En cuanto los primeros rayos de sol de la primavera empiezan a asomar de entre las nubes, la mayoría de personas que aparcaron su protector solar durante el invierno, lo rescatan o vuelven a comprar uno para incluirlo en su rutina diaria.
De estas dos opciones, si eres de las que ha rescatado el bote del verano pasado, es preferible que no uses tu protector solar del año pasado si no quieres poner en peligro tu piel.
Y es que los protectores solares, como cualquier otro cosmético, también caducan: su fórmula puede degradarse, algo que le puede hacer perder eficacia frente a los rayos UV o, incluso, provocar irritaciones si algunos de sus ingredientes se han oxidado.
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Por eso, lo mejor es renovar el protector solar, aunque si quieres solucionar este problema lo ideal es usarlo durante todo el año y que no llegue lleno a la siguiente temporada. Precisamente, si estás buscando el fotoprotector perfecto, has llegado al sitio indicado.
Y lo primero que te vamos a recomendar es que optes por uno sin color y que luego apliques encima tu base o producto de maquillaje habitual. Esta recomendación tiene una razón de ser que te contamos con la ayuda de una experta.
Con la crema solar, la cantidad SÍ importa
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Así es: cuanta más, mejor. Teniendo esta idea clara es cómo conseguiremos realmente una piel protegida del sol, puesto que uno de los factores más importantes al aplicar un protector solar es la cantidad. Para garantizar una protección eficiente, es decir, para que proteja de verdad, se recomienda aplicar 2 mg de producto por cm² de piel. Esto equivale aproximadamente a dos dedos colmados de crema para rostro y cuello.
Por esto mismo, Ana Santamarina, experta en dermocosmética y formulación, es una de esas profesionales del sector que prefiere evitar los protectores solares con color a pesar de su popularidad, puesto que “el problema con los protectores solares con color es que, al aplicarlos en la cantidad adecuada, es difícil lograr un acabado natural y favorecedor”.
Si usamos una crema solar con el objetivo de que proteja nuestra piel, hay que poner la cantidad indicada por los expertos, tenga o no color. De hecho, “si usamos menos cantidad para evitar el efecto máscara, estaríamos comprometiendo la protección solar, lo que reduce su eficacia”, señala Santamarina.
Otro de los inconvenientes que la experta en formulación ve en los protectores solares con color es la dificultad en dar con un tono similar al de nuestro fototipo. Esto sucede porque, al final, no se trata de un producto de maquillaje, cuyo catálogo de tonos es mucho más extenso, donde entran en juego el tono y subtono de la piel, que puede ser cálido, neutro o frío.
Los protectores solares, en cambio, suelen tener un par de tonos ‘universales’, que paradójicamente no siempre se adaptan al subtono, que, a menudo, es mucho más importante que el tono. Así lo explica la fundadora de Santamarina Cosmetics: “La mayoría de los protectores solares con color ofrecen pocas opciones de tonalidades, generalmente dos o tres, lo que dificulta encontrar el tono adecuado para cada persona”.
Por este motivo, “muchas personas terminan con un tono demasiado oscuro, demasiado claro o con un subtono que no les favorece, afectando a la apariencia del maquillaje”, cuenta Santamarina.
¿Y qué pasa con las pieles con manchas?
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Si tienes manchas o te preocupan, el protector solar debe ser, sí o sí, el producto que más uses. Y que no te parezca mucho que se te acabe en un mes porque eso significa que lo estás haciendo bien.
No obstante, “es cierto que algunos expertos recomiendan los fotoprotectores con color para pieles con hiperpigmentación”, afirma la profesional, “ya que los óxidos de hierro presentes en estos productos pueden absorber cierta cantidad de radiación ultravioleta, proporcionando una protección adicional contra la luz visible”.
Sin embargo, Santamarina insiste en que la mejor opción sigue siendo aplicar un protector solar con SPF 50+ en la cantidad adecuada y, una vez absorbido, usar maquillaje en el tono y subtono correctos.
Otra opción es poner encima de nuestro fotoprotector de confianza otra crema solar, en este caso con color —que dará un extra de protección por lo que explicaba la experta en líneas anteriores— si nos gusta el acabado. Así, no sacrificamos ni la protección ni el acabado estético que proporciona el maquillaje.
3 protectores solares sin color imprescindibles en nuestra rutina
Santamarina Cosmetics
Age Block SPF 50+ de Santamarina Cosmetics
Si quieres un solo producto que combine fotoprotección muy alta y tratamiento en un solo paso, el protector antiedad de Santamarina Cosmetics es el tuyo. Protege de las radiaciones solares gracias a sus filtros químicos y organominerales de última generación, incluidas la luz azul, la visible y los IR-A (con una protección de más del doble exigido frente a la radiación UVA en un SPF 50+).
Entre sus ingredientes, encontramos niacinamida y extracto de centella asiática que hidratan y refuerzan la barrera cutánea, así como carnosina que neutraliza los radicales libres (Precio: 26,90€).
Bruno Vassari
Anti-Age Sun Cream SPF50+ de Bruno Vassari
La crema protectora antiedad de Bruno Vassari es de esas de las que no te separas en todo el verano, tanto en la ciudad como en las vacaciones. Cuenta con una protección muy alta SPF 50+, factor especialmente recomendado para pieles sensibles, reactivas al sol y en pieles muy claras.
Además de proteger de las radiaciones solares, su acción antioxidante (lleva Vitamina E) y su acción nutritiva y protectora (por la Manteca de Karité) hacen que sea un tratamiento antiarrugas, a la vez que evita la deshidratación de la piel, previniendo el envejecimiento prematuro y asegurando un bronceado uniforme (Precio: 36,75€).
Natural Carol
Stick Solar Facial SPF50 de Natural Carol
Este stick solar de Natural Carol (marca de cosmética sólida fundada por Carolina Robla en Alicante) es uno de los formatos más interesantes que hemos visto en mucho tiempo. Es 100% natural.
Además de filtros físicos, su fórmula está enriquecida con potentes activos pro-aging como bakuchiol, ácido hialurónico, aceite de pepita de uva (contiene mucha vitamina E), manteca de mango, açai y cera de arroz. Todos ellos hidratan y nutren la piel mientras la protegen del sol y el estrés oxidativo. Además, es rellenable y respetuoso con los océanos (Rebajado al 20%, 21,96€).