Más de una vez han sido las fragancias más especiales las que han salvado los muebles en las casas de lujo. Y es que en época de crisis, uno de los caprichos a los que más nos cuesta renunciar es al aroma particular que emerge de nuestra piel sublimada con una de las fragancias clásicas que han pasado de generación en generación, construyendo recuerdos y sensaciones que se reviven cada vez que se vaporiza uno de estos.
Y es que los perfumes clásicos son aromas a los que podemos asociar recuerdos de toda la vida. Son símbolo de elegancia y distinción y no es casualidad que nos cueste renunciar a ellos cuando estamos acostumbradas a su aroma. Hasta la ciencia se ha pronunciado al respecto y dice que tienen efectos muy positivos.
Prestigiosos psicólogos apuntan a que el hábito de perfumarse de estos aromas tiene efectos directos en la autoestima. Esta aumenta y como consecuencia favorece las relaciones entre los individuos, aumenta nuestra empatía y nuestra capacidad de socializar.
Cuando optamos por perfumarnos con una fragancia que refleja nuestra personalidad, lo hacemos para tener ese toque de distinción y para sentirnos bien tanto con nosotros mismos como con los demás. Por lo que es un gesto mucho más profundo algo meramente estético. Puede ser un perfume con olor a limpio o más intenso, hay para todos los gustos.
Las notas predominantes en los perfumes clásicos
- Notas herbales. Emulan los olores de la naturaleza y ponen un toque relajado a la mezcla, pero son notas tan estimulantes y vitales.
- Notas cítricas. Son pura energia y dan ese aroma intenso y refrescantes al mismo tiempo. Notas muy comunes en la perfumería clásica y actual. La naranja, el pomelo y el limón son las más frecuentes.
- Vainilla. Una de las más habituales. Intensa y dulzona, tiene tantos amantes como detractores. Las que la adoran la relacionan con un aroma reconfortante y cálido.
- Florales. Es uno de los recursos más habituales de la perfumería clásica. Algunas de las flores más utilizadas en perfumería como la rosa, lavanda, jazmín o la bergamota.
- Menta. Es un aroma refrescante y estimulante que puede suponer el extra que buscas en un perfume.
16 perfumes clásicos que nunca pasarán de moda