En verano más que nunca debemos protegernos del sol con un protector que sea adecuado a nuestro fototipo de piel y a nuestras necesidades. Hoy en día existe un amplio catálogo de formatos y texturas, para que encuentres el que mejor se adapta a ti y para las que buscan la comodidad por encima de cualquier cosa, las brumas solares son la solución.
Son fáciles de aplicar, no dejan marcas blancas y su formato en aerosol distribuyen muy bien y de forma uniforme el producto. Sin embargo, en torno a ellas giran algunas dudas, mitos y confusiones. Las Dras. Mar Mira y Sofía Ruiz del Cueto, directoras de Clínica Mira+Cueto y la Dra. María Rogel, dermatóloga del Grupo Pedro Jaén y colaboradora de Naos, nos explican en qué consisten y en qué casos debemos utilizarlas.
Protectores solares tradicionales y brumas solares: en qué se diferencian
Principalmente, su mayor diferencia reside en el formato y en la forma de aplicación: "Las brumas solares son un tipo de protección formulada en aerosol, donde las pequeñas gotas de producto se reparten y depositan sobre nuestra piel. Esto hace que su aplicación sea rápida, cómoda y refrescante", cuenta la Dra. María Rogel.
Sin embargo, y tal y como continúa la colaboradora de Naos, los protectores solares en crema favorecen una aplicación más uniforme, segura y duradera que las brumas, debido a su textura más densa. Por tanto, se recomienda utilizar protectores solares en crema al inicio de la exposición solar, pudiendo dejar las brumas para renovar la protección a lo largo del día.
Por otro lado, desde Mira+Cueto recuerdan los imprescindibles para escoger bien, tanto los protectores solares tradiciones como las brumas solares: "es fundamental que un protector sea eficaz, de fácil aplicación, que se absorba y tolere bien, y que también posea una fórmula resistente al agua y de amplio espectro".
¿Las brumas solares son mejores?
No son mejores, pero sí son más cómodas de aplicar y, sobre todo, de reaplicar. "Puedes llevarla en el bolso, a la oficina, a la playa... Y se absorben incluso cuando vas maquillada", apuntan las Dras. Mar Mira y Sofía Ruiz del Cueto. Este dato, teniendo en cuenta de que una correcta reaplicación solar es cada dos horas, facilita mucho el proceso.
Aptas para todo tipo de pieles, ¿sí o no?
Tener en cuenta tu tipo de piel y tus necesidades no es algo que debas pasar por alto. Sobre todo, si sufres acné, rosácea o cualquier patología cutánea. En materia de solares, ambas expertas coinciden en que a la hora de hablar de brumas solares, dentro de la gama tan amplia, hay protectores solares más específicos con ingredientes tratantes (queratolíticos, seborreguladores, calmantes). También los encontrarás hidratantes, oil free y aptos para pieles sensibles.
16 brumas solares para proteger tu piel en verano