vicky martín berrocal
GTRES

En los últimos años, las cejas han pasado de ser algo secundario del rostro a uno de los detalles a los que más atención se les presta. Hemos pasado de esas cejas finas que reinaron en los 90 y principios de los 2000, a cada vez una silueta más gruesa, definida y con un acabado natural.

Es aquí donde entran las técnicas en cejas como el microblading, que se ha posicionado estrella para quienes desean cejas perfectas sin esfuerzo diario. Con él no solo ahorramos tiempo a la hora de maquillarnos, sino que transforma por completo la expresión del rostro. Porque sí, unas buenas cejas es lo que nos ayuda a enmarcar la mirada con precisión milimétrica.

En este sentido, la experta en cejas Anabel Gornés, del centro médico-estético Templa en Madrid y creadora del método Gornés Arquitectural Brows, nos da todas las claves y consejos con las que no habrá dudas para coger tu próxima cita.  

¿Qué es el microblading y cómo funciona?

Estamos seguras de que es un término que has escuchado en algún momento, porque cada vez está más en auge en el terreno beauty. Se trata de una técnica de maquillaje semipermanente que simula el trazo del vello natural mediante una pluma de precisión con microagujas.

A través de pequeñas incisiones superficiales en la epidermis, se deposita un pigmento especial que es lo que imita los pelos reales de la ceja. Como resultado, tenemos esa ceja poblada, definida y armoniosa, pero sin que quede un efecto artificial. La gran diferencia con respecto a otras técnicas que hay en el mercado, es que casi no puedes notar la diferencia con el vello natural.

“Vamos a hacer trazos ultrafinos para lograr un efecto muy realista y poder saturar la parte que tienes carente del pelo y respetar la parte donde sí tenemos ese espesor”, afirma Anabel. Cada diseño siempre se adapta al tipo de rostro, tono de piel y las preferencias personales de cada clienta, realizando un estudio previo de la simetría facial.

¿A quién va dirigido el microblading?

En el caso del método de Anabel Gortés,Gornés Arquitectural Brows, este “está dirigido a aquellas que quieran realzar su belleza natural”, explica la experta. Este tratamiento es ideal para aquellas que tienen poca densidad, forma irregular o incluso calvas, derivadas de una depilación excesiva o el envejecimiento.

“En mi método nos vamos a guiar por la forma, el espesor y el largo de las cejas, para así dar la mejor versión de tu mirada y que seas tú misma siempre”, añade. Este proceso consta de tres pasos claves, que aseguran el éxito y la duración del tratamiento a largo plazo:

  1. Personalización extrema: “Según tu rostro, tu tono de piel y el tono del pelo de la ceja, que es lo más importante”.
  2. Hiperrealismo en los trazos: “Vamos a lograr un efecto súper natural pelo a pelo”.
  3. Menos es más: “Esto no trata de la cantidad de pelo, sino dónde tenemos que colocarlos para lograr realmente realzar la mirada de manera súper natural”.

Duración, cuidados y retoques

Otra de las preguntas más frecuentes en referencia a esta técnica es, ¿cuánto dura? Los resultados se pueden mantener entre 12 y 18 meses, dependiendo del tipo de piel, la exposición solar y el estilo de vida. Las pieles grasas, por ejemplo, tienden a retener el pigmento durante menos tiempo que las que son secas.

Lo más importante es tener una buena rutina de cuidados constante tras la sesión, que incluye evitar el sol, el sudor excesivo, el maquillaje en la zona y la exposición al agua durante los primeros días. En cuanto al proceso de curación, ya que se ha realizado una pequeña incisión en la piel, puede incluir una ligera descamación, completamente normal, que da paso al resultado final una vez la piel se regenera.

Lo que está claro es que ahora se busca la naturalidad y la practicidad, siguiendo el minimalismo bien pensado. Es una inversión inteligente en tiempo, autoestima y estilo, con la que podrás verte impecable desde el primer minuto del día, sin tener que invertir más tiempo del necesario.