Lo de Grace Kelly y Cartier fue un match en toda la regla desde que ambos se conocieron. Una relación en la que los dos, actriz (también futura princesa) y firma de alta joyería parecían predestinados desde el momento mismo en que comenzaron a ‘expandir’ fronteras: Cartier haciéndose grande entre la realeza de Hollywood y Grace a punto de triunfar entre la realeza europea.

Ahora, esa relación cobra nueva vida con la reinterpretación que la actriz Elle Fanning, embajadora de la colección Grain de Café de la maison, hace de la finada princesa en el nuevo film de la maison.

Elle Fanning x Grain de Cafe Cartier
Alex Prager © Cartier

La historia de Grace Kelly es de sobra conocida: actriz más popular por su belleza y su porte extraordinariamente elegante, casi etéreo, que por sus papeles en la gran pantalla, conoce al príncipe Rainiero de Mónaco y contrae matrimonio con el susodicho abandonando su prometedora carrera en el cine por el trono de un pequeño principado europeo. Ese antes y después marca también el momento en que Cartier, siempre vinculado a las monarquías del viejo continente, comienza un vínculo inquebrantable con Grace. 

Porque la buena sintonía de los dos se fragua ya en los albores de noviazgo con Rainiero, en el momento del compromiso oficial de la pareja (1956), que quedó sellado con un simbólico anillo, de 10 quilates con esmeraldas y diamantes, firmado por la maison. Una joya que la futura princesa lucía orgullosa durante las presentaciones oficiales. De hecho, tan ‘enamorada’ estaba Grace de su anillo que incluso presumió de él en Alta sociedad, la película que sería la última de la intérprete y en la que aparecía escoltada por Bing Crosby y Frank Sinatra (sí, había incluso frases de guion destinadas a alabar el anillo). 

Elle Fanning x Grain de Cafe Cartier
Alex Prager © Cartier

Pero esta joya no fue la única con la que Grace de Mónaco deslumbró en sociedad: la noche de su ceremonia civil lucía un collar de Cartier elaborado con 64 diamantes de talla brillante y que se convirtió en una de las piezas favoritas de la princesa hasta su muerte. Y no solo de ella, porque hay fotos de su nieta Carlota luciéndolo en su propia boda. Incluso la madre de Carlota, Carolina, suele llevar un set de la colección Grain de Café (creada por Jeanne Toussaint, directora creativa de Cartier, en 1938) que originalmente perteneció a la otrora princesa de Mónaco. 

Cartier
Joan Braun © Cartier

Y es ahora, en pleno siglo XXI y con motivo del lanzamiento de la nueva colección de Grain de Café, cuando Cartier nos sorprende con un film de campaña protagonizado por la actriz Elle Fanning, embajadora de dicha colección, y creado por la cineasta y fotógrafa Alex Prager. Durante el spot, de una duración total de 45 segundos, seguimos a una misteriosa y muy elegante mujer a lo largo de varias secuencias, rodeada de todo ese glamour que tanto evoca los años 50. Junto a ella, varios coprotagonistas necesarios en forma de alta joyería.

Cartier
Joan Braun © Cartier

Porque la colección Grain de Café de Cartier es un tesoro en sí mismo (y muy fotogénico, por cierto): anillos, colgantes, pendientes y broches de exquisita delicadeza. Como muestra, un anillo y un brazalete con cuentas de rubelita que semejan bayas formando racimos. Brillan y juraríamos que hasta se mueven. Oro, diamantes y platino conforman estas piezas divinas. Y un valor añadido: nada menos que 30 artesanos participaron en la creación de esta colección. Imaginar alguna de sus joyas  (o incluso todas) sobre la piel de Grace de Mónaco resulta maravillosamente natural. 

Pero el filme en el que Elle Fanning se convierte prácticamente en la reencarnación de Grace no es la única sorpresa relativa a Grain de Café que nos tiene reservada Cartier: nos cuentan que la Maison reedita este año un collar que data originalmente  del año 1955 y que es un homenaje a la historia creativa de la línea y el mundo de Jeanne Toussaint. Créenos cuando te aseguramos que no puede ser más bonito…