Audrey Hepburn
GTRES

Cuando se habla de belleza eterna, el nombre de Audrey Hepburn es uno de los primeros que nos vienen a la mente. Su elegancia innata la convirtió en una de las mujeres más guapas de la industria, quien nunca abogó por artificios innecesarios. Recientemente hemos descubierto que su contribución al sector beauty marcó un antes y un después, al ser la inspiración detrás de uno de los tratamientos capilares más icónicos del siglo XX.

En un momento en el que estaba en una situación de emergencia a nivel capilar, acudió a Philip Kingsley, un renombrado tricólogo londinense, en busca de una solución que fuera más allá del clásico acondicionador pesado de la época.

Así nació el Elasticizer, una mascarilla prelavado completamente pionera en su categoría que cambió las reglas del juego en el terreno del cabello. Este no solo devolvió la nutrición y el brillo a la melena de Audrey, sino que sentó las bases de la hidratación capilar tal y como la conocemos a día de hoy.

¿Cómo nació un clásico del cuidado capilar?

Lo que empezó como una fórmula hecha a medida para una estrella de cine terminó conquistando al mercado internacional. “Audrey acudió a ver a mi padre en 1974. Estaba filmando constantemente, y su cabello estaba en muy mal estado por todo el peinado y tinte al que lo sometían en los rodajes”, contaba Anabel Kingsley, su hija, a la revista Glamour.

Esto no solo aseguró un éxito rotundo en la melena de la actriz, sino que decidió incluir Elasticizer en su línea de productos de venta al público, acercando los tratamientos de lujo al público general. “Como le encantaba tanto Elasticizer, mi padre decidió lanzarlo como producto permanente y luego incorporarlo a la gama de venta al público”, añadía.

anabel
@anabel_kingsley

 

Esto lo que hacía es que, en cabello lacios, quedaban completamente sin movimiento. “Fue a verlo y le pidió un tratamiento hidratante que no le apelmazara el pelo, porque lo tenía bastante fino. En aquel momento usaban cremas muy pesadas después del champú y su cabello quedaba completamente lacio. Entonces le dijo: ‘¿Qué puedes darme que le dé cuerpo a mi pelo y lo mejore?’”, explicaba.

Décadas más tarde, Elasticizer sigue siendo un imprescindible para quienes buscan hidratación sin renunciar al volumen. Eso sí, se ha ido adaptando a los nuevos tiempos, incorporando versiones con fragancias como geranio y neroli, que hacen que el ritual de cuidado sea aún más sensorial. Aunque su objetivo sigue intacto.

Más allá del cine: el legado de Audrey en la belleza

Lo realmente fascinante de esta historia no es solo la creación de un producto exitoso, sino la forma en que Audrey Hepburn se implicó en su propio bienestar sin perder de vista el de los demás. En la actualidad se habla mucho del autocuidado, y podríamos llegar a decir que ella fue toda una pionera en este terreno. “Ella pedía que le enviaran tarros del tratamiento a Suiza”, comentaba Anabel.

audrey
Gtres

Esto no era algo tan habitual en su época, predominando una industria en la que se idealizaba sobre todas las cosas la apariencia exterior. Esto es algo que la actriz sí que tenía en cuenta, pero siempre manteniendo en el punto de mira su bienestar interior. Nunca presumió de seguir tendencias que no encajaban con su estilo o personalidad, sino que se mantuvo fiel a sí misma (algo que la encumbró a la categoría de icono).

Su pelo castaño, con peinados icónicos como el que vimos en películas como Desayuno con diamantes o Sabrina, suelto, con volumen y un pequeño flequillo, es algo que ha pasado a la historia, incluso ha sido recreado en versiones posteriores y muy pedido en las peluquerías.

Cómo cuidar el cabello fino sin apelmazarlo

El impacto de Elasticizer no solo cambió la vida capilar de Audrey Hepburn, sino que también abrió la puerta a una nueva manera de concebir el cuidado del cabello. Hasta ese momento, pocas marcas se enfocaban en tratar el cabello desde una perspectiva técnica, casi médica, como lo hizo Philip Kingsley. A día de hoy, hablar de pre-tratamientos, hidratación o rutinas específicas para el cabello fino es de lo más habitual.

elasticizer

AMazon (44,15 euros).

Aunque años después nos seguimos haciendo la misma pregunta: ¿cómo hidratar sin perder volumen? Este es el objetivo que siempre perseguimos, descartando fórmulas que cuenten con aceites pesados o siliconas que, aunque prometen suavidad, terminan dejando el cabello lacio y sin cuerpo. Uno de los más recomendados por estilistas es la Brume Hydratante de Christophe Robin, una bruma sin enjuague con aloe vera y ácido hialurónico que hidrata sin aportar peso.

bruma

Sephora (31,99 euros).

Tienen que ser opciones ligeras, con ingredientes hidratantes y voluminizadores, con los que aporten suavidad y elasticidad sin alterar el volumen natural del cabello. Para quienes prefieren una nutrición diaria más sutil, los sérums capilares acuosos se han convertido en grandes aliados, como el Huile Fine de Leonor Greyl. La clave está en escuchar las necesidades reales del cabello, evitar la sobrecarga de producto y apostar por tratamientos inteligentes.

acerite

Leonor Greyl (41,90 euros).

En un contexto en el que las marcas luchan por llamar la atención del consumidor con campañas multimillonarias, nos reconforta saber que hay productos que han aguantado el paso del tiempo, gracias a su eficacia y calidad. Si tu melena necesita un rescate urgente quizás sea momento de tomar nota de Audrey y probar tú también el tratamiento que cambió para siempre la forma en la que se cuidaba el pelo.