Para tiempos de ocio, para viajes largos (o cortos), para huir del calor, para acompañarte a la orilla del mar… Estas seis lecturas son ideales en cualquier contexto. Narrativas diferentes –hay drama, hay amor, hay historia, hay humor…– que te engancharán de la primera a la última página.
El camino del padre
Eva García Sáenz de Urturi, autora de la Trilogía de la Ciudad Blanca, firma también esta otra trilogía, La saga de los longevos, que le dio muchísima fama nada más salir el primer volumen.
Volviendo la vista atrás, la historia comenzaba con Iago del Castillo y sus investigaciones para averiguar por qué nadie de su familia envejece. Conoceremos a su padre, Héctor, a sus hermanos (están muy por la labor de crear un clan de inmortales, por cierto) y a Adriana, una arqueóloga que va a sacudir sus vidas, sobre todo la de Iago.
La saga, editada por Planeta, culmina con este último volumen, El camino del padre, que parte, así y como quien no quiere la cosa, de la aparición de cinco cadáveres calcinados en una clínica de Nueva York. Y no podemos desvelar nada más sin destripar lo que ocurre en los libros anteriores, así que nuestra recomendación este verano es que los leas todos y del tirón. Se te hará corto.
Juego de polvos
D.R.
Alejandra Hernández, autora de Esta historia apesta, regresa con un segundo libro que trata de responder a la pregunta de si un buen polvo puede influir en el futuro de un país. Spoiler: ya te adelantamos que sí.
Por sus páginas pasan personajes con tanta miga como Alejandro Magno, Isabel I, Catalina la Grande o Sissi, cuyas vidas privadas trascendieron (y en algunos casos trastocaron) su trayectoria pública. Juego de polvos no solo te servirá para repasar ciertas nociones de historia sino también para disfrutar de un salseo realmente entretenido. Publica HarperCollins.
Mañana seremos otro día
D.R.
El debut literario de la actriz y dramaturga Susana Hornos lo protagonizan Carmen y Tomás, dos personas cuyo pasado –y también presente– no les permite avanzar. En un entorno rural, ambos se verán obligados a sanar su dolor y emprender un proceso de cambio y evolución que les permita salir de ese bucle autodestructivo en el que los dos (por motivos muy diferentes) están metidos.
Un libro que le habla a la cara y sin reparos a temas como la violencia doméstica y la homofobia, pero que también apuntala esa esperanza de que la redención es posible. Edita La esfera de los libros.
Pobre
D.R.
Libro (editado por Planeta) que ha causado sensación en Irlanda, país del que es originaria la familia de la autora, Katriona O’Sullivan. La escritora viene a relatar aquí su propia vida: nacida en una familia numerosa y con padres toxicómanos, su infancia fue una sucesión de violencia y pobreza extrema.
Afortunadamente, a lo largo de los años, Katriona se encontró con personas que le echaron una mano en momentos donde lo más fácil era tirar la toalla y rendirse ante las barreras sociales. Hoy, y tras conseguir estudiar en el Trinity College y doctorarse en Psicología, la autora trabaja como profesora en la universidad e imparte conferencias en las instituciones más importantes. Esta es su historia
A cuatro patas
D.R.
Este road trip empieza cuando una artista (medianamente reconocida) se despide de su marido y de su ‘hije’ para emprender un viaje en carretera que la llevará de Los Angeles a Nueva York. Podría ir en avión, pero prefiere vivir la experiencia tras el volante.
Inesperadamente, y tras parar en una gasolinera donde conoce a un joven llamado Davey que le limpia el parabrisas, decide alojarse de incógnito en un motel y olvidarse de Nueva York. A partir de ahí, su relación con Davey se hace más estrecha a pesar de los reparos de él, que no quiere engañar a su mujer. Cuando nuestra protagonista deba regresar a casa, su mundo ya habrá cambiado. Escribe Miranda July y edita Random House.
El asesinato de los Aosawa
D.R.
Un thriller como los que tanto nos gustan: complejo y con muchos vericuetos. En El asesinato de los Aosawa, de Riku Onda (Salamandra) nos vamos a Japón, a una mansión donde se celebra una fiesta.
De repente, los asistentes empiezan a encontrarse mal y fallecen. Han sido envenenados con cianuro. Solo sobrevive una niña ciega que, junto a un poema dejado por el asesino en la escena, es casi la única que puede proporcionar alguna pista. Tiempo después, aparece muerto un joven. Ha dejado una nota declarándose culpable de los crímenes. Pero la resolución no parece tan sencilla…