Hay cosas que ya dábamos por aprendidas. Como ponerse aftersun después de ir a la playa o la piscina, beber agua con limón en ayunas (aunque no sirva para adelgazar) o embadurnarse el pelo con mascarilla antes de tomar el sol para protegerlo y dejarlo suave. Pues bien: sentimos decirte que este último gesto es un grave error. Hay que dejar de hacerlo y te contamos por qué.
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“Aplicar mascarilla en el pelo mojado si te va a dar el sol es un error muy común, pero que puede dañar la fibra capilar”, explica Jose Fernández, estilista en el equipo de Llongueras. “Lo que ocurre es que con la exposición solar directa, la cutícula del cabello se abre más de la cuenta, y el pelo queda más débil y desprotegido. En lugar de nutrir, estás sensibilizando aún más la fibra capilar”. Y claro, el resultado no es el brillo glossy que esperas, sino más bien un encrespamiento que no hay recogido que disimule.
¿Por qué toda la vida he creído que estaba bien?
Pues muy probablemente el error venga de la confusión entre nutrición y protección. Porque sí, una mascarilla puede ayudar a hidratar el cabello, pero no está formulada para hacer de escudo solar. Al contrario: “Las fórmulas de mascarilla están diseñadas para usarse en interior, sin agresiones externas. Cuando las expones al sol, al cloro o al salitre, se oxidan, pierden eficacia y, en algunos casos, alteran incluso el color del cabello”, añade el experto.
Y si tienes el pelo teñido, aún peor: puedes decir adiós al matiz bonito de tu rubio. Lo sabemos, ahora mismo estás alucinando.
¿Y qué puedo hacer?
La alternativa, por suerte, no implica renunciar a un pelo bonito en verano. Solo hay que cambiar el producto que usas para ir a la playa, porque sí, el sol, la sal y el viento siguen perjudicando a tu cabello.
La solución que nos da el experto de Llongueras es usar un protector solar capilar específico antes de exponerte al sol. ¿Y si quieres aplicar mascarilla? “Hazlo después de la exposición, tras la ducha, sobre el cabello limpio y escurrido, y déjala actuar el tiempo adecuado —entre 15 y 25 minutos máximo es suficiente—”, nos recomienda. Nada de salir a la piscina con el pelo lleno de mascarilla, por muy bien que huela o por muy bien que nos hayan vendido la moto.
5 trucos que sí funcionan para tener pelazo en verano (y no estropearlo sin querer)
Usa protector solar capilar
Se va a convertir en tu santo grial. Porque al igual que proteges tu rostro con SPF 50, tu melena también necesita un escudo frente al sol. ¿La clave? Un protector específico para cabello, con filtros UV y textura ligera. Puedes usarlo en spray si llevas el pelo suelto, o en crema si vas a hacerte un moño bajo de bailarina. Lo importante es reaplicarlo igual que harías con tu crema facial. Y sí, hay versiones para todos los tipos de pelo (incluso para rizos).
Recoge el cabello si vas a estar muchas horas al sol
Este truco sigue siendo igual de eficaz, y parece una tontería, pero no lo es. El pelo recogido sufre menos daño solar que el suelto porque tiene menos superficie expuesta. Además, recogido húmedo más sol es igual a peligro de daño térmico. Si vas a hacerte un moño o una trenza, aplica primero tu protector capilar, y después recoge con gomas suaves, sin metal. Y si puedes, añade un pañuelo.
Cambia el orden: la mascarilla va después del sol, no antes
Sí, repetirlo es necesario. “El mejor momento para usar mascarilla es después de la exposición, con el pelo limpio y húmedo”, insiste Jose. Esto no solo hidrata, también repara el daño térmico y químico acumulado. ¿Lo ideal? Usar una mascarilla rica en ingredientes nutritivos como keratina, aceite de argán o ácido hialurónico una o dos veces por semana.
Aclara con agua dulce después de cada baño
Tanto el cloro como la sal tienden a resecar el cabello y levantar la cutícula. Por eso, uno de los gestos más sencillos y efectivos es aclararse el pelo con agua dulce justo después de salir del mar o de la piscina. Así eliminas residuos, evitas que el cabello se vuelva opaco y le das un pequeño reset que tu melena agradecerá mucho más que una mascarilla mal usada.
Apuesta por peinados que no tiren del cabello
En verano, el cabello húmedo es más vulnerable, y si lo sometes a trenzas muy apretadas, coletas altas o moños tensos, corres el riesgo de rotura. La medida perfecta es alternar estilos: suelto con protección, trenzas sueltas, o coletas con coleteros de colores. Evita peinarte con fuerza si el pelo está mojado: mejor usa un peine de púas anchas o los dedos para desenredar.