Cuando se trata de crear un maquillaje con efecto lifting, el secreto no usar más producto, sino usarlo mejor. Katie Jane Hughes, maquilladora de celebridades como Dua Lipa o Hailey Bieber, ha subido un vídeo a su cuenta de TikTok (@katiejanehughes) que lo explica sin rodeos: el problema no es tu piel. Es cómo estás aplicando el colorete y sobre todo, el corrector.
Gtres
En el vídeo, Katie hace dos versiones del mismo rostro. En una usa la técnica de siempre. En la otra, la actual. El resultado habla solo: una mitad parece cansada y caída; la otra, más definida, despierta y con efecto lifting. ¿Cómo? Gracias a dos sencillos gestos: un colorete ascendente y tres puntos de corrector.
El error más común (y sí, probablemente lo haces tú también)
“No hagas esto”, dice Hughes. Porque, según muestra la maquilladora, el error más habitual es aplicar el corrector en forma de triángulo debajo del ojo. Eso añade más producto del necesario y crea un efecto plano que arrastra la mirada hacia abajo. Por lo que, en lugar de iluminar, estás resaltando justo lo que quieres disimular.
También podemos ver en que usar un tono demasiado claro es otro fallo frecuente. Cuando el corrector es muy claro, no cubre mejor. Solo llama más la atención sobre esa zona. ¿La solución? Menos, y mejor colocado.
Según Katie, lo importante es aplicar el corrector en zonas clave y en la cantidad justa. Tal y como nos enseña, solo necesitas un punto en el lagrimal, otro en la esquina externa del ojo y otro justo antes de llegar a la sien. Nada más. Después, difuminas bien, sin arrastrar el producto. Y listo. El efecto es más limpio, más natural y levanta la mirada sin esfuerzo. No necesitas llenar toda la ojera de producto para corregirla.
Además, la forma en la que aplicas el colorete también importa. No hay que cubrir el centro de las mejillas como si fuéramos Heidi, sino arrestarlo hacia arriba y difuminar muy bien hasta que se integre con nuestra piel. Parece una tontería, pero la diferencia se nota (y mucho).
Los mejores contornos de ojos y coloretes
Kiko Cosmetics
Juicy Fizz Fusion Glow Blush de KIKO
Es el toque de sol italiano que tu piel estaba esperando. Inspirado en la calidez de la hora dorada, este colorete aporta color y transforma la forma en la que la luz se posa sobre tus mejillas. Su textura, una mezcla mágica entre polvo y bálsamo, se funde al instante en la piel, dejando un efecto segunda piel satinado y jugoso, perfecto para un look fresco y luminoso. Su fórmula está enriquecida con aceites, ceras y manteca de karité, e hidrata mientras maquilla.
La pigmentación es modulable, lo que permite que crees looks que van desde un rubor suave y natural hasta un look más intenso y sofisticado.
Rare Beauty
Soft Pinch Liquid Blush de Rare Beauty
Es uno de los favoritos porque es perfecto para lograr ese efecto buena cara instantáneo y duradero. Su fórmula ultraligera se funde como un velo sobre la piel, aportando un rubor natural. Disponible en versiones mate o glow, este blush ofrece un acabado impecable que se integra con el resto del maquillaje sin alterar bases ni polvos.
Personalmente, a mí me encanta, ya que también es modulable. Con una sola gota puedes conseguir un maquillaje muy suave, o como el anterior, puedes construir la intensidad para un look más vibrante. Además, está formulado con ingredientes veganos y pensado para todo tipo de pieles.
Sephora
Illuminant Surrealskin™ Concealer de Makeup by Mario
Va más allá del típico corrector. Lo tiene todo: ilumina, suaviza y difumina imperfecciones con tan solo un gesto. Su fórmula con cobertura media modulable cubre desde ojeras hasta manchas oscuras sin marcar líneas ni arrugas. El acabado es natural y gracias a la cafeína entre sus ingredientes, ayuda a descongestionar la mirada y aporta un efecto tensor que revitaliza incluso los días más intensos.
Su tecnología autofijadora hace que no necesites sellarlo con polvo si no quieres, y se mantiene intacto durante horas. Se adapta a todos los tonos de piel y a todo tipo de rutina.
María Galland
818 Soin Anticernes Lissant de Maria Galland
Finalmente, este corrector actúa a modo de tratamiento que combina cobertura, luminosidad y protección solar en un solo gesto. Su textura suave y sedosa se difumina fácilmente sobre el contorno de ojos, camuflando ojeras, rojeces y pequeñas imperfecciones con una cobertura alta pero natural. Además, su acabado empolvado fija sin necesidad de retoques, dejando la piel mate, uniforme y fresca durante todo el día.
Lo que lo hace aún más especial es su acción antiedad y su fórmula con SPF 35, que protege la delicada zona del contorno frente a los efectos nocivos del sol. Es perfecto para quienes buscan un corrector que cuida, protege y revitaliza la piel en cada aplicación además de maquillar. Es el favorito de las prescriptoras de belleza.