Diciembre es siempre un mes de auténticos retos para las que quieren mantener la línea y el cuidado de la piel. El motivo es evidente, por la cantidad de eventos, comidas copiosas y muy calóricas, fiestas de Navidad en las que bebemos alcohol en mayor o menor medida. 

Rápidamente notaremos los efectos en nuestro organismo, nuestro cuerpo y hasta en nuestra piel. Más hinchadas, piel apagada y con imperfecciones y cansancio generalizado. Preguntamos a las expertas para aplicar los consejos con los que evitar llegar a esos extremos, las doctoras Mar Mira y Sofía Ruiz del Cueto tienen las respuestas. ¿Es imposible mantenernos con tantas comidas y cenas? ¿Qué hacer el día después de una de estas fiestas? ¡Tenemos las soluciones! Consejos, trucos y una dieta depurativa deliciosa. 

Lista de compra para Navidad

“Los alimentos deben ser ricos en propiedades antioxidantes, anticancerígenas y cardiosaludables”, apuntan las doctoras.

  • Frutas cítricas: proporcionan 3 antioxidantes fundamentales como son los beta-carotenos (como la provitamina A), Vitamina C y flavonoides, que neutralizan los radicales libres y protegen a las células del envejecimiento.
  • Alcachofas: favorecen la desintoxicación hepática, uno de los procesos depurativos naturales y más importantes del organismo para eliminar toxinas.
  • Apio y cebolla: depurativos de la sangre que favorecen la eliminación de sustancias de desecho.
  • Almendras: es, sin duda, uno de los mayores antioxidantes por su alto contenido en Vitamina E.
  • Fresas: con un 90% de agua, son ricas en Vitamina C, ácido elágico y quercetina, lo que produce una potente acción antioxidante y antienvejecimiento.
  • Aceite de oliva: rico en sustancias antioxidantes y ácidos grasos monoinsaturados.
  • Legumbres: ricas en fibra y elementos fitoquímicos anticancerígenos.
  • Cereales integrales: centeno (previene el cáncer de colon) y germen de trigo, (un potente antioxidante).
  • Pescado azul: fuente de proteínas de alta calidad y vitaminas (A, D, y las del grupo B, principalmente B1, B2, B3 y B12). Posee bajo contenido calórico y también es un alimento rico en minerales (potasio, fósforo, magnesio y hierro, además de yodo); en ácido linoleico y en Omega 3, que contribuyen a disminuir los niveles de colesterol y de triglicéridos en sangre.
  • Pollo de corral: rico en proteínas de elevada calidad biológica y con bajo contenido en grasa y colesterol. Destaca su elevado contenido en potasio, fósforo y cinc y las vitaminas B1 (tiamina), B2 (riboflavina) y B3 (niacina), que previene y trata problemas cerebrales de la edad como el Alzheimer.
  • Pavo: carne blanca, además de ser rico en vitaminas del grupo B, contiene ácido fólico, hierro, zinc y fósforo. Mientras que un filete tiene 157 kilocalorías por 100 gramos de porción, una pechuga posee 105 kilocalorías. Contiene proteínas muy bajas en grasas y colesterol. Bien combinado, es un alimento perfecto para consumir los días posteriores de las cenas copiosas.
  • Marisco. “Un truco para comer marisco es elegir los menos calóricos, cocinados al vapor o asados al horno. Puedes comer langostinos cocidos, gambas a la plancha o al ajillo, almejas o berberechos al vapor...”, apunta la Dra. Mar Mira.

Alimentos que evitar

“Lo primero que hay que eliminar de tu lista de la compra para poder hacer una dieta para no ganar kilos, ni años son todos aquellos alimentos con grasas saturadas y trans, azúcares, ‘comida basura’, carne roja, fritos, snacks, manteca de cerdo, bacon, quesos muy grasos, foie, embutidos…”, explica la Dra. Mar Mira.

“Aunque parezca una dieta complicada verás que es muy sencillo elegir otras opciones más saludables para los aperitivos y hacer unas comidas y cenas de Navidad deliciosas. La clave está en mentalizarse y tener en la cabeza una pequeña lista de alternativas menos calóricas”.

¿Y las copas? 

"Hay que señalar que, sobre todo, en estas fechas, se bebe en exceso y se tiende a mezclar: aperitivos con cerveza, después la comida o cena con un buen vino, luego se brinda con cava, después la copa en los postres… y el cuerpo paga las consecuencias", aseguran.

