante es el caldo”, afirmaba en el vídeo. En su caso el caldo ya lo tenía listo después de dos horas de cocción, incluyendo varios ingredientes: huesos de pollo, cebolla, zanahoria, puerro, y todos esos restos que normalmente terminarían en la basura.

“Lo más importante también es saber aprovechar los ingredientes. Todo lo que os vaya sobrando, si es la cáscara del tomate, si cortamos el brócoli, lo que sobra lo usamos para el caldo. Todo lo que podáis. Cuantos más ingredientes tenga el caldo, más rico va a estar el arroz”, explicaba. Esta es una filosofía que siempre deberíamos de seguir, para evitar desperdiciar lo menos posible. La cocción tiene que ser lenta y continua, para que se cojan bien los sabores, transformando lo cotidiano en algo extraordinario.

Lavar el arroz: un gesto que marca la diferencia

“En mi caso me gusta muchísimo lavar el arroz para que suelte el almidón”, declaraba la actriz. En esta ocasión se ha decantado por un arroz semiintegral, que conlleva un poco más de cocción que el arroz blanco tradicional (que suele estar entre los 17 y 18 minutos + 2 de reposo). Este es un gesto que ella ya ha integrado entre sus infalibles culinarios y que puede marcar la diferencia en el resultado. “En este caso, como es semiintegral, pues podemos dejarlo unos 5 minutos más, pero vamos probando”, comentaba.

Al lavarlo, se consigue un grano más suelto, que absorberá mejor el caldo y conservará su integridad sin apelmazarse, evitando ese resultado más pastoso y pegajoso. También con ello demuestra que no tiene por qué estar reñido el sabor con lo saludable, siendo un plato que todo el mundo puede comer sin preocuparse por engordar.

Un sofrito con personalidad y mucha profundidad

La clave de todo plato, especialmente en la cocina española, está en un buen sofrito e Hiba lo sabe bien. “Lo primero para hacer el sofrito, la cebolla y ajo, que vamos a rallar con la microplane que va a dar un sabor espectacular.  Y ahora vamos a pasar a rallar el tomate”, enunciaba. Todo se va echando a la sartén (en este caso donde previamente había dorado el pollo) y deja que se dore a fuego lento para que los ingredientes saquen todo su sabor.

hiba abouk
Gtres

“Voy caramelizando muy bien el sofrito hasta que quede dorado. No os preocupéis, que no se está quemando. Y es importante, por ejemplo, lo que voy haciendo para tener un sofrito súper rico, es a la vez echar un poquito de caldo”; añadía. Una vez tengamos esto en su punto, siempre hay que ir probando, incorporamos el arroz, las verduras (en este caso brocoli y calabacín) y el resto del caldo y lo dejamos cocinar durante el tiempo que te hemos indicado anteriormente.

Mayonesa de perejil: el toque fresco que sorprende

Es muy habitual comer en nuestro país arroz con alioli o mayonesa, pero en este caso Hiba ha decidido innovar un poco más. Ella propone una salsa de perejil, que aporta ese toque fresco y muy acertado en el plato. “Para la mayonesa, el huevo prefiero que esté a temperatura ambiente, así que lo saqué hace un rato de la nevera”, confesaba.

A esto le añade aceite de oliva suave, sal, pimienta, zumo de limón y hojas frescas de perejil. Todo lo emulsiona con una batidora eléctrica y lo pasa a un biberón, mucho más cómodo para emplatar, al estilo de la alta cocina. Esto aporta un contrapunto cremoso que balancea las especias del Ras al Hanout y equilibra el resultado general del plato. “Probadlo, que está buenísimo”, decía al final del vídeo.

Desde su paso por MasterChef, la actriz parece que no ha querido parar de aprender y practicar sus conocimientos en la cocina, siendo un referente gastronómico de que cocinar no tiene por qué ser algo imposible y demasiado complicado. Simplemente hay que tener paciencia, práctica y unas buenas recetas.