Quién es quién en la moda de lujo en 2025: los nuevos directores creativos y sus primeros desfiles

A partir del próximo mes de septiembre recorreremos algunas de las principales capitales del mundo, para presenciar cuáles serán las nuevas tendencias que reinarán en 2026. Empieza el periplo por las Semanas de la Moda y este año, más que nunca, promete ser un encuentro en el que más allá de los desfiles o las propuestas estéticas, los directores creativos de las principales maisons serán el foco mediático. Y es que tras unos meses en los que hemos visto ir y venir a grandes nombres de una firma a otra, muchos de ellos se estrenan este otoño en su nueva casa, lo que hace aún más apetecible, analizar con lupa cada colección.

Se dice que hemos asistido a uno de esos momentos históricos que será recordado como clave en el mundo de la moda, en el que las grandes firmas apuestan por inyectar sabia nueva, con el fin de atraer al público más joven y volver a consolidarse como una de las industrias más sólidas. Sin embargo, la industria del lujo parece no gozar de un pulso sano, según confirma el último informe de la consultora Bain & Co, que prevé una caída global de ventas entre un 2% y un 5% para 2025, algo que no ocurría desde hace treinta años. 

Este freno económico no solo ha afectado el bolsillo del consumidor, sino también los nervios de las grandes casas de moda, que han optado por un baile de sillas entre sus directores creativos, que dejan claro que en tiempos de crisis, los movimientos son clave para llamar la atención y reenganchar a un consumidor desencantado.

Así, la aparente estabilidad del lujo silencioso, donde los básicos discretos y a precios elevados han dejado paso a una necesidad urgente por encontrar voces creativas que generen conversación y aporten novedad real. Los cambios en la dirección artística de firmas emblemáticas como Gucci, Dior, Loewe, Chanel o Versace no responden únicamente a inquietudes estéticas, sino que buscan resolver una ecuación económica compleja: reactivar las ventas y recuperar la confianza perdida del consumidor, en un escenario donde el 70% de los ejecutivos no ve mejora económica inmediata y el 80% siente la incertidumbre instalada en la mente de sus compradores.

En este contexto, nombres como Demna o Jonathan Anderson, cobran relevancia estratégica. Más allá del talento, representan apuestas claras por la innovación, la reconexión emocional con sus audiencias, y una oportunidad para reimpulsar cifras que mantienen en vilo al sector. La temporada que arranca será, sin duda, el termómetro perfecto para medir si estos movimientos cumplirán su promesa de reanimar el latido del lujo.

El baile de debutantes de la moda 2025

El esperado debut de Demna en Gucci es uno de los que más expectación está causando. El diseñador georgiano, conocido por haber revolucionado Balenciaga con su estilo urbano y trasgresor, promete aportar un giro radical en la tradicional maison italiana tras la salida de Sabato de Sarno, después de algo menos de dos años al frente de la casa italiana. 

La vacante que dejó en Balenciaga la tomó Pierpaolo Piccioli, el que hiciera de Valentino una de las firmas más reconocibles y deseadas por su romanticismo contemporáneo, Piccioli promete suavizar la estética más dura y disruptiva implantada anteriormente por su antecesor, lo que hace de lo más apetecible su próximo desfile.

Pero Valentino también apostó fuerte con Alessandro Michele, quien ya hizo su primer desfile, trasladando su visión irreverente y barroca en un desfile que levantó ampollas. Mientras que para algunos fue magistral, otros no ven clara esta nueva era de la firma italiana y se preguntan si la impronta de Michele acabará con el legado de la firma.

Otro de los desfiles que estamos deseando ver, es el de Jonathan Anderson al frente de Dior, quien se ha convertido en el primer director creativo único al frente de las líneas masculina, femenina y de alta costura. Anderson, exdirector creativo de Loewe, presentará su primera colección masculina el 27 de junio, seguida por la femenina en septiembre de este año y alta costura en 2026.

La dirección creativa de Loewe comienza una nueva etapa con Jack McCollough y Lazaro Hernandez, cofundadores de Proenza Schouler, apostando por un estilo más minimalista y tendremos que esperar a la Semana de la Moda de París en octubre para comprobarlo. 

Chanel por fin estrena director creativo con Matthieu Blazy, quien dejó huella en Bottega Veneta por su capacidad para unir artesanía tradicional con una visión fresca y contemporánea. Su primer desfile para Chanel, en julio de 2025, es uno de los más esperados por su promesa de revitalizar el legado de la maison francesa, tras la salida de Virginie Viard en junio de 2023.

Su relevo lo tomó Louise Trotter, conocida por recuperar la frescura en Lacoste o Carven, y por tener una visión gender-fluid, que seguro veremos sobre la pasarela en forma de minimalismo refinado.

Por su parte, Givenchy fichó a Sarah Burton, antigua directora creativa de Alexander McQueen durante 26 años y conocida por su estilo romántico y sofisticado, quien para su primer desfile tomó referencias de la colección debut de 1952, presentada en el atelier de Hubert y cuyos bocetos fueron encontrados recientemente. 

Uno de los anuncios que más sorpresa causó fue el adiós de Donatella Versace después de más de 30 años al frente de la herencia que le dejó su hermano Gianni, quien pone su futuro en manos de Dario Vitale, encargado de renovar el glamour y la identidad visual. Vitale tiene un largo recorrido (Miu Miu, Bottega Veneta y Dsquared2, ), aunque es menos conocido y su visión puede darle un aire nuevo a la firma.

Por último, hace unos días conocimos la noticia (más que sabida) de que Maria Grazia Chiuri abandonaba Dior para embarcarse en un proyecto artístico personal en el Teatro della Cometa de Roma. Su decisión refleja un movimiento tan personal como inspirador, que deja en evidencia su necesidad de explorar caminos más allá de la moda tradicional.