"No quiero ser el mejor, quiero ser el preferido". Con esa frase empieza a abrirse Rubén Palomares del Puerto, emprendedor y alma inquieta de ‘The Palomares Scenography’, especialistas en escenografía, construcción de decorados de cine y televisión, y artífices de algunos de los proyectos de la pequeña y gran pantalla más ambiciosos dentro de nuestras fronteras.
Lo suyo no va de jerarquías ni medallas; va de conexión, de energía, de cambiar el miedo por amor como motor del trabajo. Él mismo se reconoce como parte de la nueva escuela: no quiere trabajar desde el miedo, como lo hacían antes; quiere liderar desde el respeto y la emoción. “Yo no quiero ser el jefe, quiero ser el líder”, dice. Y lo demuestra: su forma de dirigir no se basa en imponer, sino en inspirar. “Antes luchaba para que saliera el trabajo, ahora disfruto para que salga”.
Su historia no es solo una evolución profesional, sino un proceso profundo de reconstrucción personal. Tras perder casi medio millón de euros en la crisis de 2008, lo que más le dolió no fue la deuda, sino que se le cortara la sonrisa. Hoy, convertido en “el niño de la sonrisa perpetua” para muchos de sus clientes, él defiende la ley de la atracción, el poder de lo que uno proyecta y la necesidad de vivir en el presente. Habla sin filtros de ansiedad, ego, hipnosis y energía, pero lo hace desde lo vivido, no desde la teoría. No intenta convencer: comparte. Y en eso, como en su trabajo, se nota que va desde el corazón.
Fernando León
Eres uno de los mayores expertos en la creación de mundos efímeros para cine y televisión. ¿Cómo has llegado hasta aquí?
Desde que era un niño lo tenía muy claro. Me encantaba lo que hacía mi padre, él trabajaba en el mundo del cine y a mí me fascinaba lo que hacía. Yo era muy bueno estudiando, pero en cuanto terminé los estudios me puse a trabajar con él. Era pintor y venía de generaciones de pintores, así que aprendí el oficio de pintor yo también. Pero lo que no decía a mis clientes es que soy daltónico, lo tenía escondido, aunque era capaz de crear todas las texturas y ver lo que el cliente quiere, aunque no sabía distinguir si era verde, amarillo o rosa.
Así me di cuenta de que tenía que hacer algo más, y así es como monté mi empresa de construcción de decorados de cine. A mí siempre me ha encantado la geometría y el dibujo en 3D, y al final es un poco como un juego… A mí me dan un boceto de lo que quieren hacer y yo pienso cómo lo simplifico para que sea posible materializarlo. Para ello lo vamos desmembrando en planos: una parte se la damos al cerrajero, otra al carpintero, otra al tapicero, otra la vamos a resolver con pintura… De este modo, si todas las piezas encajan, puedo decir que hemos triunfado (ríe).
Sin duda, tu trabajo es de todo menos aburrido. ¿De pequeño soñabas con estar dónde estás ahora?
Siempre lo he soñado, y si te soy sincero, lo veía como algo inalcanzable. Veía a los grandes constructores de cine como Juan Perero o Juan Puerto (que por desgracia ya no están) y quería ser como ellos.
En este trabajo, sin duda, hay que tener, además de mucha organización, altas dosis de creatividad. ¿Cómo te inspiras?
Me inspiro concentrándome. Cuando realmente me meto en el trabajo me van surgiendo las ideas, y me ayuda mucho la capacidad de improvisación. Al final tienes una experiencia encontrando ‘soluciones’, que es lo que me da esa ‘gasolina’ para poder llegar a donde quiera. Me encanta la adrenalina que se segrega con este trabajo. Es mi adicción. A veces estoy con muchos proyectos, y creo que ya no puedo coger más… hasta que me llama un cliente y me propone un reto. En ningún momento se me pasa por la cabeza decir “no lo voy a hacer”.
Fernando León
A la hora de montar un set de cine o para una ficción televisiva el despliegue de personal y medios será brutal. ¿De cuántas personas está compuesto tu equipo?
Tengo un equipo fijo de unas 40 personas aproximadamente, ayudándonos de subcontratados en momentos puntuales. A veces también encargo cosas a otros talleres, pero casi siempre intento resolverlo todo en casa.
¿Cómo es el ‘paso a paso’ de uno de tus proyectos desde que es una simple idea hasta que se materializa?
Normalmente, cuando me llaman, me dicen la frase mágica, "¿tú serás capaz de...?”; y es ahí cuando empezamos a darle al coco. Cuando me explican toda la idea planteamos un primer presupuesto para ver más o menos en qué rango nos movemos. Después me suelen mandar un dossier con el briefing y con eso, me siento con Jaime y Álvaro, mis diseñadores, y entre los tres pensamos en cómo se tiene que fabricar todo.
A continuación, estas ideas van al taller, donde está David, que lleva la carpintería; Andrés la cerrajería; y el equipo de pintores. Después ponemos a todos a trabajar en paralelo y una vez que tenemos todo preparado nos vamos al montaje. Allí en el montaje normalmente los dirigen dos primos míos que también están en el equipo, Alberto y Javi.
¿Cuánto tardáis aproximadamente en montar un decorado?
Definir el tiempo es muy relativo, porque al final no tenemos dos proyectos iguales... Realmente no sé cómo sucede, pero el cliente marca una fecha ¡y ese día está todo listo! (ríe).
¿Cuál ha sido tu proyecto favorito?
Mi proyecto favorito ha sido ‘Sueños de libertad’. El gran Marcelo Pacheco y Laura García confiaron en mí (y mi experiencia de la ‘nueva escuela’) y me dejaron debutar en primera división. Así hicimos ‘Sueños de libertad’, y aunque tardamos un poquito más de lo normal, lo dejamos “de cine”, ¡y nunca mejor dicho!
Fernando León
¿Y el más desafiante?
Me gusta mucho trabajar en la calle, y a día de hoy, te diría que 'El ser querido', de Sorogoyen y con Javier Bardem como protagonista (y que se estrenará próximamente). El rodaje fue en Fuerteventura, y precisamente el mayor desafío fue hacerlo ahí. Cargar tres trailers con todo el material -y que no se te olvide nada- y una vez allí, estás en una reserva natural con todas las exigencias que eso conlleva. A eso habría que sumarle que todo el rodaje fue al aire libre, con todo el viento que hay en la isla, y todo tenía que ser en un mes, no teníamos más tiempo. Así que puedo decir que fue muy desafiante, pero muy satisfactorio. Siempre estaré muy agradecido a José Tirado, que es el que apostó por nosotros desde el primer momento.
¿Qué más proyectos podrías destacar? ¿Dónde te veremos próximamente?
Otros proyectos que hemos realizado recientemente han sido la serie ‘La canción’, la serie sobre la vida de Massiel que se emite en Movistar +, ‘Sueño de libertad’ de Antena 3. También hemos hecho ‘La favorita 1922’ con Bambú. Y ahora tenemos cosas muy interesantes entre manos, dos proyectos de tele, otro de cine y varias publicidades… Y hasta aquí puedo hablar.
Fernando León
¿Con qué director de cine te gustaría trabajar?
Me encantaría trabajar con Tarantino.
A alguien que quiera dedicarse a lo mismo que tú… ¿Qué consejo le darías?
Que confíe, ponga el foco en ello y disfrute en el proceso. Porque así lo va a conseguir seguro.