Cuando queremos sentirnos bien con nosotras mismas, envejecer con estilo y actitud y llevar un ritmo de vida activo, enérgico y, al fin y al cabo, vital, el ejercicio es el complemento perfecto de una alimentación equilibrada para conseguirlo. Conforme vamos cumpliendo años, además, practicar deporte, de mayor o menos impacto, en función de nuestras capacidades, no solo nos ayudará a fortalecer los huesos y los músculos, evitando el riesgo de caídas y mejorando nuestra estabilidad y nuestra fuerza, también nos ayudará a mantener una buena salud cardiovascular y mental, reducir el riesgo de enfermedades crónicas, mejorar la flexibilidad y, en conclusión, a llevar una mejor calidad de vida y tener una buena actitud.
Eso es algo que tiene claro Sharon Stone que, a sus 67 años, es una gran defensora del ejercicio para poder llevar el envejecimiento con la mejor de las actitudes. "Me gustaría envejecer como una bailarina. Quiero mantener mi cuerpo en forma como ellas. Me gusta bailar, estirarme e ir al gimnasio", contaba en una entrevista con la revista 'Shape'. La actriz siempre ha sido una gran aficionada al deporte y nos cuenta cuáles son algunos de sus trucos para mantenerse radiante a partir de los 70, practicando ejercicio de forma rutinaria y sintiéndose, así, mucho mejor con ella misma.
SHARON STONE, O CÓMO PRACTICAR EJERCICIO NOS AYUDA A COMBATIR EL ENVEJECIMIENTO
En una entrevista que realizó para 'Vogue India' Sharon Stone dejó claro que, para ella, es vital practicar ejercicio y que, hace no mucho, se ha iniciado en barre. La icónica actriz de 'Cat Woman' aseguraba en la entrevista que: "Recomiendo entrenar de 3 a 4 veces por semana, entre 45 minutos y una hora de una disciplina que te guste, sea cual sea" y que, a medio camino entre el yoga, el pilates el entrenamiento de fuerza y el ballet, este ejercicio que mejora la postura, tonifica los músculos de forma gradual, aumenta la flexibilidad, mejora las articulaciones y aumenta la autoestima, es un básico en sus entrenamientos.
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Antes de iniciarse en este deporte, sin embargo, la actriz tuvo una crisis existencial con ella misma y con la forma en la que quería envejecer, y así lo confesaba en una entrevista con la revista 'Shape'. Sharon Stone contaba que un día se miró al espejo y no se reconocía y fue en ese momento cuando, al preguntarse a sí misma cómo quería envejecer, decidió hacerlo como lo harían las bailarinas. Estar en forma como ellas y trabajar. "Me gusta bailar, hacer estiramientos e ir al gimnasio", contaba. Una vez decidido, su siguiente paso fue deshacerse del espejo. No obstante, la actriz también decidió dejar de tomar vino para evitar que la oxidación del alcohol se hiciese demasiado evidente en su cuerpo.
BENEFICIOS DE PRACTICAR BALLET y baile A LOS 60
A pesar de que puede parecer sencillo, el ballet es una disciplina muy completa en la que entran en juego diversos factores que favorecen a nuestra salud, tanto física como mental. El baile, además, nos ayuda a quemar calorías. A partir de los 60, además, ambas disciplinas nos ayudarán a sentirnos mucho mejor con nosotras mismas, mejorando nuestro rendimiento y fortaleciendo nuestro cuerpo, al mismo tiempo que entrenamos nuestra concentración. Descubre cuáles son algunas ventajas de estas actividades.
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- Nos ayudan a mejorar la postura y el equilibrio, haciendo que mejoremos la alineación del cuerpo y la hagamos mucho más estable, evitando de esta forma caídas y las posibles roturas que, con la edad, se van potenciando cuando las sufrimos.
- Fortalecen los músculos y aumenta la flexibilidad, la coordinación y la resistencia. Son ejercicios muy completos que requieren de cierta fuerza, resistencia y coordinación de movimientos, algo que podemos traducir en una mejora de la flexibilidad de nuestras articulaciones, un trabajo completo de los músculos (que nos ayudará a tonificarlos y alargarlos) y una mejora de la agilidad y la energía para afrontar la rutina.
- Mejoran la memoria, la concentración y previenen el deterioro cognitivo. Estas disciplinas nos obligan a memorizar movimientos, coreografías y secuencias, por lo que son ideales para mantener la mente ágil y mejorar la memoria.
- Reducen el estrés, la ansiedad y mejoran la autoestima y la confianza en nosotras mismas. Por un lado, cuando practicamos ballet o bailamos, liberamos endorfinas que pueden tener un efecto positivo en nuestro estado de ánimo y, por otro, afianzaremos la confianza en nosotras mismas al ir superando barreras y desafíos, sintiéndonos orgullosas de nuestros progresos.
Practicar ballet y bailar pasados los 60, como nos recomienda Sharon Stone, nos ayudarán a mantenernos activas física y mentalmente, mejorando la calidad de vida y promoviendo un envejecimiento saludable, con actitud, con energía y, sobre todo, con ganas de vivir.