La imagen de Cindy Crawford se ha convertido en sinónimo de clase atemporal: melena con volumen, mirada magnética y una piel que, a sus 59 años, irradia salud. ¿Su secreto? No son diez pasos coreanos ni mascarillas imposibles de conseguir; es, sencillamente, la limpieza.
En una reciente charla con The Zoe Report, la modelo dejó claro que su mayor lección beauty para su hija, Kaia Gerber, es tan sencilla como rotunda: “Tienes que quitarte el maquillaje antes de irte a dormir”. La frase puede parecer de manual, pero encierra la base de toda rutina eficaz.
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La limpieza: cimiento de la piel (y de la autoestima)
En el universo skincare abundan los sueros con nombres impronunciables y los gadgets futuristas, pero Crawford recuerda lo esencial: limpiar bien mañana y noche. Ella misma reconoce que, por tentador que resulte saltarse el paso al volver de un evento, la piel pasa factura al día siguiente. Y no se trata solo del aspecto “pegajoso” al despertar, como bromea, sino de salud cutánea: poros obstruidos, inflamación y un terreno fértil para brotes de acné.
La limpieza es comparable a la construcción de una casa: si la base no está firme, todo lo que construyas sobre ella perderá eficacia. Retirar impurezas matinales (exceso de sebo, sudor o restos de la noche) y prepara la piel para absorber activos hidratantes y antioxidantes. Por la noche, el objetivo es deshacerte de maquillaje, contaminación y residuos, enemigos silenciosos del colágeno.
Los tres aliados de Cindy: limpieza, hidratación y SPF
Más allá de la limpieza, Crawford apuesta por un tridente minimalista: un sérum ligero (como el famoso “Melon Leaf Stem Cell Technology” de su firma Meaningful Beauty), una crema de día con SPF 30 y un protector solar. Lo importante para ella es que la fórmula “no sea demasiado densa y permita maquillarse encima sin problema”.
@meaningfulbeauty
Aunque la entrevista se centra en su rutina veraniega en su casa de Los Ángeles, la filosofía es extrapolable: cuanto más sencillo y constante sea tu ritual, más fácil es mantenerlo. Esa es la lección que quiere transmitirle a Kaia, a quien ve experimentando con decenas de lanzamientos. “Mi consejo principal: desmaquíllate siempre”, le repite, porque de poco sirven las fórmulas de lujo si se aplican sobre una piel sucia.
Desmaquillarse sin excusas: trucos de supermodelo
1. Doble limpieza inteligente
Cindy es fan de un limpiador suave, sin espuma agresiva, que actúe igual de bien bajo la ducha que en el tocador. Un primer paso oleoso o agua micelar deshace las bases de larga duración; el segundo, con un gel cremoso que retira sudor, restos de protector solar y demás residuos. Nada de fricciones salvajes: se trata de emulsionar con la yema de los dedos y aclarar con agua tibia. Este paso es la base del resto de la rutina, te recomendamos que si es necesario realices una doble limpieza para eliminar excesos, ¡no tengas miedo!
2. Ojos y labios: zona VIP
Sombra ahumada y pintalabios fijo requieren medidas especiales. Opta por desmaquillantes bifásicos con base de aceite que eliminen el pigmento sin restregarlo por toda tu cara. El tip aquí es empapar un pad de algodón y apoyarlo unos segundos, así evitas abrasiones en esa zona tan delicada.
3. Toallitas desmaquillantes solo en emergencias
¿Viaje en avión o festival? Llévalas como plan B, pero no te engañes: arrastran el maquillaje, no lo disuelven. En tal caso, úsalas como paso previo y después una limpieza al uso. Los expertos coinciden en que su fricción y los conservantes que incorporan pueden sensibilizar la epidermis.
El arte de no sabotear la limpieza
Resulta paradójico, pero muchas veces “ensuciamos” la piel durante la propia limpieza. Estos son los errores que la supermodelo evita, tú también deberías hacerlo:
- Utensilios contaminados: cepillos sónicos sin recambio de cabezal, esponjas que huelen a humedad… limpia o renueva estos complementos de forma continua (es otra parte de la rutina).
- La temperatura del agua también importa: uno de los beauty tips de la supermodelo es evitar el agua hirviendo y optar siempre por agua tibia, su gran aliada para una limpieza eficaz y respetuosa con la piel.
- Exfoliantes físicos mal empleados: Crawford resalta que evita productos abrasivos o frotar en exceso la piel. El objetivo es evitar irritarla.
Y después… lo justo y necesario
Cuando la base está impecable, basta con un sérum acorde a tu necesidad (hidratante si estás deshidratada, antioxidante si vives en ciudad, retinol si buscas tratamiento anti edad) y una hidratante que selle.
Crawford reformuló su crema de día para incluir protección SPF 30 y escudo anti‑luz azul, un combo que resume cómo la industria avanza hacia productos “todo en uno”, y “menos es más”. Para la noche, ella prefiere texturas nutritivas que “abriguen” la piel sin sensación grasa.
Moraleja (de pasarela)
Puede que no tengamos un séquito de estilistas ni productos con tecnología de células de melón a mano, pero el consejo de Crawford es universal: tu piel solo puede regenerarse si está limpia. Todas las fórmulas milagrosas del mundo fracasan sobre una base obstruida. Así que toma nota de la leyenda de las pasarelas y, antes de soñar con sérums futuristas, abraza el gesto más antiguo y efectivo: desmaquillarte. Tu yo de mañana —y tu espejo— te lo agradecerán.