“El secreto está en no excederse y negociar con uno mismo la cantidad, porque es muy difícil renunciar y no tomarse una copa en las fechas señaladas, pero debemos gestionar bien el número para no dañar al organismo en exceso. Además, el alcohol aporta muchas calorías vacías y azúcares, no tiene ninguna propiedad nutricional. Nuestra recomendación sería elegir una copa de buen vino tinto crianza, que tiene un contenido menor en azúcares y es rico en polifenoles (potente antioxidante)”, señalan las Dras.

Datos curiosos sobre las calorías del alcohol

  1. Una copa de 100ml de vino blanco contiene 95 calorías y de vino tinto 75 calorías aproximadamente.
  2. Un vaso de cerveza de 240 ml contiene 95 calorías y de cerveza sin alcohol, unas 48. Lógicamente la cerveza sin alcohol es más recomendable, pero es un error decir que no engorda.
  3. Evitar los licores que son muy calóricos y exigen mucho trabajo hepático de detoxificación.

Control con los dulces

“En Navidad, también es muy difícil decir no a los deliciosos y calóricos postres… pero hay que intentarlo y si accedemos a comerlo, luego hay que moverse y comer menos al día siguiente, es decir, compensar. Podemos tomar un bizcocho casero, manzanas asadas con un poco de licor y canela, brochetas de frutas con chocolate negro, macedonia de frutas con un poco de helado, batidos de aguacate o de chirimoya y naranja, flan de mango… Lo mejor es apostar por la repostería casera, porque así controlamos los ingredientes y las cantidades de azúcar, mantequilla, nata…”, apunta la Dra. Mar Mira.  

¿Y el turrón? “Todos los turrones son muy calóricos, incluido el mazapán. Por cada 100 gramos de turrón ingerimos en torno a 500 calorías y un mazapán tiene en torno a 100 calorías. En cuanto a la frecuencia, hay que reducir su consumo en la medida de lo posible y en caso de tomarlo que sea en las ocasiones muy especiales: los días de Navidad y Año Nuevo, mejor que en las cenas de Nochebuena y Nochevieja, y acordarnos de compensar con ejercicio y dieta ligera los demás días”, señalan las Dras Mira y Cueto.

Dieta para no hincharnos y cuidar la piel durante la Navidad

Dieta Navidad
@juliesfi

“Para los días posteriores a las comidas y cenas pantagruélicas (nunca superar los 7 días seguidos), os recomendamos seguir esta dieta para compensar y, por ende, no ganar ni kilos ni acelerar el proceso de envejecimiento. Y un dato importante: no dejes de hacer ejercicio. Puedes descansar algunos días, pero intenta seguir la rutina 3-4 días a la semana”, recomiendan las Dras. Mira y Cueto.

Desayuno:

Opción 1: Yogur desnatado, una taza de té verde, una fruta rica en antioxidantes (fresas, por ejemplo) y 45grs de pavo sobre una rebanada de pan integral con una cucharita de aceite de oliva.

Opción 2: Café con leche de soja, un kiwi, una rebanada de pan de centeno con aceite de oliva y 60grs de queso bajo en grasa.

Media mañana y rerienda:

Té verde o té rojo con limón o, también, una infusión depurativa de cola caballo combinado con 1 yogur desnatado o una pieza de fruta a elegir: piña natural (3 días mínimo), pomelo, kiwi, ciruela, fresas, ½ plátano (1 vez a la semana), mango, sandía, mandarina, naranja…

Comida:

Primer plato: Sopa de verduras o ensalada de lechuga, tomate y cebolla aliñada con ½ cucharada de aceite de oliva y poca sal.

Segundo plato: 150grs de carne de ternera, pollo de corral, pavo, conejo… o 200grs de pescado.

Postre: Infusión depurativa de cola de caballo, un té verde, tila o menta poleo (sin azúcar).

Cena:

Primer plato: caldo depurativo. Receta: 4 puerros, 2 nabos, 1 poco de apio y 1 cebolla. Trocear los puerros y rehogarlos con un poco de aceite de oliva hasta dorarlos un poco. Añadir el resto de los ingredientes también troceados. Añadir agua y hervir hasta que todos los ingredientes estén casi deshechos. Salar con moderación.

Segundo plato: 200 grs de pescado.

Postre: Infusión depurativa de cola de caballo, un té verde, tila o menta poleo (sin azúcar).