pamela anderson
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Como icono de belleza de los años 90, Pamela Anderson debe tener miles de trucos de belleza bajo la manga. Si, además, a ello le sumamos que prácticamente ya no usa maquillaje y que prioriza una piel radiante, su rutina de skincare debe ser a lo que todas aspiramos para envejecer bien.

A sus 57 años, la actriz sigue siendo todo un referente en el terreno beauty. Su rostro es sinónimo de glamour allá donde vaya, y la naturalidad ha pasado a ser su nuevo sello de identidad. 

Pamela Anderson
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Al igual que otras celebrities que ya han pasado la barrera de los 50, como Cindy Crawford o Michelle Pfeiffer, la hidratación se ha convertido en su prioridad, buscando siempre la luminosidad y que su piel sea sana, además de un correcto tratamiento de sus arrugas.

"La hidratación es el mejor truco antiedad", declaraba Pamela en una entrevista con la versión estadounidense de la revista ELLE. Por eso, ella misma ha encontrado distintas fórmulas que le permiten mantenerla intacta esté donde esté.

Los trucos de Pamela aNDERSON PARA HIDRATAR SU PIEL

"Cuando estoy en un lugar con clima seco, uso humidificadores y un spray de agua de rosas se convierte en el mejor tónico", declaraba. Esto no es realmente innovador, sino que es el típico consejo que algunas ya hemos recibido millones de veces de nuestras madres y nuestras abuelas.

El agua de rosas es muy beneficioso porque ayuda a retener el agua en la piel, refrescando y equilibrando la hidratación del rostro. De esta forma, conseguimos mantenerlo sano tanto por dentro como por fuera. Asimismo, tiene un poder antiinflamatorio y calmante, que cuida la barrera cutánea, siendo perfecto para aplicarlo por las mañanas y conseguir ese "efecto buena cara" que todas deseamos.

Klara Chrzuszcz, su esteticista, destaca la simpleza de la rutina diaria de skincare de Pamela. "Se hace tratamientos faciales de forma semanal y, como prefiere llevar la piel al desnudo antes que aplicar base, nos enfocamos en los aspectos más importantes del mantenimiento: la hidratación, la nutrición y la oxigenación para mantener la piel tersa y saludable".

En su cuenta de Instagram, la intérprete también nos dejó ver parte de su rutina facial. Una rutina en la que da muchísima importancia a la limpieza del rostro. "Para limpiar uso una mousse suave, con textura aterciopelada, que sea muy hidratante y nutritiva", afirmaba. Se aleja así de todos esos limpiadores que puedan ser excesivamente agresivos sobre la piel y resecarla.

Usa la Cleansing Mousse, de Sonsie Skin, firma de la que es co-fundadora y que se alinea a la perfección con su filosofía de una belleza natural, ajena a todas las exigencias y normas sociales. "Para mí, la verdadera belleza consiste en celebrar la autenticidad. Quiero verme como soy, sentirme como yo misma, y ello implica cuidarme en mis propios términos", escribe Pamela en el manifiesto de la marca.

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Otro de sus trucos más útiles consiste en retirar el limpiador con agua fría, para despertar su rostro y bajar cualquier posible hinchazón tras la noche.

La canadiense mantiene su rutina simple y, de hecho, no usa exfoliantes ni activos demasiado agresivos de forma regular, sino que opta por remedios naturales en su lugar. "El cuidado de la piel no es algo nuevo. Me gusta usar remedios con sentido común, nada lujoso." Tampoco se olvida del cuidado de los labios, optando por bálsamos orgánicos.

 

 

Su secreto de belleza mejor guardado

Una de las mayores dificultades que la mayoría encontramos a la hora de cuidar la piel es el ser constantes con nuestras rutinas. Esto es algo que no le es ajeno a Pamela Anderson. "Mi mayor consejo de belleza es guardar las cosas donde las vayas a usar", confesó a la revista Glamour. Dice que no suele sentarse en el lavabo a hacer una rutina muy extensa y que, por eso, va dejando sus productos donde pueda verlos e ir aplicándolos.

De este modo, guarda cremas o bálsamos labiales en su bolso para ir volviéndolos a aplicar a lo largo del día. Respecto a su spray con agua de rosas, afirma que el mejor lugar para guardarlo es el frigorífico, ya que así se acuerda de usarlo cada vez que lo abre y obtiene ese efecto refrescante.