¡Adiós, barriga hinchada! 10 alimentos para un vientre plano

Si te sueles sentir hinchada después de las comidas (o entre horas), quizás es hora de que empieces a cuidar tu alimentación y añadir estos alimentos en tu dieta. ¡Toma nota!

Lucía Gavela

11 de agosto de 2019, 09:30

Sabemos que, sobre todo en verano por los excesos constantes, muchas veces tenemos problemas con la hinchazón. Que si tres cervezas de más, que si un helado después de comer cómo apetece... Una mala alimentación puede ser la causante de que te sientas hinchada de más, o al menos ayudar a potenciar la sensación.

Pero los motivos más comunes son el exceso o escasez de fibra, tomar muchas bebidas gaseosas o incluso mascar demasiado chicle. ¿Por qué? Porque tragamos aire en exceso. Así que el primer paso para evitarla es dejar de lado estos comportamientos.

Para combatir la hinchazón podemos recurrir a la llamada "dieta antiinflamatoria" pero hay que tener siempre presente que NO es una dieta como tal, y mucho menos hace milagros. La clave es la combinación de una buena alimentación con un estilo de vida saludable (ejercicio, hidratación..)

Pero sí es verdad que algunos alimentos ayudan a luchar contra la hinchazón abdominal por sus propiedades antiinflamatorias.

Así que echa un ojo a nuestros 10 alimentos top e intenta incorporarlos a tu dieta de inmediato.

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Alimentos probióticos

La importancia de los probióticos a la hora de hacer la digestión es muy alta ya que las bacterías "buenas" que contienen favorecen el tránsito intestinal. ¿Cómo consumirlos? En alimentos fermentados: yogures (tanto de leche de vaca como de soja), kéfir, miso...

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Té verde

Puedes usarlo como sustituto de bebidas gaseosas e incluso del café: evitas los gases que estas provocan y ganas propiedades diuréticas en su lugar. El té verde es antioxidante y estimula el metabolismo. Ahora en verano, prueba a tomarlo con hielo.

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Espárragos

Los espárragos tienen propiedades dieruéticas (ayudan a eliminar agua y electrolitos) que no solo favorecen la purificación del organismo, si no que además tiene una gran cantidad de fibra.

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Cerezas

Las cerezas son conocidas por su gran poder antiinflamatorio, que deshinchará nuestro abdomen. Además puedes aprovechar el 100% de ellas: guarda las pepitas, sécalas, muélelas, mételas en un saquito de tela ¡y ya tienes un saquito térmico!

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Verduras de hoja verde

Las verduras de hoja verde están repletas de antioxidantes y antiinflamatorios. ¿Nuestras preferidas? Espinacas, lechuga y repollo.

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Aceite de oliva

Uno de los grandes productos nacionales no podía faltar en la lista. ¿Por qué? Porque el aceite de oliva, entre las muchas propiedades y componentes destaca por el oleocantal, con efectos antiinflamatorios. Eso sí, escoge siempre la versión virgen extra y, a ser posible, de extracción en frío.

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Frutas

Que comer mucha fruta es bueno para ti todas lo sabemos de sobra. Pero nunca está de más recordarlo, y sobre todo a la hora de hablar de la hinchazón. Porque al tener mucha agua y fibra, son ideales para el tránsito intestinal.

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Canela

No es un alimento en sí, pero es una especia que nos vuelve locas (y encima beneficiosa). La canela no solo mejora la digestión, si no que además regula el colesterol y el apetito. ¿No sabes cómo tomarla? ¡Añádela al yogur o a tus postres favoritos!

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Piña

Sí, tu abuela tenía razón cuando te ofrecía siempre una rodaja de piña al terminar de comer. Y es que la piña es el alimento antiinflamatorio por excelencia. ¿La causa? Su alto contenido en bromelina, que descompone y disocia proteínas.

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Jengibre

Aunque sabemos que o lo amas o lo odias, el jengibre es realmente bueno para tu salud. ¿Por qué? Por sus propiedades antiinflamatorias e incluso analgésicas. Así que si aún no lo has probado, es buen momento. ¡Prueba a tomarlo como infusión!

ALIMENTOS A EVITAR:

Bebidas gaseosas como refrescos y derivados. ¿No sabes por qué sustituirlos? Prueba a pedir un agua con limón la próxima vez.
Verduras crudas. La cocción de las verduras ayuda a que nuestro intestino pueda digerirlas mejor, así que evita las verduras crudas.
Cereales refinados: pan blanco, pasta refinada... La solución es tan simple como cambiar a la versión integral de nuestro pan, pasta y arroces (eso sí, comprueba la etiqueta antes de comprarlo, porque tiene que ser 100% integral).
Alimentos procesados: di adiós a las grasas saturadas.

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