El aperitivo es algo obligado en épocas veraniegas. Sobre todo porque disfrutarlo siempre es un placer. Y prepararlo, en ocasiones, todo un arte. Sencillo, pero arte al fin y al cabo. Porque si toca obsequiar a tus invitados en casa, todos queremos huir de las típicas patatas y aceitunas bien acompañadas y demostrar que nos gusta esforzarnos. Si lo que pretendes es sacar tu lado hedonista y darte un capricho, te complacerá montarte una mesa de esas ‘bonita de ver’. En internet y en las bibliotecas hallarás muchos artículos y manuales ricos en recetas para entrenarte en esto del aperitivo. Durante un vistazo rápido al sinfín de propuestas podemos encontrar cosas tan exquisitas y vistosas como el ceviche de aguacate y salmón (aliñado con zumo de lima o limón, por supuesto); la clásica dupla de melón y jamón, tan veraniega ella, servida en brocheta y con la mozzarella como convidada estrella; el hummus (garbanzos, tahini, limón, sal, pimentón, aceite y, si quieres, un toque de yogur griego, todo ello pasado por la batidora hasta conseguir una pasta), que ya cuenta con innumerables versiones a cada cual más gourmet, o ese nuevo artículo de lujo llamado sandía acompañado de queso fetta e ideal para servir en pinchos. Sin olvidarnos de platos tan típicos y siempre resultones como podrían ser la tortilla de patatas, las patatas bravas o las ensaladas ‘con cosas’. Si quieres sacar tu lado más cocinillas, cualquiera de estas posibilidades te encantará, pero en caso contrario, hay muchas opciones que sorprenden y vienen listas para servir. Aquí hemos seleccionado unas cuantas que te apañarán el aperitivo. Seguro que en alguna o varias de ellas no habías pensado, pero es muy probable que a partir de ahora no falten en tu despensa, porque conforman un estupendo ‘fondo de armario’ culinario. Que aproveche.