Máxima de Holanda sigue su periplo por las islas del Caribe que pertenecen a los Países Bajos. Un viaje oficial que está realizando en compañía de su marido, el rey Guillermo y su hija mayor y primera en la línea de sucesión, la princesa Amalia. Este jueves los tres se encuentran en Curazao, donde llegaban el pasado miércoles tras su visita a las islas de Bonaire y Saba. La jornada está siendo muy especial, ya que este dos de febrero los reyes celebran 21 años desde que contrajeron matrimonio el 2 de febrero de 2002. 

La jornada ha comenzado con una visita a la plaza de Brión, en la capital de la isla Williamstead donde ha tenido lugar un romántico momento. En esta localización se encuentra una escultura llena de candados colocados por parejas como símbolo de su amor. Los reyes han recibido uno con las letras WA y M, iniciales de sus nombres.

Máxima de Holanda
Gtres

Máxima de Holanda apuesta por su firma de confianza

Para este día tan señalado Máxima ha querido vestirse de una forma muy especial, sacando de su maleta un colorido vestido en un tono que se mueve entre el amarillo y el verde lima. Este último es un tono que ha tenido mucha presencia durante la primavera y el verano pasado, cuando diseñadoras como Victoria Beckham lo incluyeron en sus colecciones. El de Máxima es un diseño de manga tres cuartos con largo por debajo de las rodillas que tiene algunos detalles que lo hacen muy especial.

Máxima de Holanda
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En primer lugar del cuello a la caja parte un fruncido que dota de vuelo a la prenda, por lo que resulta muy cómoda de llevar. El hilo conductor de la prenda son precisamente los fruncidos ya que este detalle se repite también en las mangas. Son unas mangas abullonadas que se cierran con una tirilla y un botón desde donde nace todo el volumen que estas adoptan. La prenda es de una de sus firmas predilectas Natan, una marca en la que también confían otras royals como Matilde de Bélgica.

Estampado de serpiente en el bolso y los zapatos

A pesar de escoger un color llamativo, la esposa de Guillermo de Holanda no renuncia a los complementos y, de hecho, convierte a estos en lo más especial del estilismo. Y es que la Reina de los holandeses se atreve con el estampado de serpiente, un print atemporal que empasta a la perfección con el tono de su vestido. Máxima lo ha llevado en forma de unos zapatos de salón de alto tacón y los ha combinado con una cartera de mano de forma cuadrada, con solapa, que en algunos instantes ha colgado de su muñeca con una pequeña correa que incorpora. 

Máxima, la royal que domina el juego de los complementos

Aunque han sido los más llamativos, los zapatos y el bolso no han sido los únicos complementos. Máxima es una gran fan de los tocados y en su agenda pública los lleva de diferentes formas, desde diademas, pasando por otros con voluminosas formas y también pamelas con gran ala. Para esta ocasión le ha dejado el protagonismo al estampado animal y se ha decantado por algo más discreto, un tocado beis firmado por Fabienne Delvigne. Del mismo color que este complemento ha incluido una pareja de guantes que ha llevado en sus manos junto al bolso. Además ha optado por un imponente collar de perlas, cuyo brillo resplandecía sobre el amarillo del vestido y unos pendientes compuestos de dos piezas, a juego. 

En su maquillaje, como siempre ha predominado la naturalidad. Ha marcado los ojos con eyeliner negro tanto arriba como abajo y ha dejado su piel sin maquillar, de forma que se pueden apreciar pequeñas despigmentaciones que le confieren un aspecto natural. Para su manicura ha apostado por un tono rosa pálido, creando un diseño clásico que queda en segundo plano, tras el protagonismo del outfit.